¿Influye en la intención de voto la inasistencia de un candidato a los debates presidenciales?

Actualizado
  • 28/03/2024 17:17
Creado
  • 28/03/2024 16:31
La ausencia de José Raúl Mulino, candidato presidencial por los partidos Realizando Metas y Alianza, en estos eventos políticos es usado por sus adversarios

Al menos en Panamá hay experiencia que indica que poco o nada afecta la ausenia de un debate al respaldo hacia una candidatura presidencial.

Se observó en los comicios de 1999 cuando la panameñista Mireya Moscoso no participó en los debates y con sus encuestas de “carne y hueso” se alzó con el triunfo sobre el candidato del Partido Revolucionario Democrático (PRD), Martín Torrijos.

En la presente campaña de cara a las elecciones del 5 de mayo de 2024, José Raúl Mulino, candidato de Realizando Metas y Alianza, no ha participado en tres debates presidenciales y, sin embargo, aparece liderando las encuestas realizadas entre finales de febrero y marzo.

Hay analistas como Pedro Sittón, que sostienen que los debates poco o nada mueven la preferencia del votante. “Eso es como convencer a los convencidos”, ha sido el argumento de Sittón.

En tanto, Jaime Porcell, analista político, opinó que “todos los aspirantes a ocupar la silla presidencial en el próximo quinquenio en este escenario son ladrones... calculadas para penetrar la mente del electorado. Estos debates livianos devienen en show político sin capacidad de mover la vara de encuestas”.

Sin embargo, José Stoute manifestó que la ausencia de un candidato al debate sí influye en la intención de voto de dos formas distintas.

En el caso de Mulino, Stoute señaló que el no asistir a ninguno de los debates lo afecta, pero no mucho, porque sale librado de cuestionamiento por las acciones policiales contra manifestantes indígenas en Bocas del Toro que dejaron muertos cuando fue ministro de Seguridad, y el solo hecho de ser el candidato de un partido cuyo líder está condenado y huye de la justicia refugiándose en una embajada.

Indicó que no hay comparación con el caso de la expresidenta Mireya Moscoso, quien nunca asistió a ningún debate cuando fue candidata y aún así venció en las elecciones de 1999, ya que, a su juicio, Moscoso era la esposa de quien él denomina un “caudillo nacional”, es decir, Arnulfo Arias Madrid, no de un delincuente fugado en una embajada.

La ausencia de Mulino en estos eventos políticos es usada por sus adversarios para confrontar a su contrincante y provocar una polarización entre ambos.

Incluso el traer a colación la inasistencia de este candidato a este último debate ha provocado que sea tendencia y que penetre en la mente del electorado.

El candidato presidencial del Movimiento Otro Camino, Ricardo Lombana, en algunas de sus intervenciones durante el debate presidencial agropecuario, manifestó que le preocupaba la ausencia de Mulino por tercera ocasión en un debate. “Hemos tenido cinco años de un presidente ausente, el país no aguanta más la ausencia por cinco años más”.

Incluso lo retó a un debate entre ambos. ”Los medios que lo organicen”, exclamó un eufórico Lombana al término del combate con otros cinco candidatos en el Centro Post Cosecha de Volcán, en Tierras Altas, provincia de Chiriquí.

Mientras que Rómulo Roux, candidato por los partidos Cambio Democrático y Panameñista, también aprovechó su última intervención para manifestar que la ausencia de Mulino en el debate por el agro fue una falta de respeto y un acto de cobardía. “Es lamentable”, exclamó durante el debate.

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