La presidenta del Banco Europeo de Inversiones, Nadia Calviño, visitó Panamá por primera vez para fortalecer la relación con la Unión Europea y avanzar...
- 21/11/2025 13:34
La Comisión Nacional de Reformas Electorales (CNRE) volvió a chocar con un viejo fantasma: la paridad. El intento del Tribunal Electoral (TE) por suprimir la llamada “válvula de escape” que permite a los partidos “incumplir” la paridad volvió a estrellarse contra la resistencia de la mayoría de los colectivos políticos.
Con cuatro votos a favor y diez abstenciones, la mesa rechazó la propuesta del TE para modificar el artículo 373 del Código Electoral, una medida que buscaba eliminar la llamada “válvula de escape” que permite a los partidos postular candidatos sin cumplir la paridad de género.
El TE llegó con un argumento central: la reforma no era caprichosa ni improvisada. “Esto no lo hacemos de manera antojadiza... los organismos de observación electoral, desde 2019 y en las elecciones de 2024, han recomendado eliminar esta válvula de escape”, sustentó el secretario de la comisión, Rubén González, director de organización electoral.
El TE subrayó la desigualdad entre partidos y libre postulación. Mientras los movimientos independientes están obligados a presentar binomios hombre-mujer o mujer-hombre, los partidos conservan un escape que no existe para otros actores. Además, la institución llegó respaldada por el pronunciamiento “Paridad real, sin trampa y sin escape”, firmado por más de una docena de organizaciones de mujeres, académicas e indígenas.
La propuesta del Tribunal era tajante: “Las nóminas que no cumplan con los requisitos de paridad serán rechazadas de plano”. Pero esa sola frase desató una cascada de resistencias dentro de la mesa.
La resistencia de los partidos
Los partidos políticos —en su mayoría liderados en la sesión por hombres— cerraron filas contra la propuesta.
La primera en responder fue la diputada y presidenta de Cambio Democrático, Yanibel Ábrego, quien afirmó que el rechazo no se basa en resistencia machista, sino en “realidades del territorio”.
“Como mujer digo que no es fácil el camino en política... pero no es justo que se rechace una nómina porque no logramos llenarla. No es un tema de obligar a las mujeres a participar, es que quieran participar”, dijo.
Ábrego incluso admitió que su propio partido no alcanzó la cuota femenina en la elección interna pasada: “No porque no les dimos los espacios, los dimos todos; simplemente no quisieron llenarlos”.
Su argumento se convirtió en línea común en las intervenciones posteriores.
Desde la representación académica, Giuseppe Bonissi agregó otro ángulo: hay circunscripciones donde solo se postulan mujeres. “Si no llegamos a la cuota, ¿se eliminan las mujeres que corrieron? Esto es matemático. No es correcto para una elección democrática”, dijo, abogando por mantener el artículo vigente.
La intervención de Ricardo Torres, del PRD, elevó el tono político y simbólico del debate:
“Revuelvo la mirada y siento espanto”, con la frase del pota panameño Ricarod Miró inició su interenvión y advirtió que la reforma restringiría la participación tanto de hombres como de mujeres. Recordó, con ironía, que el propio Tribunal está compuesto por “tres hombres, tres hombres, no hay paridad”. Y fue autocrítico: “Hemos fallado en promover candidaturas de mujeres. El Tribunal ha fallado y los partidos también”. Su conclusión fue pragmática: quedarse con el artículo vigente.
El partido Alianza coincidió. Desde su experiencia en comisiones de postulaciones, sostuvo que “**este tema para llenar es bastante difícil, por no decir imposible**”. Y calificó la reforma como una “imposición” que “no es conveniente para la democracia”.
La representante de Realizando Metas, Alma Cortés, profundizó en los argumentos sobre la baja participación femenina, pero con un tono más confrontativo. “Si buscamos las estadísticas de esas organizaciones que firmaron esa carta, no llegan ni al 5% las que han querido participar”, cuestionó.
Aseguró que cuando se invita a mujeres que dicen querer competir, la respuesta suele ser evasiva: “Todavía las estamos esperando, no quieren”. Y fue tajante al descartar que el artículo vigente sea una trampa: “Esta válvula de escape no es una válvula de escape, es una solución”.
El presidente del Panameñista, José Isabel Blandón, reconoció que la democracia está incompleta sin más mujeres en puestos de decisión, pero señaló un obstáculo estructural: “Hay gran diferencia entre las postulaciones internas de los partidos y las libres postulación”. En los partidos, explicó, las primarias definen el orden de la nómina según votos; en los independientes, el líder asigna posiciones.
“La paridad que usted está peleando es para que más mujeres sean suplentes, no principales”, sentenció. Y propuso flexibilizar permitiendo duplas mujer-mujer y limitando la cláusula de escape a casos excepcionales.
El resultado
La votación del artículo 373 dejó una fotografía nítida de cómo se alinearon los sectores dentro de la CNRE.
Diez miembros optaron por la abstención, una posición que en la práctica cerró el paso a la reforma.
En ese bloque se ubicaron los partidos PRD, Partido Popular, Molirena, Panameñista, Cambio Democrático, Alianza y Realizando Metas, acompañados por el FAD, el sector académico y la empresa privada.
Del otro lado, solo cuatro sectores votaron a favor de eliminar la “válvula de escape”: MOCA, la libre postulación, las ONG y el sector de trabajadores.
El presidente de la CNRE, el magistrado Narciso Arellano, lo cerró de esta manera: “Queda el artículo en la misma redacción que tiene actualmente”.
Y esto es lo que dice actualmente el artículo 373 en su último párrafo: “En el caso en que la participación femenina, de manera comprobada por la secretaría de la mujer del partido, sea inferiror a la paridad y participación establecida en esta norma, los partidos políticos podrán completarlo con otros aspirantes a los respectivos cargos”.
Posición del TE
El magistrado presidente Narciso Arellano Moreno, explicó que esta comisión es un organismo de consulta, como lo establece el artículo 136 del Código Electoral y se le presentan propuestas de reformas, algunas del propio Tribunal Electoral (TE) y de los miembros con derecho a voz y voto, provenga de donde provenga.
Agregó que las propuestas se someten a discusión, se justifican, se aprueban, y los magistrados reconocen el poder soberano que tienen los comisionados, pero el TE no vota, solo en caso de empates, es decir la aprobación proviene de los comisionados y no es correcto decir que el TE aprobó.
Por último, el magistrado indicó que el TE, todavía no ha aprobado reformas, pero una vez concluyan le corresponderá al Pleno preparar el proyecto de ley, en base a las consultas que se han hecho en la CNRE. Todas estas propuestas después se presentan como proyecto de ley a la Asamblea Nacional y los diputados de partidos políticos y de libre postulación serán los que finalmente determinarán qué se aprueba y qué no se aprueba, para que el Órgano Ejecutivo sancione o no sancione la ley.