Gobernabilidad, transparencia y migración, temas de Blinken y Cortizo

Este martes dio inicio la reunión ministerial sobre migración (19 y 20 abril) en la que participan altos funcionarios de Estados Unidos y representantes de 20 países de la región, con el propósito de entablar acuerdos y hojas de ruta referentes a la migración irregular que llega a Estados Unidos.

En los últimos años, siendo el norte uno de los principales destinos de millones de migrantes irregulares internacionales, se acentuó el flujo migratorio motivado por el impacto de la pandemia covid-19, el cambio climático, la violencia, y la falta de condiciones y oportunidades de subsistencia en poblaciones de riesgo.

Esto ha orillado al gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, a considerar una nueva estrategia para intentar ordenar el flujo de migrantes irregulares a ese país. La forma de hacerlo consiste en buscar satisfacer las necesidades básicas de poblaciones vulnerables en países de origen, oportunidades de trabajo, emprendimiento, conservación del ambiente y transparencia gubernamental, con el propósito de inhibir el deseo de migrar al norte.

Un plan ambicioso al que Estados Unidos ha destinado aproximadamente $1.200 millones para invertir en países de Centroamérica, a través de organizaciones no gubernamentales que puedan canalizar los fondos para atender a las poblaciones con más riesgo de abandonar sus hogares.

Fue un lema de la campaña electoral de Biden: combatir las causas de la migración y reforzar el diálogo con sus países vecinos del sur.

En la reunión ministerial de hoy se pretende concluir con un documento que comprometa a los participantes a unir esfuerzos para la colaboración de una migración segura, ordenada y humana en todo el hemisferio.

En horas del mediodía de ayer, el presidente Laurentino Cortizo recibió en el Palacio de las Garzas, por casi una hora, a los secretarios de Estado y de Seguridad, Antony Blinken y Alejandro Mayorkas, respectivamente, y conversaron sobre la necesidad de avanzar en los esfuerzos para fortalecer la democracia y mejorar la gobernabilidad en la región, y la necesidad de permanecer unidos contra la guerra del Kremlin en Ucrania.

Durante la reunión en la que también participaron varios miembros del Gabinete de Cortizo, entre ellos el ministro de Seguridad, Juan Pino, se dialogó sobre temas de seguridad migratoria como una previa cita a la IX Cumbre de las Américas –a la que Panamá confirmó su asistencia– a efectuarse este próximo junio en el estado de California, Estados Unidos.

Además de Blinken, también forman parte de la delegación estadounidense el subsecretario del Departamento de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian A. Nichols, y la subsecretaria de Población, Refugiados y Migración, Julieta Noyes; la subsecretaria de Asuntos Internacionales del DHS, Serena Hoy; la subsecretaria de Política de Inmigración y Fronteras del DHS, Blas Núñez Neto; la administradora adjunta de USAID para la Oficina de América Latina y el Caribe, Marcela Escobari, y el asistente especial del presidente y directora principal de Seguridad Transfronteriza, Catherine Tobin.

Esto debido a que el tema migratorio en Estados Unidos se ha elevado a un asunto de seguridad para este país y para la región. El año pasado transitaron más de 133 mil personas por la frontera de Darién, en Panamá, de las cuales el Ministerio de Seguridad detectó 72 alertas biométricas, 38 personas de ellas tenían nexos con terroristas.

A pesar de que Nichols había adelantado la posibilidad de que las relaciones comerciales entre Panamá y China estuvieran en la agenda, uno de los participantes indicó que no fue mencionado durante la reunión en el Palacio de las Garzas.

Al finalizar el encuentro, ambas partes emitieron un solo comunicado que emanó de la Presidencia panameña en el que se lee sobre los esfuerzos que realiza la administración Cortizo en la lucha contra el cambio climático, incorporando la gestión diplomática a la plataforma del Corredor Marino del Pacífico Este Tropical, cuya presidencia asume esta semana Panamá, y que además será sede de la próxima conferencia “Our Ocean”, en marzo de 2023.

Cortizo aprovechó la cita para proponer a su par una revisión de la desgravación arancelaria vigente del tratado de promoción comercial en productos como arroz, leche, quesos, carne de pollo y cerdo, que tienen un gran impacto en la producción y economía panameña. La idea es encontrar mecanismos de diálogo entre ambos socios y acordar estrategias de beneficio mutuo.

El intercambio comercial de bienes y servicios entre Estados Unidos y Panamá asciende a $13 mil millones y Estados Unidos es el principal usuario del Canal de Panamá con el 72% de todos los tránsitos transportando mercancías hacia o desde Estados Unidos.

En la reunión también participaron la canciller Erika Mouynes, los ministros Janaina Tewaney, de Gobierno; Ramón Martínez, de Comercio e Industrias; Augusto Valderrama, de Desarrollo Agropecuario, y Héctor Alexander, de Economía y Finanzas; además de Saleh Asvat, secretario nacional de Asociación Público-Privada.

Como parte de los esfuerzos de seguridad, Mayorkas y Pino hicieron una visita el lunes a Darién, en la que el estadounidense conoció los mecanismos que emplea Panamá para el control de tránsito irregular a través de herramientas tecnológicas.

Ambos países coinciden en la necesidad de implementar estrategias articuladas con los Estados de la región para lograr los objetivos comunes en la lucha contra el crimen organizado transnacional en el contexto del fenómeno migratorio.

Desde el año 2009 han pasado por Panamá más de 265 mil migrantes irregulares, con un registro exponencial del flujo en 2021 alcanzando la cifra récord de 133 mil 746 personas.

La tarde del martes, Mayorkas y Blinken visitaron el Canal de Panamá donde fueron recibidos por el administrador, Ricaurte Vásquez.