Proponen prisión perpetua por homicidios atroces

La iniciativa legislativa surge tras un aumento de homicidios con métodos inhumanos como asfixia, decapitaciones y quema de víctimas, considerados un reflejo de la pérdida de empatía social

La diputada Ariana Coba, del Partido Panameñista, presentó ante el pleno de la Asamblea Nacional un anteproyecto de ley que modifica el Código Penal para establecer la pena de prisión perpetua en delitos de homicidio cometidos con extrema violencia o crueldad. La propuesta busca endurecer las sanciones frente al incremento de asesinatos caracterizados por su brutalidad y deshumanización.

Durante la sustentación, la diputada señaló que la medida responde a una realidad alarmante en el país, donde los homicidios muestran un patrón de violencia extrema que incluye métodos como asfixia, decapitaciones, mutilaciones, entierros en vida, quema de personas y extracción de órganos vitales. Según expuso, estas prácticas, vinculadas en muchos casos al crimen organizado, revelan una preocupante pérdida de respeto por la vida humana.

El anteproyecto plantea que la prisión perpetua se aplicaría a quienes cometan homicidios mediante medios particularmente crueles o degradantes, así como a autores de asesinatos múltiples, en serie o en el marco de delitos que pongan en peligro a la colectividad.

La diputada Coba argumentó que esta figura no busca sustituir otras sanciones existentes, sino establecer un castigo ejemplar que impida la reincidencia y reafirme el valor de la vida en la sociedad panameña.

“Los crímenes atroces merecen una respuesta penal firme y proporcional a su gravedad”, sostuvo. Agregó que la legislación actual, aunque contempla penas de hasta 50 años, no ha sido suficiente para disuadir actos de brutalidad que han generado profunda indignación pública.

Durante su sustentación, la diputada Coba recordó diversos casos que han causado profunda indignación social por la desproporción entre la crueldad del crimen y la pena impuesta. Entre ellos mencionó el de Gilberto Ventura Ceballos, condenado por el secuestro y asesinato de cinco jóvenes, algunos enterrados vivos, cuya pena fue reducida de 50 a 30 años.

También citó crímenes como el del llamado “Hannibal de Bugaba”**, quien cocinó y ofreció carne humana a sus vecinos tras asesinar a una joven, y fue condenado a 25 años de prisión.

Otros casos destacados incluyen el asesinato y extracción de órganos de una universitaria en Chiriquí (2012), el desmembramiento de un joven en Aguadulce (2018) y la masacre del “búnker” en Colón (2020), donde fueron asesinados siete jóvenes. En todos, señaló, las sanciones fueron insuficientes frente a la gravedad de los hechos.

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