Cuestionan decisión del TE de postergar debates presidenciales

Fuertes cuestionamientos ha recibido el Tribunal Electotal (TE), luego de anunciar ayer la reprogramación de los debates presidenciales, uno de los cuales, el primero, estaba previsto a realizarse este miércoles 21 de febrero en el domo de la Universidad de Panamá.

El origen de esta decisión surge luego de que el pasado 11 de febrero el TE informó que José Raúl Mulino, candidato a la vicepresidencia de la República por la alianza conformada por el partido Realizando Metas (RM) y el Partido Alianza sería el que participaría en los debates presidenciales en reemplazo de Ricardo Martinelli, quien se encuentra en la embajada de Nicaragua tras pedir asilo político.

Esto provocó que la candidata por la libre postulación, Maribel Gordón objetara la inclusión de Mulino en los debates presidencial previamente programados. Gordón dijo el viernes pasado que la participación de Mulino “atenta contra las reglas establecidas”.

Gordón argumentaba que en la reglamentación se establece que en los referidos debates, la presentación es exclusiva de los candidatos presidenciales, razón por la cual no puede haber sustitución, además de establecer que en el evento de que algún candidato presidencial no asista, al debate, se le dejara el espacio vacío.

Tras lo planteado por Gordón, ayer el TE a través del Decreto 12 reprogramó la fecha de celebración de los debates presidenciales. En este decreto firmado por los magistrados Alfredo Juncá, Eduardo Valdés Escoffery y Luis Guerra se explica que a la fecha, un candidato a presidente de una de las nóminas (Ricardo Martinelli) ha sido condenado por un tribunal de justicia por delito doloso con pena de prisión de más de cinco años, y la sentencia está en proceso de quedar ejecutoriada y de cumplirse el trámite de inhabilitación ante la jurisdicción electoral.

Plantean los magistrados en este decreto que con el fin de garantizar que en los debates presidenciales participen los candidatos que serán los que estarán en la boleta de votación, se hace necesario reprogramar la fecha de los tres debates.

En tal sentido, señalan que el Tribunal Electoral tiene, constitucionalmente, la facultad privativa de interpretar y reglamentar la ley electoral, por lo que decretó reprogramar los tres debates presidenciales, cuyas nuevas fechas serán consultadas con los anfitriones y productores de cada uno.

Los magistrados también acordaron dejar sin efecto el Acuerdo de Pleno 6-1 de 8 de febrero de 2024, en donde habían puesto en conocimiento a los partidos RM y Alianza, que el candidato a vicepresidente José Raúl Mulino, sería a quien le correspondía participar en los debates.

La medida asumida por los magistrados generó la inmediata reacción de los diversos candidatos presidenciales y miembros de lasociedad civil, algunos de los cuales criticaron fuertemente esta decisión.

El candidato presidencial por la libre postulación y del partido PAIS, Melitón Arrocha indicó que “posponer los tres debates presidenciales sin ninguna fecha para acomodar una campaña, me parece un duro golpe al proceso electoral y a la democracia”.

Sostuvo que el hecho de que hayan intentando acomodar a una de las campañas bajo el pretexto de que hay un candidato que ha sido condenado, “no es otra cosa que cambiar las reglas del juego cuando el juego ya comenzó”.

En tanto, Ricardo Lombana, candidato presidencial del Movimiento Otro camino (MOCA), manifestó que: “Esto es una vergüenza”. Destacó que a menos de tres meses para las elecciones y varias semanas después de que la justicia se pronunció, “el Tribunal Electoral sigue alimentando la incertidumbre. Actúen, y que participe quien corresponda en los debates, pero no suspendan este ejercicio democrático. Estamos listos para debatir con quién sea y cuándo sea”, señaló.

Zulay Rodríguez, candidata presidencial por la libre postulación por su parte expresó que le había comunicado al director de Organización Electoral del TE, Osman Valdés su descontento con la decisión de aplazar el debate presidencial. “Si había un consenso previo y una fecha fijada entre las partes, se debería haber honrado ese acuerdo. Indistintamente de este contratiempo, estoy preparada y seguiré dándole a conocer a los panameños mis propuestas a través de las redes”.

Mientras que Martín Torrijos, candidato presidencial del Partido Popular (PP) indicó que él está listo para debatir y para plantear en los debates las soluciones más sentidas de los panameños en el momento que sea o con quienes participen o no participen. “Ya este es un tema que le toca definirlo el Tribunal Electoral”.

Rómulo Roux, candidato presidencial de la alianza entre el partido Cambio Democrático y el Partido Panameñista afirmó él irá a los debates y señaló que los temas legales de otras campañas no le preocupan.

Y José Raúl Mulino candidato a la vicepresicencia por RM y Alianza expresó que va a ir a los debates, gústele a quien guste. “Hicieron de todo para que Ricardo Martinelli no pudiera asistir. Eso es culillo. Ahora también ponen palos en la rueda para que yo no vaya, porque saben que somos del mismo equipo, que vamos a volver a prender la economía y llevar buco chen chen y felicidad al pueblo. Eso les aterra”, exclamó.

Julilo Spieguel, jefe de la campaña del aspirante presidencial José Gabriel Carrizo ve con profunda preocupación los cambios al calendario electoral aprobado para los debates a escasos 4 días de la celebración del primer debate presidencial. “Esto, como consecuencia, trastoca de forma importante la agenda y planificación de las distintas candidaturas por parte de quienes deben ser los garantes de las elecciones del 2024”.

Continuó diciendo que “este improvisado cambio de fecha del primer debate trastoca los principios de justicia, equidad y transparencia de los procesos electorales, por lo que exigimos se cumpla con las fechas establecidas desde el 30 de mayo de 2022”.

Mientras que el presidente del partido PAIS, José Alberto Álvarez, expresó que la decisión del TE crea incertidumbre. “Muy duro aceptar que el árbitro del certamen electoral cree dudas. ¿A qué o quién responden? exclamó.

Por su parte, el expresidente de la Apede, Enrique De Obarrio consideró que el TE nunca debió dictaminar que el candidato a la vicepresidencia del partido RM participaría en los debates presidenciales.

“Sin haber determinado la inhabilitación definitiva del candidato a presidente por el partido RM, debieron seguir con la programación de los debates y mantener la silla del candidato del partido RM vacía, por haber ese candidato decidido asilarse en una embajada. El Tribunal Electoral se equivocó en lo primero, y se equivoca ahora con la decisión de reprogramar las fechas de los debates presidenciales”, dijo.

Añadió que es insólito, y altamente cuestionable, que la máxima corporación electoral trastoque el proceso y todo lo acordado con los candidatos presidenciales, por la situación de uno de los candidatos”, concluyó De Obarrio.