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- 01/04/2021 00:00
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Para la directora Chloé Zhao, plasmar la historia de Fern (interpretada por Frances McDormand) en la pantalla grande se convirtió en una meta personal, tras leer la obra de Jessica Bruder, Nomadland: Surviving America in the Twenty-First Century, para la cual la escritora se adentró en las rutas de los nómadas reales que recorren el oeste de Estados Unidos. “No es que no tenga un hogar...solo no tengo una casa”, es la frase que resume el sentimiento de Fern al encontrarse a sí misma tras el viaje que realiza al abandonar su ciudad minera natal tras su devastación por la recesión económica estadounidense.
Fern es una mujer resiliente, decidida a volver a ser feliz tras la muerte de su esposo, y al empacar toda sus pertenencias importantes en una maleta sencilla, se embarca en la vida nómada en su van de campamento. De esta manera empieza una vida nueva en la que se une a una comunidad de nómadas modernos (jóvenes y no tanto) que viven por fuera de la sociedad convencional. Con una fotografía impactante, la película nos sumerge en el mundo de los nómadas, con paisajes deslumbrantes del oeste estadounidense.
Una película tanto épica como íntima, Nomadland es la representación emotiva de una mujer que encuentra fortaleza, esperanza e independencia renovadas en el camino. La historia de Fern es relevante para estos tiempos difíciles ya que se basa en compasión, comunidad y aventura. La película fue reconocida en el Festival Internacional de Cine de Toronto con el People's Choice Award para Chloé Zhao, y en el Festival de Cine de Venecia recibió el León de Oro a la mejor película. Ahora ha sido nominada a seis categorías en los premios Oscar que se llevarán a cabo el 25 de abril: mejor director, mejor actriz, mejor montaje, mejor guión adaptado, mejor fotografía y mejor película.
Para Zhao, tomar el material original de Bruder y honrar a sus personajes fue la decisión correcta, según indicó en una entrevista con 20th Century Studios: “Me encantaron los personajes coloridos e interesantes de Jessica, y la riqueza del mundo que nos presentó a partir de sus años de investigación. Conocí el libro cuando Frances McDormand me contactó con su productor asociado, Peter Spears. Habían comprado los derechos del libro y me lo ofrecieron. Lo leí, me reuní con Peter y fue un 'sí' inmediato”.
Los personajes de Bruder son representados en la cinta por las mismas personas con las que la escritora viajó alrededor del país para su investigación: Linda May, Swankie y Bob Wells. Sin embargo, el papel de Fern es una representación tanto de Bruder como de McDormand, ya que como mencionó Zhao, “Frances aporta el sentido del humor y la personalidad que yo quería para Fern. Aporta humor y calidez al papel, además de ser guía de los demás personajes. Pudo estar allí y estar con estas personas, los nómadas con los que trabajamos”.
El trabajo de montaje para la cinta se asemejó a la creación de un nuevo mundo, donde tanto el equipo de producción como los actores y nómadas reales pudieran interactuar de forma natural y llevar la narrativa de la historia orgánicamente. Zhao señaló que “se trató de armar un ecosistema. Que Fern pudiera mezclarse con los demás y que la película no se pareciera a una gran producción de Hollywood”. Este trabajo fue complejo, ya que “implicó trabajar con los nómadas y sus horarios, y no siempre permanecen en el mismo lugar. Así que en la etapa de producción armamos un ecosistema que funcionó, y una vez que salimos a la ruta las cosas se dieron muy orgánicamente”, comentó la cineasta.
Pero antes de salir al camino y colocar las cámaras, se necesitó desarrollar una relación de confianza con los nómadas, quienes forman parte importante de la cinta y con quienes Bruder había convivido durante su investigación para el material, como fuente de la cinta. “Nos ayudó que Jessica (Bruder) había hecho una investigación muy profunda y había pasado mucho tiempo en el camino, y allí conoció a algunas personas realmente increíbles, y pudo establecer un vínculo más estrecho”, anotó Zhao, “así que una vez que tuvimos la bendición de Jessica, nos ayudó a conocerlos también. Algunas personas se sorprendieron de que quisiéramos contar sus historias, pero para mí se trataba de ingresar a sus mundos y conocer sus vidas y escuchar sus historias”.
Además de los retos de grabar con nómadas en lugar de actores, Zhao enfrentó las dificultades de grabar una road movie (película en el camino), además de coordinar cada escena con las temporadas climáticas en donde se debía desarrollar. “Cuando se hace una road movie puede pasar cualquier cosa, uno puede hacer lo que quiera. Como tenía un presupuesto más grande que con las películas que había hecho antes, pude tener un diseñador de producción”, enfatizó, “establecimos algunas reglas: no íbamos a filmar cosas que no fueran reales. Íbamos a viajar a todos los lugares que se ven en la película (reuniones de nómadas como el Rubber Tramp Rendezvous, en Quartzsite, Arizona) en la vida real, en la época del año correcta. Así que nos pusimos muchas limitaciones y como resultado, el movimiento de la cámara se siente real. Se siente como si uno ingresara al mundo de estas personas, y esto le aporta autenticidad”.
Así como Zhao se encargó de dirigir la cinta, también fue la guionista, editora y productora desde el primer momento. Estos diversos roles le permitieron tener un mayor control del producto final, la historia de Fern, de los nómadas, y de ese ecosistema que vive más allá de las líneas convencionales de la sociedad estadounidense. “Creo que los temas y el espíritu de la historia son relevantes en cualquier parte del mundo y forma de vida”, mencionó en la entrevista, “la historia analiza la pregunta de si uno puede volver a encontrarse a sí mismo cuando pierde todo lo que lo define”.
A su vez, definió que el centro de la historia de Fern, y lo que funciona como el eje que conecta a las audiencias con los personajes es el entendimiento de que “algunas personas se sienten en casa viajando, se sienten en casa con ese estilo de vida, ese es el caso de las tribus nómadas. Luego están los otros, que necesitan moverse porque la sociedad convencional dominante los expulsó y tienen que buscar otra forma de vida y encontrar cierto nivel de confort”.
Para Zhao, “Fern es nómada de corazón”, pero no hay nada romántico sobre eso, ya que la mayor parte de su vida vivió de una manera, y fue feliz, y una vez que lo pierde todo “podría convertirse en una tragedia, pero tiene la oportunidad de redescubrirse. Y elige la vida en el camino. No significa que sea fácil, pero es donde tiene su corazón”.
Lejos de señalar la vida nómada como “un estilo fácil” –hasta comentó que “no es para los débiles”–, la cineasta y productora, puntualizó la importancia de reflejar el mensaje de “si encontramos paz en la soledad, igual podemos tener una vida plena”. Pese a tener paisajes y situaciones que se acoplan a un movimiento estadounidense, Zhao indicó que al crear la película buscó que “mi familia en China, que no habla muy bien inglés y no se interesa particularmente por lo que pasa en Estados Unidos, aún pudiera sentirse conectada con los personajes, así como otras familias fuera de la esfera occidental”.
La clave para ver Nomadland es despojarse de los prejuicios y de las incomodidades de estilos de vida que desafían lo 'tradicional' y que generalmente se ve representado en las cintas estadounidenses, como mencionó Zhao: “Vemos las dificultades que enfrentan estas personas, pero también vemos su fuerza y su alegría. Espero que las personas sientan algo de pérdida (porque hay tristeza), pero también entusiasmo con las aventuras de Fern y estas personas, como cuando andan en kayak o construyen un hogar. Cualquier mensaje político o social que pueda tener es periférico, porque Nomadland es acerca de todo lo que nos une como personas, es sobre la amistad y el amor”.