El huracán Helene dejaba este domingo más de 60 muertos en cinco estados del sureste de Estados Unidos, entre ellos Carolina del Norte, donde el Gobierno...
Un mundo donde la incertidumbre es la norma
- 27/04/2014 02:00
- 27/04/2014 02:00
Hace tiempo entendí que los empresarios privilegian la estabilidad frente a la innovación. Es comprensible: nadie desea que le están cambiando la reglas cada mes o tener que aprender habilidades nuevas cada cierto tiempo. Todos tendemos a la comodidad de una forma u otra, tratamos de mantener las cosas de forma que se ‘fluyan suave’ y nos generen ‘olas’.
‘Una cosa piensa el burro y otra el que lo arrea’, dice un antiguo refrán de mi tierra. Hoy es más cierto que nunca, pues por más tranquilidad y seguridad que deseemos, los mercados se portan de otra forma.
La incertidumbre se ha vuelto la regla y no la excepción, así que quien no aprenda a usarla a su favor está indefectiblemente condenado a padecerla.
Las únicas herramienta que funcionan contra un medio tan cambiante es la capacidad de adaptarse y la innovación. Las empresas y organizaciones que no se tomen en serio eso de volverse ágiles y adaptables, están en serios aprietos.
El peligro más grande se sufre cuando aparentemente todo va bien. Uno no percibe el ambiente cambiante y así sin darse cuenta, un día se encuentra uno perdido y lejos de saber donde esta todo el mundo.
Hemos visto muchos ejemplos a gran escala. ¿Qué pasó con la famosa marca de celulares inteligentes? Era dueño de todo el mercado de los móviles... ¿Y ahora? Seguro habían señales que les marcaban los cambios en el ecosistema, pero no reaccionaron a tiempo.
Tenemos que poder ser autocríticos, analizarnos con cabeza fría y saber cómo estamos y qué podemos hacer. Si un día nos vemos en el espejo empresarial y pensamos que todo lo tenemos resuelto, es momento de buscar una segunda opinión.
Tenemos que ser capaces de concebir otros mundos, otras formas de hacer las cosas, para lo cual es imprescindible la capacidad de soñar. Einstein decía que la imaginación es más importante que la inteligencia. Creo que son aristas del mismo fenómeno. No puede ser que nuestros empresarios consideren que la creatividad y la imaginación son solo para los artistas. De hecho la mayoría de los empresarios exitosos que conozco tienen inquietudes creativas.