El barrio de Chualluma en Bolivia, es único en la ciudad de La Paz ya que todas sus paredes están pintadas de colores que resaltan los rostros de las cholas,...
'El Gobierno cubano verá cómo se arregla con sus médicos, nosotros queremos que nos solucionen'
- 01/01/2020 00:00
- 01/01/2020 00:00
Panamá pagará al Gobierno cubano casi $600 mil por la contratación del personal que apoya en la lucha contra la covid-19. De ahí en adelante, cada médico se arreglará con las autoridades cubanas. El asesor del Ministerio de Salud, Francisco Sánchez Cárdenas, médico neurocirujano, habló al Polígrafo sobre las vacunas, la cuarentena y la situación sanitaria. No obstante, aún persiste la falta de información por parte del Ministerio de Salud (Minsa) que explique, por ejemplo, qué pasará después de la cuarentena y cómo será el retorno a la actividad comercial. Hay que tener en cuenta que los actores económicos necesitan organizarse, no pueden trabajar al ritmo de la espontaneidad de los anuncios del Minsa. Por otra parte, aún no hemos escuchado el monto exacto que se abonó a las farmacéuticas para recibir las vacunas. Los detalles llegan a cuentagotas, según la presión mediática, cuando lo que debe regir es el principio de transparencia. En este momento el mundo vive una carrera por las vacunas. Todos los países presionan a los productores. Paralelamente, el país inicia una nueva cuarentena ante el aumento de casos positivos de covid-19, que pone en jaque al personal médico nacional que urge refuerzos. El mismo día que se efectuó la entrevista, el Ejecutivo divulgó el decreto por medio del cual regulaba la contratación del personal cubano, Sánchez había explicado que las hojas de vida de los extranjeros pasarían por el tamiz del Consejo Técnico.
Es un asunto del contrato. A la gente le llama la atención por qué a Costa Rica, a Colombia, y hasta a algún lugar en España les han llegado las vacunas y a Panamá aún no. Tenemos que entender que la Pfizer tiene [oficinas] regionales y en Costa Rica y Colombia hay regionales, y por eso es muy probable que les ha dotado de cierto nivel de vacuna. Nosotros no tenemos esa regional aquí, y hay que preguntarse por qué no la tenemos, pero entraríamos en otro tipo de discusión. Lo importante es que se tiene la conciencia en el gobierno y se va a hacer el esfuerzo para que las vacunas lleguen antes del mes de febrero. Oficialmente tenemos que decir que el contrato dice que es para el primer trimestre del año, se está presionando para que lleguen lo antes posible a Panamá.
Se han comprado vacunas por $5,5 millones, no sé cuánto a Pfizer específicamente.
Ese dato no lo tengo, pero el dinero existe.
Panamá le ha dicho a Pfizer que está totalmente listo para recibir la vacuna, y lo que menos preocupa a Panamá es el dinero porque no tienen ningún tipo de problema.
Supongo que para hacer el contrato había que adelantar algo. Yo tengo entendido que tiene que haber algún adelanto para exigir que te manden algo.
Digo que es un trabajo que debe hacer la Cancillería, el ministro de Salud (Luis Francisco Sucre) a lo mejor hasta el propio presidente puede insistir ante las altas autoridades de Pfizer, que tengamos la vacuna lo más rápido posible, por lo menos para el personal sanitario que está en la primera línea y los mayores de 60 años.
Con Astra Zeneca, Johnson and Johnson. Yo recomendé que tenía que hacer un esfuerzo con Moderna que es una vacuna que ya está en distribución y que hagamos un esfuerzo para traer al menos 50 mil o 60 mil dosis para empezar a vacunar a las personas de mayor riesgo.
Creo que sí.
Panamá tiene una alta experiencia, y de primer orden, en vacunaciones masivas gracias al programa ampliado de inmunización que creó el doctor José Renán Esquivel. Además, tenemos una cadena de frío establecida y se ha ampliado para esta vacuna que tiene características muy puntuales y se va a ampliar, ya está diseñado el transporte, cómo van a llegar las vacunas a las áreas más apartadas, a qué grupos se va a llamar primero. Todo se va a hacer a través de un sistema digital, ya está diseñado el sistema de seguimiento de las vacunas, por eso es por lo que estamos totalmente preparados. Solamente es presionar para traer las vacunas lo más antes posible. Ya hay mil enfermeras capacitadas para emprender la vacunación.
Todo eso está previsto, el mantenimiento diario de las refrigeraciones especiales, las plantas eléctricas, y los refuerzos adicionales de las plantas eléctricas que van a tener las vacunas. Todas las vacunas que llegan al país tienen un seguimiento de parte de Pfizer para cada lote que se despacha, y el contrato exige que nosotros también le demos seguimiento digital a cada uno de los lotes.
