Ante la compleja situación social y política que atraviesa nuestro país la Conferencia Episcopal Panameña, el Comité Ecuménico y el Comité Interreligioso,...
- 10/11/2008 01:00
PANAMÁ. La historia de los negros en Panamá es compleja. Los primeros llegaron al país como esclavos de los españoles y procedentes de África, y los segundos de Las Antillas, que vinieron en busca de trabajo en la construcción del ferrocarril y el Canal.
Al terminar la construcción de estas obras, muchos de los antillanos regresaron a sus países y otros se quedaron, y así comenzaron una vida en Panamá, que hoy día es llamada crisol de razas, y a pesar que en la actualidad este grupo es el segundo en importancia en Panamá y ha aportado mucho a este país en la historia patria, ninguno ha llegado a ser presidente de la República y quizá el que ha estado más cerca del cargo fue Renato Pereira, quien fue secretario general del partido Frente Amplio Popular que existió desde 1978 hasta las elecciones 1984 cuando se aliaron al Revolucionario Democrático (PRD).
Pereira tiene más de 35 años de experiencia en el ejercicio del derecho, fue asesor del Equipo de Negociación del Tratado del Canal de Panamá (Torrijos-Carter), firmado en 1977. También fue comisionado de Asuntos Comerciales de la Embajada panameña en Francia (1982-1985); ministro de Justicia, 1989; presidente de la Junta Directiva del Instituto Nacional de Telecomunicaciones (INTEL), 1989.
Pero así como Pereira hay muchos más que se han destacado en Panamá, como es el caso de la ex presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Graciela Dixon, quien también es reconocida tanto en el ámbito nacional como internacional, no sólo como una abogada prominente sino también por sus grandes luchas por la no discriminación racial. Graciela Dixon es la primera mujer negra en la historia de Panamá que ocupa la presidencia de la Corte Suprema de Justicia, la máxima instancia en la estructura de la administración de justicia en el país.
Una abogada colonense, egresada de la Facultad de Derecho de la Universidad de Panamá en 1978, y que es desde sus años estudiantiles una luchadora social que no niega su pasado.
El actual presidente de la Corte Suprema de Justicia es otro personaje de la etnia negra sobresaliente. Con 6 votos a su favor, cero en contra y tres abstenciones, fue elegido presidente de la CSJ.
En Panamá todavía no ha llegado al poder un presidente de raza negra, quizás debido a que los partidos políticos se manejan más por la aristocracia donde predominan la tez blanca. Pero lo cierto es que en estos tiempos es díficil descifrar las verdaderas raíces de los panameños. El crisol de razas que se entremezcla en Panamá deja ver a mulatos, chinos, cholos, blancos y mestizos, todos con grandes aspiraciones.
Los negros están llegando lejos y los enfrentamientos raciales han quedado atrás para dar paso a los intelectos sin importar el color de la piel.