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- 10/02/2011 01:00
- 10/02/2011 01:00
PANAMÁ. Mientras las autoridades de Salud, tanto el Ministerio de Salud (MINSA) como la Caja de Seguro Social (CSS), continúan en guerra por la contratación de los doctores especialistas, la realidad de la atención médica panameña causa escalofríos.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFRA, por sus siglas en inglés), revela que en Panamá la tasa de mortalidad materna de las mujeres ngöbe-buglé es cinco veces mayor que la media nacional, una situación, esta última, comparable con la de Haití y el África Subsahariana.
El UNFRA, que apoya al MINSA con el programa de Reducción de Muertes Maternas en la comarca Ngöbe-Buglé -multiplicado por cinco los controles prenatales- destaca que el 55% de las mujeres indígenas traen a sus hijos al mundo solas o atendidas únicamente por una partera.
Pero este problema de cobertura no es solamente en las áreas comarcales, sino que en las cabeceras de provincias aún no se cuenta con el personal médico para garantizar el nivel medio de atención.
El conflicto entre la Comisión Médica Negociadora Nacional (Comenenal) y las autoridades de Salud por la contratación de más de 300 médicos de República Dominicana y otros países de la región ha revelado las interioridades de una mala planificación en los servicios de salud.
La Comenenal, en un extenso comunicado, sostiene que las contrataciones de extranjeros, por ley, se reservan para situaciones de emergencia sanitaria nacional, misma que no ha sido formalmente declarada por el ministro.
El documento señala que tampoco ha existido un diálogo constructivo con el MINSA y la CSS en este sentido ni están seguros de que la percepción de las autoridades sean concordantes con las reales necesidades del país.
Entre los problemas crónicos del sistema, el gremio cuestiona la ‘pésima política de incentivos para retener en el Sistema Público de Salud a los especialistas altamente cualificados, incluyendo incentivos económicos y no económicos como: falta de insumos y materiales con qué trabajar, frecuente desabastecimiento de materiales básicos y especializados para el quehacer médico’.
La Comenenal advierte de incumplimiento de acuerdos vigentes, de huelgas previas, que obligan al gobierno a nombrar a los médicos panameños que luego de más de dos años siguen laborando por contrato; y a no seguir con esta práctica que lesiona los intereses de los médicos y paramédicos afectados, cuando no pueden ser sujetos de crédito por no tener estabilidad laboral.
‘Imagínese, cómo puede el MINSA hablar de nombramientos de extranjeros porque los nacionales no quieren laborar en ciertas áreas, si no ha cumplido con darles nombramientos estables a los nacionales de estas mismas áreas’, cuestionan.
EL MINISTRO ARREMETE
Franklin Vergara, titular de Salud, dice que solo se contrataron 22 médicos de los 70 que aplicaron porque el proceso llevado a cabo por un Consejo Técnico de Salud multidisiciplinario fue muy riguroso, en donde el MINSA no tiene injerencia, pues se evalúa cada solicitud.
‘El doctor Fernando Castañeda es un embustero’, aseguró el ministro, pues lo que sucede es que para que califiquen necesitan ser muy buenos. ‘Créame que tenemos más de 200 solicitudes de países vecinos, especialmente de Venezuela, de médicos en ejercicio con experiencia, muy bien graduados, algunos con subespecialidades que vienen a hacer el trabajo en los lugares donde los panameños no hemos podido completar la cuota, por diferentes causas’.