En Venezuela hay 1,905 detenidos considerados como “presos políticos”, 38 más que la semana pasada, cuando se computaron 1.867 personas privadas de libertad...
- 23/10/2014 02:00
- 23/10/2014 02:00
‘No hemos encontrado incumplimientos’, es apenas la respuesta más contundente del ministro Luis Ernesto Carles, encargado por el Gobierno para atender las negociaciones con Mi Bus, a la que en un principio la administración de Juan Carlos Varela pretendía sacar del negocio del transporte.
El titular de Trabajo mide las palabras. Se niega a ahondar en los detalles de la discusión y definir hasta dónde su entrada en el tema significa la salida de su compañero de Gabinete, Milton Henríquez, quien llevó el tema hasta la reciente protesta de los operadores del metrobús.
Fuentes oficiales aseguraron, la semana pasada, que los cambios en la negociación también implicarían que Mi Bus mantuviera su contrato de concesión.
‘Apenas estamos empezando las auditorías’, insiste el ministro, quien dice que su rol es ‘mediar’ entre las partes en conflicto.
‘Los trabajadores nos han manifestado inquietudes de incumplimiento y la empresa también nos ha dejado ver necesidades productivas de los trabajadores’.
Los operadores sostienen que la empresa les falta en el pago de sus horas extras y en la cobertura de servicios.
Hace justamente un año, trascendió que, por mes en promedio, la empresa perdía 45 operadores, aunque su entonces gerente, Miguel Cardona, le restó valor a la situación, al sostener que el flujo de ingreso era mayor.
Los trabajadores también denunciaron que la empresa les debía dinero en bonos y que tenían horarios drásticos de entrada y salida.
Carles asegura que las demandas de los operadores del metrobús son tan comunes como las que pueden tener trabajadores de otras actividades, y que una vez terminen las auditorías, se hará pública la situación.
Mi Bus tiene poco menos de 2,900 choferes.