Durante su paso por Panamá, el trío conversó con La Estrella de Panamá sobre su evolución artística y el significado profundo que encierra su nombre y...
- 26/10/2025 00:00
Las contradicciones entre un proyecto de $300 millones para solucionar el problema de la basura y la escasa recaudación para financiarlo representan uno de los grandes retos del Municipio de San Miguelito. Según su alcaldesa, Irma Hernández, la iniciativa es “viable”, aunque requiere transformaciones tanto en infraestructura como en la cultura ciudadana, cambios que asegura promover desde su gestión. En este Polígrafo de La Estrella de Panamá, Hernández defiende la mano dura policial, aunque admite que existen excesos, expresa reservas sobre el proyecto del teleférico y define su posición respecto a Vamos como partido político.
Hacer un San Miguelito más limpio es la prioridad número uno de nuestra administración. Esta nueva concesión, a 20 años, tiene más de 40 indicadores que debe cumplir la nueva empresa, para asegurar una recolección efectiva. Con ellos se puede verificar si tienen la cantidad de personal y camiones operativos, si cumplieron con el porcentaje de ruta y el pesaje de toneladas. Dividimos el distrito en zonas; San Miguelito tiene una geografía irregular y distinta, con veredas estrechas, cerros, zonas industriales y comerciales. Buscamos una respuesta adaptada a cada zona y donde hay mayor dificultad, ideamos los Centros de Transferencia Comunitarios, donde nuestros vecinos van a poder cultivar una forma distinta de relacionarse con los residuos. Buscamos una respuesta integral.
Tenemos certeza de que para tener un cambio cultural, primero debe darse un cambio infraestructural. Con una recolección con una frecuencia establecida y que se cumpla, el comportamiento de nuestros residentes va a cambiar. Organizamos jornadas de reciclaje en auto rápido y por escuelas más limpias. Lo cultural no puede tomarnos más tiempo, pero tengo fe en que la gente no quiere seguir viviendo en espacios públicos repletos de basura.
La recaudación de la tasa de aseo ha sido un fracaso hasta el momento. Nosotros solicitamos información, para entender cuánto y a quiénes se les cobra esa tasa, también cuánto va a (la compañía eléctrica) ENSA. La respuesta que tenemos de la empresa es que eso es una relación privada ¿Cómo con un fondo público se cimenta una relación privada en la cual la alcaldía no tiene acceso a la información total? eso no tiene fundamento. Ahora la cobranza será distinta, la alcaldía será el actor principal. También traemos la figura del fideicomiso sobre el cual ahora va a reposar la recaudación, dando más tranquilidad a las empresas.
Unos $18 millones han sido lo máximo, usualmente son $13 millones. Antes, lo máximo que recogieron fueron $15 millones, lo que significa que hemos superado a las administraciones anteriores. A pesar de que hemos logrado un poco más, aún es insuficiente. La recaudación aumentó por la credibilidad alcanzada.
A través de la recaudación de la tasa de aseo únicamente.
Existe, pero es privada; la deuda es directa entre el contribuyente y la empresa. Estamos revisando qué pasará cuando salga la empresa actual y quién asumirá la deuda. Son conversaciones que se tienen que dar.
De darse alguna extensión en nuestra programación, igual estamos planificando un periodo de transición en donde estamos buscando algunas alternativas junto a las juntas comunales (...) seguramente vamos a ver un impacto en la salida de la empresa y la entrada de la empresa nueva... solo decirle a nuestros vecinos que estamos preparados para ese momento y obviamente pedir paciencia.
Nosotros creemos en el enfoque preventivo y desde ese espacio se pueden tener unos resultados más a largo plazo. Nos hemos encargado de poder brindar alternativas y oportunidades desde la primera infancia hasta la juventud, que son los rangos de edad más expuestos a la comisión de delitos. Sin dejar de lado la parte represiva, instalamos una mesa de seguridad donde todos los meses nos reunimos con los jefes de la Zona Policial y otras autoridades del distrito, para tomar decisiones.
Sí, de acuerdo. A veces es complicado hacer la diferenciación y, por tratar de garantizar una mayor seguridad, terminamos haciendo una represión injusta. El balance es la respuesta adecuada. En la mesa de seguridad, el tema más polémico es el uso de espacios públicos y los horarios. Hay que quitar el estigma que maneja la fuerza pública de pensar que todo el que está en la calle o usa una cancha en horario nocturno tiene que ver con pandillas. Mucha gente usa esos espacios en esas horas luego de salir del trabajo. Eso se está evaluando.
Estamos en contacto con la CSS para poder comenzar con arreglos de pago. Te puedo asegurar que hoy hemos podido garantizar la seguridad social a todos nuestros funcionarios. Era impensado tener una institución que, vulnerando los derechos de sus funcionarios, iba a poder proteger los derechos de los vecinos. Estamos pagando la deuda, es lo que toca hacer.
Usted dijo que había irregularidades de la gestión anterior, ¿cómo avanzan esas denuncias?
Hemos presentado tres denuncias y la Fiscalía Anticorrupción les está dando curso. Esperamos justicia con los que dejaron una alcaldía tan endeble y debilitada.
No estoy segura si podemos serlo, pero en todo lo que se pueda aportar, ahí vamos a estar.
Hemos estado en varias mesas de trabajo y coordinación con el gobierno, sobre todo para garantizar que no solamente sea un medio de transporte, sino también un espacio de servicios en el distrito. Yo no recuerdo nunca que ningún vecino me haya pedido el teleférico como una necesidad. En cambio, sí nos dicen que les falta agua, servicios de salud, atención de infancia.
Sin duda alguna, es un proyecto de alto impacto que va a generar una movilización económica que lo necesita el distrito de San Miguelito, pero lo más importante para nosotros era que estas estaciones pudieran brindar más servicios (...) así ha funcionado para otros países, donde las estaciones del teleférico se convierten en un lugar donde puedo cuidar niños, donde puedo atenderme en un centro de salud, donde puedo tener comercio para poder vender. Fue un poco decepcionante ver la publicación del pliego donde, por ejemplo, ya estaba contemplado la construcción de un COIF (guardería) en una zona que administra el municipio y luego ver que no estaba contemplada dentro del pliego, fue decepcionante porque se convierte solamente en un mecanismo de transporte y no un mecanismo de apertura de servicios.
Está en discusiones. Soy de la junta directiva en representación de los gobiernos locales y estamos tratando de llegar a consensos. Igual los tiempos electorales son limitados, así que tomar una decisión como esa, debe ser pronto.
Hay diferentes opiniones, algunos miembros lo ven como la evolución natural de la organización y otros piensan que nos puede suceder lo que le pasó al Movimiento Otro Camino, cuya transición llevó a que muchos adeptos se decepcionaran, siendo confundidos con el resto de los partidos. Mi postura personal es que debemos organizarnos como lo establece la Constitución, a través de un partido y si se toma esa decisión, espero que nuestros ciudadanos nos puedan acompañar. Competir como independientes es muy complicado, no participamos en igualdad.
Yo me encontraré satisfecha si logramos hacer un San Miguelito más limpio y mejor. Si la gente del distrito quiere que siga aquí, aquí estaré.
No la descartaría.
Juan Diego sigue siendo el presidente y lidera Vamos, aunque de forma virtual. Igual contamos con nuestro vicepresidente, Gabriel Silva, que también está presente. Vamos es una organización bastante horizontal, no quiero decir que no tenemos un liderazgo, pero es una organización que se moviliza, que anda por la organización de sus miembros.