Ricardo Martinelli, en su propia telaraña

En 2009 los panameños querían un cambio de gobierno y apostaron todos al más nuevo de los partidos políticos, Cambio Democrático, que tenía como candidato a Ricardo Martinelli, un empresario reconocido por su cadena de supermercados y que prometía ser el “luchador para un pueblo golpeado” y el hombre que caminaba en los “zapatos del pueblo” con este último eslogán se ganó el voto del 60 por ciento de la población panameña.

Una de sus primeras acciones, fue irrumpir en la Calzada de Amador en los terrenos del empresario Jean Figali, y con mazo en mano derribó la cerca de sus terrenos y proclamo que esas tierras serían ahora del Estado.

Esa acción fue aplaudida por muchos; pero otros reservadamente veían aquella acción como prepotencia.

Así fue ganando popularidad entre el pueblo panameño. Vendía la imagen de quitar a los ricos y dar a los pobres.

En su gobierno (2009-2013) varios empresarios y políticos fueron perseguidos económicamente, entre los que se puede mencionar a: I. Roberto Eissennman, por supuestamente no pagar sus impuestos al erario público.

Tierras que pertenecían a los padres Demetrio "Jimmy" Papadimitriu quien fuera el excolaborador más cercano  y ministro de la presidencia en el periodo Martinelli, pasaron a manos del Estado.

Antes, de su periodo como presidente de la República de Panamá, poco se escuchaba hablar de millones, en esos cinco años una de las palabras más repetidas, a cada rato, en cada licitación la incluía.

Se le acusa de haber interceptado las comunicaciones de sus adversarios políticos y de dar prebendas a sus amigos.

Hoy día los nueve magistrados de la Corte Suprema de Justicia – algunos designados por el expresiente Martinelli – votaron a favor de que se admita causa penal contra Martinelli por supuestos delitos contra la Adminsitración Pública.