Chivos muertos y machetes: así torturaba la secta en la comarca Ngäbe Buglé

Actualizado
  • 16/01/2020 18:45
Creado
  • 16/01/2020 18:45
Las familias eran obligadas a asistir al culto. Si ponían resistencia, los amarraban y los trasladaban bajo amenaza al templo para un "exorcismo"

Una familia completa fue asesinada por la secta denominada Iglesia de Dios, que operaba en la comunidad de Alto Terrón en la Comarca Ngäbe Buglé.

Rafael Baloyes Fiscal Superior de Bocas del Toro dijo que, al llegar al área se encontraron con una estructura que era el lugar donde realizaban los rituales.

En el momento se estaba ejecutando un ritual,  donde tenían a una mujer desnuda y a  otras personas maltratadas.  Aparentemente el maltrato físico iniciaba el rito antes de la muerte, si las personas no se arrepentían de sus pecados.

Estos fueron los indígenas que la Policía Nacional rescató salvándoles la vida, y los trasladó a la provincia de Veraguas, donde aún se mantienen varios hospitalizados.

El Fiscal Baloyes detalló que, según lo que han arrojado las investigaciones, este ritual fue el mismo que le practicaron a las 7 personas que se encontraron muertas en una fosa.

Subrayó que los miembros de la secta ubicaban a las familia para celebrar el culto y es aquí donde los maltratan hasta matarlos. Las víctimas fueron cinco niños, 3 varones y 3 niñas, entre 17 y 1 año de edad. Otra de los cuerpos era de la madre de los niños asesinados y ella estaba embarazada. La víctima número siete fue una niña de 9 años que era vecina.

Se dijo que uno de los miembros de la secta es abuelo de los cinco niños muertos.

Se dio a conocer que este tipo de culto se estaba practicando hacía tres meses, pero fue el sábado 11 de enero, que iniciaron con este tipo de rituales después que uno de sus miembros un menor de edad dijo que había recibido un mensaje de Dios y fue allí donde empezaron a sacrificar a las personas.

Dijo que los cuerpos fueron encontrados en un cementerio que estaba a dos kilómetros del lugar donde se ubicaba la iglesia.

El fiscal resaltó que se tienen suficientes elementos de convicción que acreditan el delito y la vinculación de todos los autores que participaron, los cuales fueron aprehendidos el día martes. Un total de 10 personas; 7 masculinos, 1 femenina y dos menores de edad.

Advirtió que ya están agendando la audiencia que se estará desarrollando en Bocas del Toro. Sobre este caso se dijo que las investigaciones siguen ya que no se ha descartado que haya otros implicados.

El modo de operar de esta secta desde el sábado era ubicar a las familias, obligarlas para que asistieran al culto y si ponían resistencia los amarraban, los trasladaban bajo amenaza al templo y luego realizaban el rito. El fiscal resaltó que allí en la iglesia encontraron un chivo muerto, armas punzo cortante tipo machete con los cuales maltrataban a las víctimas.

Con respecto a cómo se encuentran los moradores de la comunidad, Baloyes  destacó que "están en calma", luego de que la policía nacional y el Ministerio Público llegaron al área. Explicó que se hizo un empadronamiento y no se encontró reporte de otras personas desaparecidas, además que tampoco se localizó evidencia de otra fosa.

El Ministerio Publico acudió  preparado con todo el personal y al encontrar los cuerpos se realizaron las necropsias correspondientes, se entregaron los cadáveres a las familias y se les dio cristiana sepultura, ya que los cuerpos tenían algún grado de putrefacción.

Rafael Baloyes afirmó que se prepara para la audiencia de este hecho donde se vislumbra el tema de homicidio, privación de la libertad y posiblemente abuso sexual. Destacó que todo va a depender de los resultados que entregue el medico forense luego de la necropsia.

Aquí no se descarta el delito de abuso sexual ya que las victimas encontradas estaban desnudas. De tal forma que estarán verificando el catálogo de los delitos y todas las conductas delictivas encajadas en esas normativas se le van a indilgar e imputar el día de la audiencia que podría ser viernes o sábado, explico el fiscal.

El doctor Eduardo Vanuchi, subdirector del hospital Luis Chicho Fábrega, habló sobre el estado de las 14 personas que fueron trasladadas a Veraguas: 2 mujeres embarazadas se mantienen en sala de maternidad, él bebe que nació ayer cuando ingresó, ya que su madre estaba en labor de parto, se mantiene en la sala de neonatología, y el otro paciente que ingresó, con quemaduras ocasionadas por un tizón,  se mantiene en la sala de cirugía. Al resto de las personas se les ha dado de alta.

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