El arte del bollo pintado

VERAGUAS. El pueblo de La Colorada de Veraguas manifiesta su cultura e idiosincrasia a través de especialidades en el arte culinario.

VERAGUAS. El pueblo de La Colorada de Veraguas manifiesta su cultura e idiosincrasia a través de especialidades en el arte culinario.

Su mayor orgullo porque los identifica plenamente son los bollos pintados de colores.

Rosa Emilda Guerra, una de las que ha conservado la tradición de hacerlos, dijo que es un arte que ha sido transmitido de generación en generación.

‘Mi madre me enseñó a hacerlos y a ella le enseñó mi abuela, en ese tiempo habían tres clases de maíz, el amarillo, blanco y el camarón que lo pilaban y éste último era el que daba el color rosado a la masa; sin embargo, con el recorrer del tiempo el maíz camarón dejó de producirse y ahora lo sustituye el colorante’, narró.

Rosa reveló parte del procedimiento para hacer los bollos, pero se guardó uno de los secretos de antaño.

Explicó que hay que cocinar el maíz blanco y el amarillo hasta que llegue al punto para hacer el bollo.

Se mezcla la masa blanca con el colorante hasta que resulte el color rosado.

Dijo que para la presentación se unen el maíz amasado en diferentes estilos y decoraciones al gusto del consumidor, su sabor es natural, pero hay quienes prefieren agregarle un punto de sal.

Guerra manifestó que los bollos de colores son un buen acompañamiento para el clásico lechón asado, por lo que se considera como uno de los platos típicos de la región.

LA COMERCIALIZACIÓN

De acuerdo con Guerra, los bollos pintaos se hacen para ocasiones especiales: quince años, matrimonios o bautizos, pero principalmente para la fiesta del santo patrono de La Colorada, San Pedro, el 29 de junio de cada año, y para la festividad de la Vaca Loca los 2 de noviembre.

Además de Rosa Emilda, también los hace Aminta de Núñez, Celmira Mojica y Priscila Mojica.

Núñez dijo que generalmente tienen pedidos de hasta 350 bollos de diferentes estilos, según la ocasión, y también se los piden de otras partes del país.

Rosa Emilda recuerda que su madre, Eusebia Guerra, que es oriunda de La Colorada, le preparó los bollos pintados al ex presidente Arnulfo Arias Madrid.

Resulta que en unas de sus giras políticas en La Colorada, pidió comer los bollos pintaos y ‘mi abuela se los preparó y para su sorpresa llevaban los colores de la bandera de su partido’.

La elaboración del bollo pintado, además de ser un arte, permite que las familias obtengan un ingreso y conserva la unidad en muchas familias, pues se reúnen para prepararlos, regalarlos y compartirlos, pero especialmente en la Semana Santa, con dulces de la época.

Lo Nuevo