Ojalá que llueva en los embalses

Actualizado
  • 29/05/2014 02:00
Creado
  • 29/05/2014 02:00
La Secretaría Nacional de Energía mantiene las medidas de ahorro energético 

Los fuertes aguaceros registrados en la capital y provincias como Veraguas, Bocas del Toro y Chiriquí no han sido suficientes para llenar los principales embalses, Bayano y Fortuna, declaró Vicente Prescott, de la Secretaría Nacional de Energía.

Esta semana, dijo Prescott, se celebró una reunión en el Centro Nacional de Despacho para analizar la situación y se concluyó que todo sigue igual y que si en dos semanas no se registran lluvias sobre estas represas, se anunciarán nuevas medidas.

Las medidas de ahorro energético, entre las cuales se encuentran apagar los aires acondicionados de once de la mañana a tres de la tarde en las oficinas públicas y las empresas privadas, continuarán de manera indefinida.

El consumo sigue al alza. El ahorro no ha sido efectivo como los primeros días que se decretó la medida. Los lagos siguen secándose. La estación lluviosa no ha sido igual en todo el país, manifestó el funcionario, que adelantó que se podría extender el apagado de los aires acondicionados.

Ayer, 28 de mayo, el embalse de Bayano, que data de 1979, registró 53 metros sobre el nivel del mar. Esto significa que cuenta con solo tres metros por encima de su nivel crítico, que es de 50 metros sobre el nivel del mar. El punto máximo de capacidad de esta represa es de 62 metros.

El panorama no es distinto para Fortuna, proyectada para producir 300 megavatios. Ayer, el nivel de esta hidroeléctrica era de 1,023.9 metros sobre el nivel del mar. La presa está operando con 23.9 metros por encima de su nivel crítico, que son 1,000 metros.

Changuinola I estaba operando este miércoles con 3.8 metros por encima de su nivel crítico, que es de 150 metros sobre el nivel del mar.

La crisis no empezó ayer, sostiene por su parte Fernando Aramburú, presidente de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresas (Apede).

Son las consecuencias del mal manejo que se le ha venido dando al sector . Las autoridades no han ejecutado proyectos que suplan la demanda

durante la estación seca.

El 60 % de la generación es por fuentes hídricas y el 40%, térmico, detalló el exdirector del Instituto de Recursos Hidráulicos y Electrificación (IRHE).

Aramburú no comparte la decisión del Gobierno de comprar plantas térmicas de emergencia para suplir la demanda de los años 2015 y 2016.

El empresario ha advertido al Gobierno del problema, pero asegura que no le han escuchado sus recomendaciones.

‘Enfrentamos un año difícil. Se ha duplicado la demanda y necesitamos generación de potencia firme, que solo la tendremos con proyectos de gas y carbón’, explica.

LA ASOCIACIÓN PÚBLICO-PRIVADA

El proyecto hidroeléctrico conocido como Chan II, que se construirá en la provincia de Bocas del Toro, ha levantado una polémica.

Aramburú Porras considera que la licitación se hizo de forma apresurada y se presentó un solo proponente.

‘Debe dársele la oportunidad a más empresas, por la importancia de este proyecto que inyectará 200 megavatios al sistema’, aseguró el dirigente empresarial.

Vicente Prescott tiene otra versión. Relata que la concesión fue entregada a la empresa AES Panamá, pero la norma legal impedía a un agente tener más del 25 % de la generación de energía. Se le quitó y el Gobierno sale entonces en busca de un socio capitalista.

Chan II tendrá un costo de aproximadamente mil millones de dólares. El Gobierno será dueño del 23% de las acciones y quien gane la licitación será propietario del resto de las acciones.

De concretarse la intención de las autoridades, en cuatro años se podría estar recibiendo la energía producida por esta presa hídrica, a la que Prescott llama ‘el último de los embalses’.

‘El Estado es parte de este proyecto que es 100% rentable. En principio, tres empresas retiraron el pliego, que costaba $50 mil, al final, solo una presentó propuesta porque ya cuentan con inversiones similares en la región’, afirmó el funcionario.

OTRA MIRADA

Víctor Urrutia, exdirector de la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP), sostiene que ha comparado los niveles de los embalses de Bayano, Fortuna y Changuinola, y no siente preocupación.

‘Al año pasado, para esta fecha, estábamos casi igual, aunque no podemos decir que están en los niveles plenos, ya debieron levantar las medidas de ahorro energético’, consideró.

Si la Secretaría no ha llamado para anunciar la suspensión, piensa Urrutia, es porque se les ha olvidado.

En cuanto a las soluciones para la creciente demanda de energía, Urrutia lamenta que importantes proyectos, que generen más de 100 megavatios, que no dependían de las lluvias, no se hayan comenzado a construir.

Las inversiones en generadoras a base de gas y carbón, fuentes que podríamos usar durante la estación seca, cuando los embalses bajan a niveles críticos, no se han concretado, concluyó el exdirector.

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