Ministros sin autoridad

Todo quedó bajo el control de Gustavo Pérez y el círculo más cercano de sus colaboradores. Ni los ministros José Raúl Mulino ni la hoy alcaldesa Roxana Méndez manejaban el más mínimo detalle de la entrega. Se trataba de ‘El Comandante’ y había que garantizar su seguridad y que se le diera buen trato hasta que quedara a buen recaudo. Se utilizó la figura del señuelo adaptando a la vida real el libreto del film S.W.A.T., donde intervino el actor Samuel Jackson. Entre los que tuvieron esa misión se encontraba un ‘oficial’ con una historia un tanto accidentada en las extintas Fuerzas de Defensa y, con la llegada de Pérez a la ‘Comandancia’ de la Policía Nacional, se convierte en uno de los sujetos con mayor poder e influencia. Se trataba de José Moró. Fue quien recibió en El Renacer la Toyota en la que viaja el ‘primer Noriega’. Cumplido el primer tramo de la operación ‘cazabobos’, lo prepara todo para que se produzca finalmente la llegada. Solo en él confiaba Pérez.