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- 29/08/2021 00:00
- 29/08/2021 00:00
En juicio oral ante jurados seguido contra Dora Rodríguez C., por el delito de infanticidio, ventilado en el Tercer Tribunal Superior de Justicia, obtuvo otro brillante triunfo el distinguido abogado Carmelo Lombardo Conte, en su calidad de defensor de la procesada, hecho consumado en la provincia de Herrera en mayo de 1962. El infanticidio fue cometido en el mismo instante de dar a luz al hijo recién nacido.
Ante la expectativa general y siendo las 12:00 de la noche de ayer, los jurados de conciencia profirieron el veredicto absolutorio. Un momento solemne y dramático fue cuando el Lic. Carmelo Lombardo Conte con voz emocionada concluyó su segundo alegato en forma tan conmovedora, que provocó que se vertieran lágrimas entre mujeres y hombres asistentes a la audiencia por lo trágico y humano del caso y de la situación de la defendida.
El licenciado Carmelo Lombardo Conte demostró que la procesada Rodríguez consumó el acto cuando atravesaba por un periodo de crisis catatímica, trastornos mentales transitorios o psicosis confusional.
El joven abogado Lombardo Conte hizo una exposición psiquiátrica y a fondo de la personalidad de la procesada, de sus conflictos emocionales, de sus frustraciones, del calvario de su vida, de las neurosis obsesivas y de ansiedad, de la ejecución inconsciente y fuera del control de su voluntad, del acto. Asimismo, analizó el estado neurológico y psicológico de la joven señora y los mecanismos y procesos psíquicos operados en la persona de la encausada.
Por otra parte, la acusación estuvo a cargo del honorable señor fiscal del Tercer Tribunal Superior de Justicia del Segundo Distrito Judicial, licenciado Jorge E. Macías, fiscal consagrado y de vasta experiencia jurídica, quien solicitó un veredicto condenatorio pero con responsabilidad atenuada porque el debilitamiento, disminución o trastorno de sus facultades mentales no la privaron completamente de discernimiento, conciencia y voluntad al ejecutar el hecho delictuoso.
Los alegatos de ambas partes fueron extensos e interesantes ya que tanto la acusación como la defensa para sostener sus respectivas tesis y argumentos se basaron en informes médico-legales, psiquiátrico forenses y en opiniones de eminentes doctores y autores de psiquiatría forense.
El jurado de conciencia estuvo integrado por los honorables señores, don Narciso Martínez, profesor Moisés Tejeira, Jr., don Eladio Espinosa, don Alfonso Jaén y Jaén, don José Dolores Quirós y don Demetrio Figueroa, que resultó suplente. Presidió la audiencia el honorable magistrado licenciado don Raúl Ernesto Jaén Polo.
Este corresponsal se une a las múltiples felicitaciones recibidas por el joven y promisorio abogado licenciado Carmelo Lombardo Conte.