Este tema de los médicos extranjeros se viene hablando desde agosto y septiembre cuando empezó la queja justificada de los médicos que estaban agotados por la exabrupta cantidad de pacientes que atendían e hicimos la propuesta de traer médicos de afuera. Esto originó una serie de reuniones con las asociaciones médicas en agosto y se comprometieron a aportar una cantidad de médicos especialistas para poder ayudar a los intensivistas, a los internistas, que se encontraban en la primera fila. A todo esto, había muchos médicos especialistas en casa que no estaban trabajando porque eran población en riesgo, estaban aislados. Eso trajo como consecuencia que se hicieran varias propuestas, entre ellas, traer médicos para reforzar el sistema. Ellos recomendarían médicos extranjeros residentes en el país que podían trabajar; iban a contratar más médicos generales, en fin... De todas las opciones se acordó que el decano (Enrique Mendoza, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá) iba a recomendar una lista de 47 médicos generales para reforzar los cuidados intensivos. De esos, solo quedaron 7, los demás no quisieron trabajar. De los especialistas recomendaron 4 y de ellos solo uno aceptó trabajar para atender covid.-19. Médicos extranjeros se recomendaron cuatro, y de ellos, dos aceptaron trabajar, pero no en el área del interior, sino en la ciudad. Nosotros logramos estabilizar la curva y seguimos trabajando, pero después empezaron los casos a aumentar en noviembre y ahora en diciembre se ha aumentado la necesidad de personal. El decano recomendó otra vez 400 médicos generales que se les dio la idoneidad para que trabajaran acompañando a los intensivistas, de ellos solo 50 aceptaron trabajar en la atención de enfermos con covid-19.
Tienen su idoneidad, pero el nombramiento toma un tiempo. Pero eso no es lo importante, sino que eran 400 y de ellos solo quedaron 50 que quisieron atender pacientes con covid-19.
Eso es lo que se va a hacer, pero estamos hablando de la necesidad de personal en intensivos y en sala. Los médicos empezaron a quejarse de agotamiento; en la Caja de Seguro Social había una sala de 30 camas de intensivos nueva, que se iba a abrir, y otra sala de 20 camas de especialidades respiratorias, pero no pudieron hacerlo porque no había personal para atenderlas. Alguna solución había que buscar al respecto.
Nosotros hicimos un trato de gobierno a gobierno. Tengo entendido que tenemos que hacerlo al gobierno, no a los médicos. Esa es una industria de salud del Gobierno cubano, ellos verán cómo solucionan su problema con los médicos, a nosotros lo que nos interesa es que nos ayuden. ¿Qué van a hacer ellos con ese dinero? Cuba tiene una enorme cantidad de inversiones, ellos están haciendo una vacuna que está en fase dos.
Pienso que a los médicos tiene que responder es su gobierno, no somos nosotros. Pregúntele al Gobierno de Cuba, a nosotros lo que nos interesa es que nos ayuden a solucionar el problema.
Deben pasar por el Consejo Técnico y no veo que haya ningún problema en ese tema, porque se trata de médicos de mucha experiencia. Pero hay que poner las cosas claras, estamos en una crisis, en una guerra, en una situación que no podemos estar con tanto legalismo para poder atender a nuestra gente. Nos están pidiendo que hay que cumplir con la legalidad de estos médicos pero, ¿cómo entonces el decano quiere que nombremos a médicos generales que no tienen experiencia para atender pacientes en cuidados intensivos?, eso es un contrasentido.
Se ha demostrado que se está empleando a todos los nacionales, pero tienen que aceptar trabajar con pacientes que tienen covid-19.
No sé si viola la ley, no recuerdo que esté prohibido contratar en grupo; primera noticia. Pero lo que debemos preguntarnos es si queremos ayudar a la gente que se está muriendo, eso es lo que debemos preguntarnos, no el legalismo, ser realistas, se están muriendo 50 panameños todos los días. A los otros médicos que vienen en ejércitos extranjeros a meterse a nuestras montañas, a esos nadie les pide la idoneidad.
Cada uno tiene su estilo, el presidente está utilizando el estilo que siempre ha empleado, si te das cuenta en su historia política ha sido así. Quizá deba hacer unos ajustes, pero siento que en los últimos días ha habido un cambio en la actitud de él.
La situación, cualquier persona se da cuenta que el país en estos momentos está necesitando una guía, y en el cargo del presidente. [Él] se ha dado cuenta que esto es necesario hacerlo, ha dado los primeros pasos en ese sentido.
