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- 24/03/2018 11:02
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El nuevo estadio de béisbol Kenny Serracín, que ayer entregó el Gobierno para el disfrute de todos los chiricanos, es una obra producto de la perseverancia, del gran esfuerzo y de la confianza que tuvo la población en su gestión.
Así lo afirmó el presidente al inaugurar el parque de pelota del equipo de Chiriquí, construido con una inversión de $19 millones de dolares, fondos recuperados de la fallida
Ciudad Deportiva en la Administración pasada.
“Esta obra es de ustedes. No es del Gobierno, no es de ningún partido, es del pueblo chiricano y la construye el Gobierno de la República que presido porque escuchamos el clamor del pueblo de Chiriquí, de sus dirigentes y deportistas, y la atendimos a esa voz, pues sabemos que la Voz del pueblo es la voz de Dios”, destacó el mandatario.
Varela expresó que entrega a los chiricanos, a sus novenas de béisbol y a su fanaticada, una casa digna de sus glorias, a la altura de sus aspiraciones y del tamaño de sus esperanzas. Además, es el premio que hace décadas esperan y merecen por sus esfuerzos organizativos, sus glorias deportivas, sus triunfos logrados con gallardía, honor y espíritu indoblegable en las competencias.
Durante el acto, el presidente Varela reconoció los aportes de Kenny Serracín al anunciar que su hijo Enrique “Kiko” Serracín –otra de las figuras impulsadoras del proyecto- vivirá en el estadio y para ello recibirá en usufructo una suite en este coliseo. “Él cuidará estas instalaciones, por un salario, y este Estadio será su hogar”, indicó.