¿Cómo se vive en Colombia la JMJ?

Actualizado
  • 15/06/2018 16:30
Creado
  • 15/06/2018 16:30
La Conferencia Episcopal de Colombia estima que unos 1,500 jóvenes estarán participando como peregrinos en la JMJ. 

La embajadora de Panamá en Colombia, María Astrid Villa-Real , conversó con La Estrella de Panamá acerca de los preparativos en Colombia de cara a la Jornada Mundial de la Juventud 2019.

¿Considera que el cristianismo es un lazo de unión que acerca a Panamá y Colombia?

>Sí. Porque la historia une los dos pueblos con idénticas costumbres religiosas, culturales, geográficas y políticas. Esta realidad ha permitido desarrollar unas tareas pastorales no sólo similares sino comunes. La tradición indígena y el proceso de inculturación, ha dado la posibilidad de un anuncio explícito de Jesucristo mediante procesos de iniciación cristiana. La religiosidad popular, por ejemplo, ha marcado un amor especial por la Santísima virgen María y por la Eucaristía. La JMJ tiene el sello mariano y Panamá con Colombia han sido marcados con la devoción a María.

¿Cuántos peregrinos colombianos vendrán a la Jornada Mundial de la Juventud 2019?

>Hemos inscrito un macro grupo de 1500 peregrinos. El entusiasmo creciente podría permitir el crecimiento de este número. Actualmente preparamos los procesos logísticos para 940 jóvenes peregrinos.

¿Qué actividades se están realizando en Colombia con relación a la jornada?

>Hemos comenzado un proceso de pre-incripciones siguiendo la organización actual de la Pastoral Juvenil en Colombia, la cual cuenta con 77 jurisdicciones eclesiásticas, distribuidas en 9 regiones. En comunión con la Embajada de Panamá con sede en Bogotá, estamos organizando encuentros de promoción de la jornada, ofreciendo conocimiento necesario sobre el país y dando el sentido y significado espiritual de la misma.

Se está organizando un equipo logístico para que permita la asistencia personal y cercana con cada uno de los peregrinos. jóvenes y adultos vienen engrosando este grupo de apoyo.

A nivel formativo. La Conferencia Episcopal de Colombia, además de ofrecer los desplazamientos grupales con itinerarios precisos, está preparando un material que ayude como subsidios a grupos juveniles y movimientos en las parroquias, para que espiritualmente los jóvenes lleguen preparados al encuentro con Jesucristo en la persona del Santo Padre el Papa Francisco.

Se ha comenzado una difusión a través de medios y redes sociales con iniciativas publicitarias que permitan dar a conocer los objetivos de la jornada.

Se han comenzado los encuentros con personal en los colegios y universidades; grupos juveniles en las parroquias. Además en cada diócesis los Obispos están promoviendo a través de sus delegados, la participación en la Jornada.

¿Cómo se está organizando la comunidad católica colombiana para este evento?

>La preparación se está dando desde el contacto directo con las comunidades: desde la eucaristía dominical y los encuentros eclesiales diarios en las parroquias. Han aumentado los movimientos juveniles y la animación de cada uno de ellos se está realizando a través de semanas juveniles y vocacionales. Se busca llegar a los jóvenes en situaciones difíciles sociales, tocando la “periferia existencial”, como lo ha expresado el Papa Francisco. Desde la conferencia Episcopal de Colombia se ha comenzado a brindar todo el acompañamiento necesario a todas las jurisdicciones.

¿Qué repercusiones ha tenido la JMJ en Colombia?

>La JMJ en Colombia está creando un impacto a tres niveles:

A nivel eclesial: Se ha comenzado a revitalizar la Pastoral juvenil en las diócesis, ya que muchos jóvenes comienzan a proyectar su estadía en la Jornada con iniciativas novedosas en la adquisición de recursos.

A nivel social: Algunas empresas y estamentos de carácter civil, van apoyando las diferentes iniciativas de los jóvenes. Jóvenes no creyentes o alejados de la fe, comienzan a buscar la manera de vivir esta experiencia motivados por otros jóvenes.

A nivel familiar: Se vienen involucrando cada vez más las familias de los jóvenes, que desean para sus hijos la vivencia de esta oportunidad por su cercanía a Colombia. Padres y hermanos suscitan en muchos lugares, medios materiales y espirituales para facilitar una, cada vez más consciente participación.

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