Documental panameño estrenará en Holanda

El Festival Internacional de Cine Documental de Ámsterdam (IDFA) anunció hoy su programación: el documental panameño La felicidad del sonido , de Ana Endara, tendrá su estreno mundial en dicha ceremonia, celebrada en plena capital holandesa.

Tanto la directora como la productora, Isabella Galvez, cuentan con el apoyo de la Dirección General de la Industria Cinematográfica y Audiovisual de Panamá (Dicine) para poder viajar al IDFA el próximo noviembre.

En 2015, la película ganó el Fondo DOCTV Latinoamérica: 70 mil dólares para producción, aportados por DOCTV y el Ministerio de Comercio e Industrias (MICI). Este año, se transmitirá en diciembre por el canal Sertv.

En entrevista con La Estrella de Panamá , Endara cuenta cómo nace la película, los personajes y por qué decidió trabajar la cinta en blanco y negro.

¿QUÉ SIGNIFICA PARA TI ‘LA FELICIDAD DEL SONIDO'?

El título ‘La felicidad del sonido' juega con la frase la velocidad del sonido, que es un concepto objetivo, se puede medir, calcular. La felicidad, en cambio, no es tan sencilla de medir, es mas bien subjetiva, a veces se siente, a veces no. Así mismo el documental no intenta ser objetivo, sino una reflexión subjetiva sobre el tema. El título también hace que surjan otras preguntas... ¿Qué hace feliz al sonido? ¿Cuáles sonidos nos provocan felicidad?

LOS PERSONAJES TIENEN RASGOS DE PERSONALIDAD MUY CARACTERÍSTICOS. ¿CÓMO LLEGAS A CADA UNO?

Son 5 personajes principales y todos tienen una relación peculiar y personal con el sonido. Mir Rodríguez estaba desde la concepción del documental, me atraía la idea de registrar sus esfuerzos por montar una radio comunitaria. Eduardo Irving también estaba desde el inicio, admiro mucho el trabajo social que hace y quería incluirlo. A Magdalena Solano la encontramos en un casting que hicimos en la Unión Nacional de Ciegos. Sintonicé con ella desde nuestro primer encuentro, recuerdo que conversamos sobre el sonido de las ranitas y ella se puso a imitar el sonido de las túngaras. A Derek Irving me lo presentó Eduardo, son hermanos, le comenté a Eduardo que me interesaba incluir a un audiófilo en la película. Ingmar Herrera entró de último, me acerqué a él porque quería incluir un ensayo de su banda Kiribati, donde Eduardo participa. Tuvimos una conversación muy interesante en torno al sonido que se convirtió en parte esencial de la película.

¿POR QUÉ ESCOGISTE QUEDARTE CON ELLOS?

Todos tienen una relación muy personal con el sonido y cada uno aporta algo distinto al documental. Magdalena aporta la magia sensorial, a Mir le acompañamos en un viaje, Eduardo y Derek aportan filosofía, Ingmar hace una reflexión desde su doble papel de sonidista y músico.

¿QUÉ FUE LO MÁS DIFÍCIL DEL RODAJE?

El rodaje se desarrolló en algunos días de diciembre y el mes de enero. Poco más de un mes en total. Y fue una gozada. Nos la pasamos muy bien trabajando juntos, creo que el equipo funcionó como una maquinaria bien engrasada.

¿QUÉ FUE LO PRIMERO QUE PENSASTE AL LLEGAR A TUCUÉ?

Había ido a Tucué en varias ocasiones con Mir. Ya conocía a la gente de la comunidad y cuando comencé a formular el argumento, me los podía imaginar en la película. Me gusta mucho la relación que tiene Mir con la comunidad de Tucué, él aprende mucho de ellos y quise retratar eso.

¿CÓMO TE SENTISTE TRABAJANDO EN FORMATO BLANCO Y NEGRO?

El blanco y negro es hermoso, un capricho también. Víctor y yo le teníamos ganas al formato y con esta película encontramos la excusa perfecta, dijimos: es una película que trata del sonido, entonces restémosle información visual al espectador para que se concentre más en lo sonoro. Filmamos con el monitor de la cámara en blanco y negro y así visionamos y editamos el material hasta el final. Me sentí muy cómoda, creo que podría repetir.

AL IGUAL QUE EN ‘REINAS', EN ESTE DOCUMENTAL EL DISEÑO DE SONIDO ES DESTACABLE. ¿LE PONES ESPECIAL CUIDADO A ESTA DIMENSIÓN?

Le pongo especial cuidado en todas las etapas, concepción, rodaje y postproducción. El diseño sonoro lo trabajé con Miguel Caroli, con la materia prima que grabó José Rommel Tuñón y estoy muy contenta con el resultado. Quiero seguir experimentando más y más con el sonido.