Stoppioni: Juicio a Israel por genocidio, clave para la legitimidad del derecho internacional

Actualizado
  • 19/01/2024 12:48
Creado
  • 16/01/2024 21:55

El jurista y catedrático de la Universidad de Estrasburgo, Edoardo Stoppioni, analiza la denuncia ante la Corte Internacional de Justicia. Un caso que ya es considerado como el “Juicio del Siglo”

La espiral de violencia y muerte que sufre la Franja de Gaza ascendió a un nuevo escenario luego de que Sudáfrica presentara ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), una demanda contra Israel por la posible comisión del delito de genocidio contra la población palestina.

El histórico proceso, que celebró sus primeras audiencias la semana pasado con alegatos de ambas partes, pone a prueba la arquitectura judicial internacional ante una causa que podría sentar precedentes sobre la responsabilidad de los Estados ante crímenes de lesa humanidad.

A juicio del Edoardo Stoppioni, investigador y catedrático de derecho internacional de la Universidad de Estrasburgo, el caso y la posible sentencia del CIJ plantea un desafío para el principal organismo judicial de la ONU, surgido precisamente de los horrores de la Segunda Guerra Mundial, el Holocausto y las atrocidades cometidas entonces por los nazis y sus aliados.

“Es uno de los fallos que van a interrogar al derecho internacional. Cómo se va a hablar sobre ‘el crimen de los crímenes’: el genocidio, es un fallo de una profunda carga histórica, política y jurídica”, señaló Stoppioni sobre la implicaciones del caso, este martes en Portada de La Estrella de Panamá.

El jurista explicó que a diferencia de otro tipo de delitos contra la humanidad, el genocidio - cuya prevención y sanción está consagrado en un Convenio de 1948 ratificado por 152 países incluidos Israel- plantea la destrucción total o parcial de un grupo nacional, racial, religioso o étnico.

La esencia de la demanda sudafricana, alega que Tel Aviv buscaría erradicación al pueblo palestino de Gaza, lo que sería una conducta delincuencial y por tanto punible ante la normativa internacional. Sobre esto, indicó que el proceso podría avanzar en dos estados, en el primero - de acción inmediata- los jueces tienen que determinar si hay necesidad de medidas provisionales. Es decir, que dicten acciones para proteger la población palestina y no se agrave la situación. De emitirse dicho mandato, son de obligatorio cumplimiento.

Lo segundo, más complicado y que se podría extender por años, tiene que ver con el fondo del litigio, la comisión de actos genocidas contra los palestinos en Gaza, acusación que Israel rechaza y asegura solo actúa en “legitima defensa”, algo que Sudráfrica considera no aplica acá y que estos más bien estarían buscando reforzar la ocupación sobre los territorios palestinos.

En el programa también se analizó la aplicación de una hipotética sentencia y la preocupación de un eventual desacato de Israel, dado los antecedentes de incumplimientos de resoluciones vinculantes de la ONU. El académico destacó que aunque la demanda se enmarca en el espacio judicial, al momento de administrar justicia el proceso entra en la esfera política, al ser el Consejo de Seguridad el que debe dar cumplimiento al fallo. Un espacio dominado por cinco potencias con capacidad de veto y en el que se podría anticipar una oposición abierta de EE.UU., aliado de Israel y opuesto al juicio.

A pesar de esto, Stoppioni considera que una sentencia de esa naturaleza seguirían teniendo un gran peso al “quebrar el silencio” ante un crimen y identificar a un Estado que no respeta el derecho internacional.

Incluso a lo interno de Israel tendría consecuencia a juicio del docente universitario, en particular la tensión interna entre las fuerzas políticas que apoyan al primer ministro Benjamín Netanyahu y los órganos de justicia israelíes.

“Esto se desarrolla en un contexto en el que Netanyahu a nivel interno está intentando desvalorar el papel de los tribunales y el papel del control judicial sobre el poder. Lo hemos visto con el rol de la Corte Suprema de Israel que ha sido un órgano fundamental para la democracia en el país”, dijo.

La crisis se recrudeció el pasado 7 de octubre tras el ataque de las milicias de Hamas en los territorios palestinos ocupados por Israel -un ataque que dejó al menos 1239 israelíes fallecidos y decenas de rehenes-. Desde entonces más de 23,084 palestinos han sido asesinados bajo los ataques israelíes, de los cuales al menos 10 mil son niños.

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