Martinelli se distancia de polémica salarial

PANAMÁ.. Hace ya cuatro años que los empresarios y los trabajadores, tras medio año de discusiones y giras a provincias, no logran una cifra única para el salario mínimo, entonces la decisión recae sobre el presidente de la República.

Este año, tras las críticas de las cifras fijadas por el mandatario Ricardo Martinelli al comercio al por menor, cadenas de supermercados, tiendas, combustibles e ingenios, la ministra de Trabajo y Desarrollo Laboral, Alma Cortés, convocó a una reunión para explicar los criterios técnicos detrás de los decretos.

Pero antes de sentarse a discutir los temas denunciados por los gremios trabajadores, Martinelli declaró este martes que en adelante el salario mínimo lo determinarán los empresarios y que él no se meterá más en el asunto.

‘Eso lo dice para darle una salida al tema, a las críticas surgidas por el salario de las cadenas de supermercados más bajo que el resto de las grandes empresas’, señala Rafael Chavarría, negociador del Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (CONATO).

El dirigente asegura que dejarle esta decisión a los empresarios condena al pueblo a vivir en crisis de por vida porque nunca les darán la cantidad que los trabajadores necesitan para vivir decorosamente.

‘Para eso (establecer cada dos años el aumento salarial) hay ley, un Código de Trabajo’, recuerda Chavarría, quien ha participado en cuatro discusiones de incremento de salario.

El dirigente gremial Mariano Mena advierte que el Presidente no puede trasladarle esa obligación a los patronos porque cuando no hay acuerdos en la mesa le corresponde a él por Constitución.

‘Es como si dijera que no va a nombrar a los magistrados de la Corte Suprema y le deja la responsabilidad a la sociedad civil, en el fondo, creo que no quiere cargar con el peso de esta decisión’, sostiene Mena.

LA REUNIÓN

Pese a las declaraciones del mandatario, Chavarría asegura que los negociadores irán a la reunión en el Mitradel. ‘Contrario a lo que ha dicho Martinelli, lo que tenemos que lograr es que se aumente el salario de la misma forma en que aumenta el costo de la canasta básica familiar, tal como ocurre en otros países con menos crecimiento económico’.

Erick Bonilla, secretario del sindicato de trabajadores de supermercados, alimentación, servicios y similares de Panamá, insta a reconsiderar el salario de las grandes cadenas, $2.08 por hora, cuando los demás pagarán $2.14.

Para Bonilla, no hay justificación de parte de los empresarios de no pagar el segundo salario más alto al comercio al por menor, puesto que Panamá registró un crecimiento promedio por encina del 10%.

Los tres salarios más altos que empezaron a regir este 1 de enero son: $2.36, $2.14 y $2.08.