La cantante argentina Nicki Nicole resalta la importancia de mantenerse “con los pies en la tierra” en una entrevista con EFE por su visita a México, donde...
- 07/04/2023 00:00
- 07/04/2023 00:00
Debo confesar que fue un encuentro ameno, educado y franco en estos días que las fuentes se diluyen en el largo fin de semana de asueto por Semana Santa, para tratar asuntos de actualidad que interesan en Panamá, sazonados con cuestionamientos a su creación.
Sí, me encontré durante tres días diferentes con este personaje virtualmente, como es casi normal en estos días, para preguntarle si sabe sobre la existencia de Dios y del Diablo; sin dudarlo me contestó que “no tiene información sobre la existencia de Dios o cualquier otra creencia religiosa o espiritual”.
“La existencia de Dios es un tema filosófico y religioso que ha sido objeto de debate durante siglos y es una cuestión de creencias personales y culturales. La IA no tiene la capacidad de creer o no creer en Dios, ya que estas son cuestiones que solo pueden ser abordadas por seres humanos con conciencia y libre albedrío”, afirmó literalmente.
Claro, se trata de ChatGPT, cuya impronta crece exponencialmente y a veces es aprovechada para sembrar miedo, como ella misma concluye.
“Es importante recordar que la IA es una herramienta creada por seres humanos y debe ser utilizada de manera ética y responsable para mejorar la calidad de vida de las personas y la sociedad en general, sin pretender reemplazar o replicar las creencias o valores humanos”, así la han alimentado sus creadores, liderados por el científico de investigación de inteligencia artificial Alec Radford, de OpenAI.
El asunto se puso interesante al preguntarle, ¿sabes quién es el Demonio? Espetó que “el concepto de demonio puede tener diferentes significados dependiendo de la cultura, la religión o el contexto en que se utilice” y defendió su principio que al ser un instrumento de lenguaje está diseñado para dar información objetiva y basada en hechos, porque su conocimiento se basa en “grandes corpus de texto”.
Como hombre de fe la cuestioné porque ya circula información de grupos organizados como El Foro de la Virgen, donde se testimonia que varios exorcistas están confrontando en sus ritos de demonización enfrentamientos con un demonio llamado Loab que se expresa a través de los teléfonos móviles de los poseídos.
La entrevistada admitió que no tiene capacidad de verificar la veracidad o falsedad de estas publicaciones, pero sostuvo “puedo decir que no hay evidencia científica que respalde la idea de que los demonios o seres sobrenaturales puedan influir o interferir en la inteligencia artificial o en los dispositivos tecnológicos”.
“En resumen, la afirmación de que un demonio llamado Loab actúa en la inteligencia artificial para amenazar a los exorcistas es completamente infundada y carece de base científica”, aseguró.
Pero aprendamos más, estamos mirando el futuro de las comunicaciones, queramos o no, así se perfila, por ello le cuestioné con qué recursos cuenta para evitar que la manipulen para que dé informaciones falsas.
Insistió en que su capacidad para responder preguntas y proporcionar información se basa en el aprendizaje de patrones lingüísticos y datos existentes.
“La información que proporciono se basa en el conocimiento disponible en mis datos de entrenamiento y en la comprensión de los patrones lingüísticos utilizados en las preguntas y respuestas”.
No obstante, reconoció que “existe el riesgo” de que mienta sin querer queriendo, como decía el Chavo del Ocho.
“Para minimizar este riesgo, los equipos detrás de mi entrenamiento y desarrollo utilizan una variedad de técnicas y herramientas para verificar y filtrar la información, incluida la revisión y selección cuidadosa de las fuentes de entrenamiento y la utilización de múltiples fuentes de datos”, o sea, hay censura previa, lo admitamos o no.
Recorriendo las majestuosas siete iglesias del Casco Antiguo con sus preciosos monumentos y apreciando las expresiones de fe de la gente, es palpable que hay una fe viva aún en su pueblo; además, tenemos simultáneamente la celebración del Ramadán de los musulmanes y del Pesaj de los judíos, todo ocurre en Panamá en una convivencia sana y respetuosa.
