Mujeres migrantes enfrentan mayores riesgos por género y estatus: Defensoría del Pueblo

La Defensoría del Pueblo de Panamá a través de la Dirección de Asuntos Internacionales gestiona los permisos humanitarios para los migrantes en general.

La Defensoría del Pueblo destacó este sábado 6 de septiembre que las mujeres migrantes son un grupo que enfrenta mayores riesgos debido a la desigualdad de género, el origen étnico, la edad y el estatus migratorio.

Por ello, desarrolla acciones para fortalecer la protección de las mujeres migrantes en Panamá y la región.

Alessandra Chena, directora nacional de Protección de los Derechos de la Mujer de la Defensoría, afirmó durante el conversatorio “Mujeres Migrantes: Conocimiento y Protección de Derechos” que se requieren estrategias con enfoque de género e interseccionalidad para atender esta realidad.

Entre las acciones concretas, Chena mencionó la recepción y seguimiento de quejas, orientación jurídica, mediación en casos de discriminación, capacitación en derechos humanos y atención especializada en temas de movilidad humana.

Además, en la atención de la movilidad humana se requiere analizar las solicitudes de refugio, casos de trata de personas.

La Defensoría del Pueblo de Panamá a través de la Dirección de Asuntos Internacionales gestiona los permisos humanitarios para los migrantes en general.

En el conversatorio participaron Leyda Sáenz, fiscal superior de Darién; Guadalupe Quiróz, representante del Ministerio de Salud, y Zuleika Jaramillo, del Servicio Nacional de Migración.

Cada una de las instituciones mencionadas expuso sus esfuerzos para garantizar acceso a la justicia, servicios de salud y atención a mujeres migrantes en situación de vulnerabilidad.

La moderación estuvo a cargo de Pedro Vera, representante de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

El conversatorio fue organizado por la Embajada de Honduras en Panamá, en conjunto con el Ministerio de la Mujer, y reunió a representantes del cuerpo diplomático, organismos de cooperación internacional y organizaciones de la sociedad civil comprometidas con la defensa de los derechos humanos.

Desde el comienzo de la administración del presidente Donald Trump, más de 14.000 personas —sobre todo venezolanas, según Naciones Unidas— han tomado rumbo a América del Sur.

Ese fenómeno es conocido como ‘flujo inverso’, sin embargo, en esta ocasión evita cruzar a pie el tapón del Darién, selva entre Colombia y Panamá.

EFE recordó que Darién fue la ruta hacia América del Norte y se convirtió en una de las travesías más peligrosas del mundo y que hoy Panamá mantiene prácticamente sellada, con el apoyo de la administración Trump.

Según un reporte de EFE, desde Panamá, algunos migrantes toman la ruta por el océano Pacífico hacia la ciudad colombiana de Buenaventura.

No obstante, la mayoría salta de playa en playa por el mar Caribe hasta La Miel, una bahía de arena blanca y palmeras, último extremo panameño antes de entrar a Colombia.

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