OIM: Panamá está haciendo muchos esfuerzos migratorios, pero hace falta más

Actualizado
  • 10/09/2023 00:00
Creado
  • 10/09/2023 00:00
El jefe de la Organización Internacional para las Migraciones en Panamá, Giuseppe Loprete, brinda un análisis de la labor que está realizando Panamá, en temas migratorios y los desafíos que persisten en la región
Migrantes hacen fila en la comunidad de Bajo Chiquito para ser trasladados a la Estación de Recepción Migratoria de San Vicente en Metetí (Panamá), el 11 de marzo de 2023.

En medio una cifra récord de migrantes que han atravesado la selva de Darién, este año (330,000), el jefe de la Organización Internacional para las Migraciones en Panamá (OIM), Giuseppe Loprete, asegura a La Estrella de Panamá que, aunque nuestro país está haciendo “grandes esfuerzos” para afrontar la crisis migratoria, es necesario “hacer más”.

“Panamá está haciendo muchos esfuerzos para abordar esta crisis, pues por su posición geográfica le ha tocado estar en el centro de esta situación”, analiza el especialista, quien destaca los recursos que el país ha destinado en reconocimiento biométrico y cuidados para los migrantes.

Hasta la fecha, el país ha invertido más de $65 millones en atender a los migrantes irregulares, los cuales reciben apoyo legal, comida, medicamentos, refugio y otros cuidados, al ingresar a territorio panameño.

“Esta nación está utilizando todos los recursos que puede para atender ambas fronteras y coopera de forma estrecha con la OIM y otros organismos para brindar apoyo, pero no es suficiente”, comenta.

Una migrante ecuatoriana come junto a sus hijas en la selva mientras esperan para ser trasladados en canoa en Bajo Chiquito, Darién (Panamá).

“Se trata de una crisis más grande de lo que Panamá y la propia OIM pueden aportar, por lo que es necesario reforzar aún más nuestra colaboración y estudiar las acciones que están tomando otros países para solventarla, porque esto no se va a detener”, agrega el especialista.

Según Loprete, es vital que todos los países de la región mejoren su comunicación con los migrantes, para que estén bien enterados de todo lo que implica la migración y puedan estar preparados para ella, en caso de que decidan emprenderla.

Las palabras del principal de la OIM en Panamá tuvieron lugar en el marco de la firma de un convenio de capacitación entre la Defensoría del Pueblo y la organización, esta semana.

Panamá y Colombia

Mientras que Panamá y Costa Rica se encuentran desarrollando estrategias migratorias para hacer frente a esta crisis, como la 'zona libre de circulación fronteriza', la relación entre nuestro país y Colombia, en temas migratorios, no se encuentra en su mejor punto.

El defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc (iz), junto con el el jefe de la Organización Internacional para las Migraciones en Panamá (OIM), Giuseppe Loprete (de).

“Estamos en una crisis migratoria y no hemos podido llegar a ningún entendimiento con Colombia, que sigue enviándonos indiscriminadamente migrantes irregulares y personas colombianas con antecedentes criminales”, comentó la titular de Migración, Samira Gozaine, hace unas semanas.

Estas palabras fueron reforzadas por el defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc, tras la firma del convenio con la OIM. “Me preocupa mucho cómo Colombia está abordando el tema de seguridad migratoria, porque no nos comparte información sobre la cantidad de migrantes que cruzan desde su frontera, hacia Panamá, lo que hace difícil darle seguimiento”, dijo.

“Es un tema que necesitamos abordar, porque se están violentando los derechos humanos de estos migrantes. Estas personas dejaron sus hogares en búsqueda de un mejor futuro y son sumamente vulnerables”, agrega Leblanc.

El defensor del Pueblo de Colombia, Carlos Camargo, dijo a EFE, esta semana, que el Gobierno del presidente Gustavo Petro se ha encargado de “aplicar pañitos de agua tibia” sobre la migración, en lugar de “tomar medidas de fondo”.

“La problemática está sobre diagnosticada. Yo lo que creo y confío plenamente es que se produzca un fortalecimiento, una presencia institucional por parte de todo el Gobierno nacional de Colombia (en la zona)”, destacó.

La falta de controles ha hecho que Panamá tenga que estar devolviendo constantemente personas colombianas, con antecedentes criminales, a su nación.

En los ocho primeros meses de 2023, nuestro país ha deportado a 288 extranjeros y expulsado a otros 126, por “criterios de seguridad”, informó Migración, quien detalla en un comunicado que gran parte de estos individuos proceden de Colombia, Venezuela y Nicaragua.

“Si Colombia hiciera la verificación biométrica de los migrantes que envía a Panamá, pudiéramos tener más control. Panamá sí las hace, pero el trabajo es muy grande para este país”, pondera Leblanc.

Aun así, el funcionario pide a la población no criminalizar a los migrantes, dado que la mayoría de ellos siguen su camino, sin mayor contratiempo.

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