Presidente Mulino: “Amenazar con visas no soluciona la crisis entre EE.UU. y China”

El mandatario reafirmó que Panamá no será utilizado como instrumento en conflictos bilaterales y destacó la histórica presencia de la comunidad china en el país. El presidente anunció recursos adicionales para modernizar la Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero R., reforzando la preservación del patrimonio histórico del país

El presidente de la República, José Raúl Mulino denunció este jueves que una funcionaria de la Embajada de Estados Unidos en Panamá habría amenazado con retirar visas a panameños por mantener relaciones con China.

Las declaraciones, dadas en su conferencia matutina, se escucharon como una advertencia firme y directa: Panamá no se doblegará ante presiones externas.

“Eso no es coherente con una buena relación que yo aspiro a mantener con Estados Unidos... ellos son libres de poner y quitar visa al que quieran, pero no amenazando: si no haces esto, te quito la visa”, afirmó Mulino durante la rueda de prensa.

El mandatario enfatizó que, aunque desconoce si efectivamente se han retirado visas, la sola intención de intimidar a funcionarios, diputados y abogados panameños por sus relaciones con China es inaceptable.

“Cierto es, y esa información la tengo de varios. El problema bilateral entre Estados Unidos y China no puede arrastrar a Panamá. No vamos a permitirlo”, advirtió.

Mulino fue categórico al dejar claro que las relaciones con China son soberanas y legítimas, heredadas de gobiernos anteriores y reconocidas internacionalmente.

“Panamá tiene relación con China. No fue un invento mío. Todos saben de dónde viene y cómo llegó, pero está allí”, afirmó.

El presidente subrayó que el país no permitirá que decisiones externas pongan en riesgo contratos legales ni inversiones chinas que operan dentro de Panamá.

“Los contratos que existen con empresas chinas por parte del Estado son pocos y están en regla. El puente, el túnel... cosas que no se pueden eliminar, por más Estados Unidos que seas”, sentenció.

Con un tono firme y claro, Mulino advirtió que cualquier intento de usar a Panamá como peón en conflictos globales sería rechazado.

“No es sano para la vida jurídica del país ni para nuestras relaciones internacionales que Panamá se convierta en un instrumento para sancionar o eliminar empresas que ya operan legalmente aquí”, sostuvo.

El presidente dejó en claro que la soberanía nacional no es negociable y que Panamá no aceptará presiones diplomáticas de ningún tipo.

“No se me ocurriría ir al estado de California a hablar de los problemas internos de Estados Unidos. Aspiro a que este conflicto se maneje con la altura que corresponde entre ambos países”, afirmó Mulino.

Además, cuestionó la efectividad de sanciones o amenazas diplomáticas sobre la relación Panamá-China: “¿En qué remedia eso la crisis que tiene China con Estados Unidos? Amenazar con cerrar empresas o quitar visas no soluciona nada”, puntualizó.

El mandatario recordó la histórica presencia de la comunidad china en Panamá y su aporte al país, reforzando la idea de que los vínculos bilaterales no son negociables ni superficiales.

“Somos un país con presencia china inobjetable por siglos. Es más, el mejor desayuno panameño es el chino”, dijo con un toque de humor que cerró el tema.

En el plano interno, Mulino se pronunció sobre la recién creada unidad legal en el Ministerio de Gobierno para coordinar las querellas que se presenten ante el Ministerio Publico, en la que las entidades públicas sean víctimas. También sobre la propuesta de ley de la cadena perpetua en la Asamblea Nacional y de los problemas financieros de la Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero.

El mandatario negó que la unidad legal del Ministerio de Gobierno sea una “procuraduría paralela”. Que la iniciativa de su creación surgió en una reunión con la Corte Suprema de Justicia y la Procuraduría de la Nación, en la que hablaron de la necesidad de que las entidades públicas se convierten en querellantes en los casos que involucra las entidades públicas.

Sobre la propuesta de la cadena perpetúa, recordó que por Constitución en el país está prohibida la pena de muerte, pero no la cadena perpetua y que actualmente se establece la pena máxima de hasta 50 años que equivale a una cadena perpetua. La iniciativa fue presentada por la diputada Ariana Coba para crímenes atroces.

El presidente no dejó espacio a ambigüedades sobre su postura moral: “Mi sentimiento es que este tipo de personas no tiene derecho a vivir. Alguien que se ensaña con un niño, con una mujer, que destruye una familia, no es un ser humano común y corriente”, sostuvo.

Aunque expresó simpatía por la medida, Mulino advirtió que revisará cuidadosamente el proyecto de ley cuando llegue a su despacho, evaluando la redacción, los alcances y los posibles impactos legales.

“Mi simpatía está con el proyecto, lo digo sin ambages. Pero hay que ver cómo lo elabora la Asamblea y cómo lo tendremos que estudiar”, precisó.

El mandatario vinculó su posición con la urgencia social de dar un mensaje de cero impunidad frente a crímenes que estremecen a la nación, incluyendo casos recientes en Veraguas y otras provincias.

“La sociedad exige justicia clara, ejemplar y firme. Y el Estado debe responder con decisión”, remarcó.

Mulino también aprovechó la conferencia para anunciar un aumento de $1.5 millones de dólares en el presupuesto de la Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero para 2026, dentro de un proyecto que considera personal y estratégico para su legado.

“Desde el primer día llevo este proyecto muy personalmente. Quiero dejar un legado en esa biblioteca”, expresó.

La Biblioteca informó que cerrará sus puertas los días sábados por falta de presupuesto de este año que aún quedan dos meses y medio.

El mandatario explicó que los fondos se destinarán a restauración, digitalización y modernización de la infraestructura, especialmente de la hemeroteca y de reservas históricas, que a su juicio han sido descuidadas.

“Es un gran edificio, pero abandonado en el tiempo. Tiene documentos históricos que deben mantenerse. He visto en España, en los Archivos de Indias de Sevilla, el cuidado con que preservan materiales de siglos, y eso queremos replicar aquí”, indicó.

Mulino designó al doctor Raúl Vásquez como enlace directo para supervisar la modernización, asegurando que el gobierno seguirá aportando recursos de manera progresiva para fortalecer la institución.

“La biblioteca aloja mucha historia del país y obras de intelectuales panameños. No tendrá el presupuesto perfecto, pero seguiremos aportando lo necesario para hacerla crecer”, concluyó.

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