Malambo, en el histórico barrio de Santa Ana de la ciudad de Panamá

Actualizado
  • 30/12/2023 00:00
Creado
  • 29/12/2023 18:34

Malambo es uno de los principales y más antiguos barrios del arrabal de Santa Ana. Aparece claramente identificado en la cartografía que realiza Thomas Harrison de 1857, donde además ubica

la iglesia

Más allá del entorno de la plaza de Santa Ana, con su parque e iglesia, es preciso recordar algunos sectores menos favorecidos, como parte de la estructura urbana y memoria histórica del centro histórico del Casco Antiguo de la ciudad de Panamá en sus cambios, permanencias y transformaciones. El sector de Malambo, en el barrio de Santa Ana junto a Granillo (o El Chorrillo) y Guachapalí en Calidonia, desde la época colonial, han sido unas de las áreas más pobres y con peores condiciones higiénicas y de sobrepoblación del arrabal.

Malambo es uno de los principales y más antiguos barrios del arrabal de Santa Ana. Aparece claramente identificado en la cartografía que realiza Thomas Harrison de 1857, donde además ubica la iglesia. Esta iglesia probablemente fue destruida por los constantes incendios, aunque un claro registro de sus características fue la fotografía que realizó el célebre fotógrafo Eadweard J. Muybridge en 1875 ya en condición ruinosa. Con el cambio de siglo, la situación del barrio mejoró sobre la que hoy denominamos calle C, por donde transitaba el tranvía eléctrico que hacía el trayecto hasta la calle 14 en dirección a la calle B, a través de los cementerios históricos y culminaba en La Boca de Balboa. Con la reconstrucción de la plaza en parque a fines del siglo XIX, algunos espacios se fueron reconstruyendo donde destacan algunos edificios que connotan sobre las necesidades y aspiraciones del sector: el cuartel central de Bomberos, el teatro Variedades y el asilo San José de Malambo.

El cuartel central de Bomberos de Santa Ana

Los incendios en la ciudad de Panamá previos al siglo XX eran muy frecuentes: barrios enteros habían sido totalmente destruidos varias veces. “No había servicio regular contra este desastre, y las compañías de voluntarios que existían demostraron ser de poco valor. Como no eran bomberos de profesión, se les hacía difícil abandonar de momento sus ocupaciones diurnas, y cuando sonaban las campanas tocando a fuego, se encontraban diseminados por todas partes de la ciudad. Tampoco se precipitaban a extinguir las llamas, sino que parecían más interesados en ataviarse primero coquetamente con el alegre y rojo traje de aquel cuerpo, del que estaban muy orgullosos. Entretanto la catástrofe tomaba grandes proporciones” (Alfred B. Hall y Clarence L. Chester; Panamá y el Canal, 1910).

La mayor parte de las casas del barrio de Malambo eran de madera. Hacia la parte sur de la iglesia de Santa Ana, en la esquina en la carretera de Veraguas, hoy calle 14 oeste, había un edificio de propiedad pública ocupado por la policía en estado ruinoso cuando ocurrió un gran incendio el 13 de junio de 1894. Fue entonces que por medio del Juzgado Municipal se dictaminó su reconstrucción y uso para la lucha contra los incendios, siendo Florencio Arosemena jefe del cuerpo de bomberos. El piso bajo se hizo con la facilidad de que los carros, mangueras y escaleras se puedan sacar con celeridad. El piso alto y su escalera eran totalmente nuevos y se utilizó para los ensayos de la banda de música y para las sesiones de la junta de oficiales (Star and Herald, 14 de diciembre de 1894).

Sin embargo, los incendios no cesaron y un nuevo siniestro arrasó con el barrio el 30 de septiembre de 1905.

El teatro Variedades

El teatro Variedades fue construido por Tomás Arias en 1912 a un costo de US$ 100.000 “para dotar a la ciudad de un popular centro recreativo”. El contratista de la obra fue el reconocido arquitecto Chattagnon. Los trabajos ocuparon 18 meses y fueron ejecutados principalmente por mano de obra local. El escenario y las decoraciones internas fueron traídos de París así como también sus obras de arte. Tanto la construcción como sus accesorios y detalles interiores representan un alto orden de habilidades. El teatro representó un gran ornamento para la ciudad, siendo uno de los edificios más atractivos en la ciudad construidos por una iniciativa privada. El 21 de enero de 1912, con motivo del aniversario de la ciudad, se izó la bandera sobre el remate del edificio por primera vez y el himno nacional fue interpretado por la banda de la Compañía de Bomberos. Durante la noche, la fachada del edificio se iluminaba entre las 8:00 y 10:00, siendo una gran novedad. En el teatro se proyectaban películas, y posteriormente obras de teatro. Entre los primeros filmes se encontraba La revolución china y El infierno de Dante entre otras (Star and Herald, 23 de mayo de 1912).

Orfanato San José de Malambo

El asilo San José de Malambo es una institución de beneficencia fundada por Manuel Jaén a fines del siglo XIX. A partir de 1894 los negocios del señor no le permitieron continuar sosteniendo el asilo, del que se hizo cargo Tomás Herrera junto con otros caballeros de la ciudad. En 1901, Florencia viuda de Jaén entrega el edificio del asilo y la capilla a los miembros de la Junta de Beneficencia conformada por el obispo de la diócesis y el prefecto de la provincia de Panamá, y se entrega la institución a sor Rebours (Star and Herald, 1901).

A pesar de los beneficios y transformaciones que han beneficiado al barrio de San Felipe, en el centro histórico, este sector aún languidece con edificios públicos en ruinas, carencias en los servicios públicos como recolección de la basura, precaria condición de los espacios públicos en cuanto a las calles, aceras e iluminación, además del estado de vulnerabilidad de la vivienda. Hace falta incorporar a Santa Ana en el discurso del centro histórico y poder ofrecer estos espacios a nacionales y visitantes que cuente la historia que ofrece la ciudad en la celebración de su historia. Al mismo tiempo puede ser una nueva zona para el desarrollo socioeconómico y humano en cuanto a la generación de empleos en sectores de cultura, educación, recreación, el turismo y entretenimiento que permitan atraer a la población del centro de la ciudad y unas mejores condiciones de urbanidad y de vivienda.

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