Siete horas para lograr la unidad

PANAMÁ. El Comité Ejecutivo del PRD, sin Martín Torrijos, completó el martes en la noche su parte del trabajo en favor de la campaña de Balbina Herrera, y en medio de algunos tragos y chistes, lograron que Juan Carlos Navarro, actual alcalde y subsecretario del partido, prometiera poner fin al ambiente hostil que se apoderó por semanas del oficialismo.

En el encuentro, en donde también participaron figuras del CEN ampliado, se disiparon por más de siete horas los resentimientos, a tal punto, que Navarro salió de la reunión con algunas copas encima y abrazado con el segundo vicepresidente del PRD, Benjamín Colamarco Patiño. Elías Castillo, salió solo y un poco más sereno, y dijo que “hubo reflexiones importantes”.

Navarro calificó la reunión como positiva, pero, ¿cuál es su parte en este acuerdo? Nada más y nada menos que morderse la lengua hasta que el tema de sus diferencias internas salga de la opinión pública, la cual ha visto con asombro el resquebrajamiento de la unidad del colectivo más grande del país.

La situación ha sorprendido incluso a sus aliados del Partido Popular y del Partido Liberal, cuyos líderes han manifestado su interés de que “la casa se ponga en orden lo antes posible”.

Aunque el conflicto interno en el PRD ha tomado un matiz más intenso, los populares y liberales han afirmado que su alianza seguirá en pie, no obstante la próxima semana tienen previsto reunirse para evaluar “el efecto Navarro” en sus posibilidades de ocupar el poder en el 2009.

“Ratificaremos nuestra alianza a finales de mes, si todo sale bien”, dijo el presidente del PP, René Orillac, quien reconoció estar preocupado por la constante aparición en los medios de los trapos sucios del PRD.

El liberal Joaquín Franco III se mostró un poco más optimista frente a este asunto, y dijo que “en política todo se puede resolver”, en alusión a los resultados de la reunión que sostuvo Juan Carlos Navarro con el resto del CEN.