Continúa diálogo entre el gobierno y Anadepo

La mesa de diálogo en Santiago de Veraguas se extendió hasta horas de la noche, y al cierre de esta edición aún seguían las conversaciones entre las agrupaciones que han mantenido las protestas y el gobierno. Al diálogo se sumó el vicepresidente de la República, José Gabriel Carrizo, y el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa.

La Alianza Nacional por los Derechos del Pueblo Organizado (Anadepo) y la Asociación de Educadores Veragüenses (Aeve) exigían que el precio del galón del combustible se bajara a $3,25.

Esta nueva jornada de conversación empezó a las 11:00 a.m. con la presencia del viceministro de la Presidencia, Carlos García; el ministro consejero de Facilitación de la Inversión Privada, José Alejandro Rojas Pardini; el secretario nacional de Energía, Carlos Staff, y Benjamín Colamarco, asesor de la Presidencia. Como mediador en esta mesa está el defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc.

Afuera de las instalaciones de la escuela Normal de Santiago, donde se lleva a cabo la negociación, las personas protestaban al ritmo de tamborito y murga, lo que ha sido la característica de las manifestaciones en todo el país.

La protestas a lo largo y ancho del país continuan. Este viernes, gremios docentes se manifestaron frente a las instalaciones de la Contraloría General de la República en la avenida Balboa.

Pancartas en mano y coreando consignas, los manifestantes llegaron al lugar esperando ser atendidos por el contralor Gerardo Solís.

El dirigente de la Asociación de Profesores de Panamá (Asoprof), Diógenes Sánchez, reclama al contralor Solis que tiene paralizado el trámite administrativo para agilizar el presupuesto destinado a los comedores escolares: “¿¡cómo es posible que a la Asamblea Nacional si le estén aprobando las partidas, y nuestros niños no tiene ni un vaso de leche ni la galleta nutricional!?”.

Ante la protesta y solicitud de reunión, el contralor accedió a que una delegación de educadores fuera atendida en su despacho, pero esto fue rechazado por los grupos docentes.

Ante la negativa de los manifestantes de reunirse, el contralor manifestó: “creemos en el diálogo y las puertas abiertas”.

Una vez abiertas las puertas, los manifestantes decidieron abandonar los alrededores de la Contraloría.

Por otra parte, también se realizaron cierres y bloqueos de la vía Panamericana en varios puntos del país desde muy temprano por miembros del Suntracs. En la vía Panamericana en el distrito de Chame, a la altura de La Espiga y de La Pesa en La Chorrera, y en la provincia de Chiriquí a la altura de Tolé y San Félix.

Manifestantes también cerraron la Panamericana en las afueras de la Universidad Autónoma de Chiriquí, y docentes se mantenían protestando en las instalaciones de la Dirección Regional de Educación en David.

Y en horas de la tarde, decenas de manifestantes mantenían las vías cerradas a la altura de La Concepción y Jacú, en el distrito de Bugaba.

En la ciudad capital, protestantes cerraron la vía hacia Pacora, y camioneros mantenían cerrada la vía Centenario.

En la provincia de Colón, gremios docentes junto con los dirigentes de la Coalición Unida por Colón (Cuco), protestaron en el Paseo Juan Demóstenes Arosemena, donde anunciaron nuevas medidas para la próxima semana en esta región del país.

Adelantaron que el lunes empezarán con una marcha en Sabanitas hasta los Cuatro Altos de Colón.

El desabastecimiento de productos agrícolas se hace más notorio en la ciudad capital, como consecuencia del bloqueo de carreteras que ha impedido el traslado de mercancías a Merca Panamá. De los 300 puestos que hay en Merca Panamá, 100 han tenido que cerrar.

De igual forma, en diversos centros comerciales de la ciudad capital se registra el desabastecimiento de productos agrícolas.

Las clases continuaron suspendidas este viernes y hasta ayer no había certeza de que el lunes se reanuden. El Ministerio de Educación, por su parte, evalúa la posibilidad de retomar las clases virtuales como en los dos años anteriores por motivo de la pandemia.

Ayer se cumplieron 12 días desde que comenzaron estas jornadas de manifestaciones y cierre de vías a nivel nacional. Se han instalado dos mesas de diálogo, pero ninguna propuesta parece poner fin a los reclamos de la población que se encuentra en las calles.

Los manifestantes reclaman el congelamiento del precio del combustible a $3,00 el galón, el control de precio de los alimentos de la canasta básica, y frenar el desabastecimiento y alto costo de los medicamentos.

A estos reclamos se suma el hartazgo como un propulsor del estallido social que envuelve al país, vinculado al mal uso de los fondos públicos, el aumento de la planilla estatal, y los múltiples escándalos de corrupción.