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- 20/12/2012 01:00
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PANAMÁ. La designación de Ana Belfon como nueva procuradora General de la Nación ha despertado severas críticas y temores entre diversos sectores del país. No solo por su rol en tiempos de dictadura, sino por su cercanía con Ricardo Martinelli y el efecto que esto tendría en casos relevantes contra opositores que están en manos del Ministerio Público (MP).
Hoy la Asamblea Nacional empezará el proceso de ratificación de la aún asesora legal de la Presidencia de la República. Será a la par que la del nuevo magistrado y actual procurador José Ayú Prado —este último ascenso, cuestionado duramente por la Fundación Internacional para el Debido Proceso—. Los diputados empezarán hoy las consultas y proyectan legalizar las designaciones poco después de la Navidad, para que Belfon asuma su nuevo cargo el 2 de enero de 2013.
La asesora presidencial se encargará del ente de investigación con el peso de una imagen ligada íntimamente al Ejecutivo y con el proceso emprendido por ella, a nombre de Martinelli, contra la opositora Balbina Herrera, por la divulgación de correos que lo comprometían en la recepción de supuestos sobornos por conceder un millonario contrato a Finmeccanica.
Por este expediente sobre Herrera pesa una medida cautelar de país por cárcel dictada por la Fiscalía Séptima de Circuito. A Martinelli, paralelamente, el procurador en función, José Ayú Prado, recomendó quitar culpa sobre el escandaloso negocio.
¿Y LA INDEPENDENCIA?
Herrera, consultada por La Estrella, temió que ocurran cosas más profundas que la medida cautelar en su contra. ‘Pero yo quiero saber dónde está la independencia... ella no genera confianza’, aseguró.
La excandidata presidencial vaticinó que con el reordenamiento en el poder judicial, Martinelli ahorcará las posibilidades de traiciones. ‘¿Quién se va a atrever a denunciar algo con Belfon como procuradora?’, cuestionó.
El de Herrera no es el único de los pendientes del MP. Esa institución está a la espera de que el Parlamento Centroamericano acepte o rechace la renuncia del expresidente Martín Torrijos, para saber si tiene o no competencia en el proceso que se le sigue por el escándalo de corrupción de mayor proporción en la historia del país: el Cemis.
Torrijos, en víspera de un llamamiento a juicio por la Corte, intentó dimitir al Parlacen para que la máxima corporación de justicia perdiera competencia. En ese caso la tendría la Procuraduría.
El subsecretario del PRD Javier Martínez advierte que en función de todo lo anterior, el nombramiento de Belfon ‘es una involución del Estado de derecho’.
‘SE PROFUNDIZA LA CRISIS’
Los panameñistas están algo más tranquilos. La denuncia por 30 millones de dólares interpuesta por Martinelli contra el vicepresidente Juan Carlos Varela se escapa de la jurisdicción del MP; es decir, de Belfon, por ser civil.
Sin embargo, en ese canto político no bajan la guardia. José Luis Varela, diputado y hermano del vicemandatario, aseguró que con el pasado de Belfon en la Presidencia, tenerla en la Procuraduría ‘es como tener al mismo Ricardo Martinelli ahí’. ‘Ella hará lo que él diga, así que eso es lo que nos esperamos’, advirtió.
El panameñista dudó que Belfon pueda llevar una gestión ‘independiente e imparcial’.
Es que Belfon también asumirá la investigación que se le sigue al dirigente del Frente Amplio por la Democracia, Mariano Mena, por supuesto uso ilegal del fondo educativo. Mena ha denunciado que ese es un proceso político.
La Alianza Ciudadana Pro Justicia también se unió a las voces críticas. Insistió que ‘dejar la Procuraduría de la Nación en manos de una persona cuyo nivel de independencia es muy cuestionable, por su total afinidad con el gobierno de turno, coloca a los ciudadanos en una situación de total vulnerabilidad a sus derechos humanos’.
‘Se profundiza la crisis’, agregó la organización, que, de paso, reclamó porque el Ejecutivo haya violado los procesos de transparencia para la designación.
Belfon, sin embargo, se desvinculó del asunto. ‘¿Para qué polemizar?’, inquirió. (Véase: ‘Yo no fui fiscal de la dictadura’)
Su designación generó protestas del Suntracs en la Asamblea. Ese frente anunció más movilizaciones.