Son cosas que en reuniones presenciales se ven, no puedo hablar de los detalles, pero se ha notado.
No está descontrolado, esto lo previmos en el mes de octubre cuando se hizo la apertura económica grande y que venían las fiestas patrias y las decembrinas, y sabíamos que se iba a requerir una estructura sanitaria más fuerte, ya que era lo esperado que con mayor movilidad iban a surgir más casos. Por eso se hicieron una serie de estructuras sanitarias que son las que están resistiendo ese repunte. Con lo que no contábamos es que muy probablemente existe en el ambiente la variación del virus que se ha tornado más contagioso y ha dado un repunte un poco exagerado, sin embargo, las medidas que se tomaron nos han permitido con mucha necesidad mantener las áreas funcionando y vienen más construcciones de camas nuevas. Entonces quería aclarar que no está descontrolado, era previsible y estamos trabajando que no ocurra lo que queremos evitar que es el desborde del sistema sanitario. ¿Qué viene ahora?, es detener el repunte para que no eche al traste el sistema sanitario. Esperamos que entre el 15 y el 20 de enero las cifras bajen y podamos traer la vacuna para esa fecha y vacunemos. Además de seguir insistiendo a la comunidad de mantener las medidas de bioseguridad porque la vacuna no va a solucionar esto. Veremos un cambio en mayo próximo.
Siempre es una posibilidad en el cronograma el tener que prorrogarla, pero la experiencia que tenemos de las cuarentenas que hemos tenido en Panamá, y las medidas que estamos haciendo, creemos que no será necesario, aunque eso siempre está dentro del juego.
Cuando terminemos la cuarentena del 14 de enero, muy probablemente vamos a tener que continuar con la cuarentena de fin de semana porque hay que consolidar lo que se consigue con esta cuarentena. Si logramos bajar como tenemos planeado un 25% a 30% la contagiosidad, disminuimos la cantidad de muerte, el Rt por debajo de 1, y si la capacidad instalada de camas se nos mantiene por encima del 25% en salas y 15% en cuidados intensivos, nosotros podemos ir soltando poco a poco, otra vez va a ser de manera gradual, la economía. Para nosotros es muy importante la economía, la verdad es que costó mucho hacer la decisión.
No, es un proceso gradual.
Sí, pero hay que mantener un equilibrio, así como lo mantuvimos en septiembre y octubre, que se estaba abriendo y las cifras estaban controladas, tenemos que volver a eso.
No, para nada, vamos a manejarnos con los sectores, así como lo hicimos de agosto hasta la fecha.
La única forma de hacer la reapertura es gradual. Todos los países que han intentado hacer las reaperturas abruptas, se están ganando el campeonato de muertos, todos, si es que nos importan los muertos. Todos, Alemania, Estados Unidos lo han hecho y han tenido que regresar a las restricciones, porque la cantidad de muertos es exagerada. Ese equilibro hay que mantenerlo, no puede haber ni mucha economía o mucha salud, es un balance.
Leía un editorial de un diario del país que pide la cabeza de todo mundo. Si vamos a hacer eso, entonces que en Estados Unidos le pidan la cabeza de Anthony Fauci, y en Inglaterra el correspondiente, porque la pandemia es una situación totalmente incontrolable. Lo que puede hacerse es mitigar. Hemos hecho todo lo que marcan los libritos, si no hubiésemos tomado las medidas de trazabilidad, que se está aumentando y va a continuar en ese ritmo, así como las pruebas que a veces llegan a 20 mil, si no hubiésemos tenido las camas que son más de 2,300 camas nuevas, eso no es fácil, es un récord, y hoy en día hemos podido dar atención a los pacientes, eso ha sido parte de las acciones que han tomado las autoridades.
Yo creo que lógicamente esta es una situación que se presta para muchas cosas que no tienen nada que ver con salud. Ya ves, alguien por ahí que está llamando a hacer una especie de cruzada civilista para enfrentar las acciones del gobierno, ves grupos en la calle protestando que quieren un subsidio bastante grande, y aparte de eso hay gente que está aprovechándose de la situación. Por ejemplo, se quieren comprar pantallas faciales, cosas que cuestan unos centavos, hay empresas que piden un dólar y pico por cada pantalla. Lógicamente eso retrasa porque no se puede comprar a ese precio. Se piden nuevas cotizaciones y lo que se estaba vendiendo a un dólar y pico luego se vende a 23 centavos. Están haciendo negocio con la situación de muerte y enfermedad del pueblo, a eso me refiero yo.