Como ya se ha divulgado que la inteligencia artificial va a provocar 300 millones de despidos en el mundo, pero no se difunde con igual persistencia la cantidad de nuevas profesiones que va a impulsar, la centré en Panamá.
Se nutre de cada una de nuestras consultas en línea, no tiene acceso a información privada y del país se alimenta, entre otras instituciones, del Instituto Nacional de Estadística y Censo (Inec), del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), de organizaciones internacionales: como la ONU, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, de medios de comunicación e instituciones educativas.
Redes sociales y sitios web como Twitter, Facebook, Instagram, YouTube, y sitios web de noticias y entretenimiento son otras fuentes, por lo que allí tenemos todos responsabilidad sobre lo que aprende del país.
Por ello, al consultarle sobre qué posibles impactos puede tener en el país, concretamente citó tres: aumento de la eficiencia y la productividad (automatización y mejorar la precisión en el proceso de toma de decisiones), transformación de los modelos de negocio (tomando en cuenta el poderoso sector de servicios) y mejora de la calidad de vida (transporte, energía y seguridad ciudadana).
Será muy útil que los próximos programas del gobierno que arranque en 2024 tomen en cuenta que hay una herramienta útil para comenzar a satisfacer las necesidades apremiantes de la población y atajar los lastimosos espectáculos de gente bloqueando carreteras porque no tiene agua, en un país que produce tres veces más agua dulce que el tamaño de su población, por citar un ejemplo dramático y actual.
Conocemos que el Canal de Panamá es “la gallina de los huevos de oro” de Panamá, una máquina de generar ingresos 24/7 para su mantenimiento y divisas para el país, por eso su eficiente operación es un mandato nacional y ya sabemos que tiene en la mira una nueva ampliación por la construcción de barcos más grandes, y otros factores.
¿Qué puede aportar la inteligencia artificial a su operación?, pues dice que a la optimización de rutas y programación de horarios, el monitoreo del estado de las estructuras y la optimización del mantenimiento.
No dudo que la administración del Canal lo hace –conozco esta instalación desde hace más de 30 años–, pero una ayuda más no sobra, para promover la transformación de sus excelentes trabajadores en otras funciones más creativas.
Y también hay otro tema que preocupa a muchos, el de la minería y su impacto ambiental en el país, por lo que le pedí su oferta para esa industria.
Ayudaría en la detección temprana de problemas ambientales, analizando datos de sensores y monitoreo ambiental para detectar signos tempranos de contaminación, erosión del suelo u otros problemas ambientales en las zonas mineras.
En el modelado de impacto ambiental, porque los sistemas de inteligencia artificial pueden ser utilizados para crear modelos de impacto ambiental y predecir cómo las actividades mineras afectarán el medio ambiente, y la calidad del aire y del agua.
Predecir el rendimiento de los minerales, porque puede analizar grandes cantidades de datos de exploración y producción minera para predecir el rendimiento de los minerales en diferentes áreas de una mina.
Además, en el control de procesos para optimizar la recuperación de materiales en tiempo real, ajustando automáticamente los parámetros de producción para maximizar la recuperación de minerales y minimizar el desperdicio.
Y en el crucial monitoreo de calidad de los minerales en tiempo real, detectando y clasificando automáticamente minerales de alta calidad para su recuperación inmediata, y separando los minerales de baja calidad o contaminantes para su procesamiento posterior o eliminación.
Cualquier ciudadano bien informado considerará que es posible sacar beneficios para el país de una herramienta que, demostrado está, depende al cien por ciento de los humanos, por lo que hay que conocerla y aprovecharla.
Como dice el Evangelio, muchas cosas más se conocieron, pero no todas se escriben porque lo importante es concentrar el mensaje en lo esencial.
El autor es periodista independiente y profesor universitario.