Caserones se caen poco a poco

Actualizado
  • 02/09/2008 02:00
Creado
  • 02/09/2008 02:00
COCLÉ.—Cuatro caserones abandonados que permanecen consumidos por la humedad, las telarañas y el moho en la ciudad de Antón, se han conv...

COCLÉ.—Cuatro caserones abandonados que permanecen consumidos por la humedad, las telarañas y el moho en la ciudad de Antón, se han convertido en un peligro para los residentes del lugar, que a diario se quejan de las malas condiciones de estos inmuebles.

Alguno de los dueños ya no viven en la ciudad, otras han sido abandonadas, y sus propietarios residen en el exterior.

Mientras que para otras personas, simplemente es una herencia que no ha sido apreciada, ya que están consideradas “monumentos de la región de Antón”.

Los bomberos, por su parte, han reiterado la necesidad de que estas casas sean demolidas para la seguridad y el bienestar de las viviendas cercanas.

Actualmente, son cuatro las casas que están en estas condiciones.

Una de ellas se encuentra en la Avenida Primera, la otra en Avenida Primera final y las restantes en Calle Segunda.

Las dos últimas, por orden del alcalde de Antón, Roger Diver Ríos se encuentran en el proceso de ser demolidas en vista de que en la planta baja vivía una familia en condiciones infrahumanas y el edificio era un riesgo para ellos. Aunque no querían abandonarlo por considerar que por años le habían trabajado al propietario de la casa, que nunca les pagó sus servicios, esperaban que a cambio se les entregara el caserón, pero la solicitud fue rechazada por el dueño y el alcalde de Antón. Finalmente a la familia se le reubicó en otro sector al proporcionársele una residencia del Ministerio de Vivienda.

La casa abandonada se ha convirtido en refugio de aquellos que buscan la oscuridad de la noche para consumir droga.

Mientras que en la Avenida Cuarta final, María de Los Ángeles Martínez señala “estoy cansada de pedir que demuelan el edificio de dos plantas que colinda con mi residencia y nadie me ha escuchado”.

Martínez indicó que sobre su casa se escuchan los golpes de madera y también hierros que caen sobre el techo al desplomarse con los fuertes aguaceros. La residencia fue construida en la década del 30 y la misma se encuentra en litigio con los herederos.

El jefe de los bomberos de Antón, Alberto Rivera, emitió un informe donde señala las malas condiciones del caserón y solicitó al alcalde Ríos la inminente necesidad de demoler el viejo edificio que pertenece a la familia Yong Chong.

Los caserones del casco de la ciudad de Antón no pueden derribarse, porque son estructuras coloniales, lo que sí hay que hacer es reestructurarlos para conservarlos”, señaló el jefe de los camisas rojas.

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