Según el alcalde Eric Adams, desde el pasado abril más de 17.000 demandantes de asilo, en su mayoría sudamericanos, han sido enviados en autobuses a Nueva York desde la frontera sur de Estados Unidos
"Claramente, Abbott está utilizando a seres humanos inocentes como arma contra Nueva York, y eso está muy mal", dijo Manuel Castro, Comicionado de Inmigración