Cuando los adornos navideños cuentan ilusiones y experiencias

Actualizado
  • 23/12/2019 00:00
Creado
  • 23/12/2019 00:00
'Colección Navideña #hechoxrefugiados', acción pionera en el país a favor de los refugiados, convocó a 32 familias para participar en un concurso de emprendimiento inspirado en las fiestas decembrinas

La Navidad es el momento del año en el que abrimos nuestra casa a la magia de las historias.

Cuando los adornos navideños cuentan ilusiones y experiencias

Contados a través de novenas, villancicos, películas y libros, estos relatos nos conectan de una manera especial con vecinos, familiares e incluso desconocidos.

Este año, los adornos navideños también llegaron para contar ilusiones, experiencias y anhelos, gracias a la iniciativa de un grupo de refugiados en Panamá, quienes con el apoyo de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur, por sus siglas en inglés) y la Cruz Roja, se unieron para llevar a cabo un proyecto: “Colección Navideña #hechoxrefugiados”, acción pionera en el país que convocó a 32 familias para participar en un concurso de emprendimiento inspirado en esta temporada.

Los emprendedores fabricaron a mano adornos para el árbol de Navidad y los expusieron ante un jurado que eligió las diez mejores propuestas para apoyar su producción y comercialización.

Entre los seleccionados, nueve fueron creaciones de mujeres; y tres de ellas, habían impulsado sus ideas de negocio en la última edición del programa de emprendimiento del Canal de Empresarias de la Fundación Ciudad del Saber.

Los ganadores obtuvieron apoyo económico para la producción y comercialización de 50 réplicas de su propuesta, alcanzado con esto un inventario de 500 piezas en total para la venta, todas inspiradas en clásicos navideños como muñecos de nieve, renos, estrellas, campanas, botas y Papá Noel. Sin embargo, todos ellos reviven las raíces culturales de sus creadores, revelan la resiliencia que les caracteriza, proyectan sus sueños y cuentan su historia personal.

Heily Alemán, refugiada y líder del proyecto, destaca que “para varios de los participantes es su primera vez como emprendedores y esto los ha motivado a emprender de nuevo después del proyecto. Además, nos permite demostrar que los refugiados no venimos con las manos vacías, que podemos crear, innovar, hacer alianzas con emprendedores locales y aportar a la economía local con nuestros emprendimientos”.

Cuando los adornos navideños cuentan ilusiones y experiencias
Nuevas oportunidades en el Istmo

Las personas solicitantes de refugio son aquellas que huyen de sus países por razones multifactoriales que amenazan sus vidas. A estas, el Gobierno panameño les permite acceder a servicios públicos como salud y educación, pero no obtienen el permiso de trabajo hasta que la solicitud de asilo es aceptada, un proceso que demora hasta cuatro años. En esta razón, el emprendimiento se convierte en una oportunidad para generar capacidades en el territorio y agenciar su autodesarrollo.

Según la Acnur, la autosuficiencia económica de las personas refugiadas genera una situación ganar-ganar: reduce la carga sobre el país de asilo al minimizar su dependencia de la asistencia a la vez que impulsa su dignidad y confianza al darles mayor control sobre su vida diaria. Adicionalmente, ayuda a que los refugiados estén mejor preparados para los desafíos de la repatriación voluntaria, el reasentamiento o la integración local.

La promoción del emprendimiento es entonces una forma eficaz de incluirlos en las economías locales, contribuyendo al bienestar económico de las poblaciones y generando impactos sociales positivos que redundan en beneficios compartidos para los países de residencia y de origen.

Con esta visión, desde la Fundación Ciudad de Saber decidieron unirse a la iniciativa de Acnur y Cruz Roja: “hemos sido parte del proceso del concurso y hemos promovido la iniciativa con nuestros aliados y redes de contactos. Lo bonito es que el proceso les recuerda que pueden crear y generar ingresos participando de actividades en comunidad”, cuenta Larú Linares, coordinadora del Canal de Empresarias de la Fundación Ciudad del Saber, quien destacó que desde la Fundación seguirán participando en actividades de estas características que permitan abrir puertas a todos aquellos que necesitan una nueva oportunidad.

Cuando los adornos navideños cuentan ilusiones y experiencias

Listos para que su vida comience de nuevo, los refugiados encuentran en Panamá un país de destino seguro y estable, lo que ha convertido al Istmo en hogar de más de 2,500 refugiados, provenientes principalmente de Latinoamérica según cifras de Acnur.

“Este es un país de oportunidades. El apoyo que hemos tenido ha sido inmenso y he sentido la felicidad en las familias. Es importante que refugiados sepan que es posible salir adelante; todo es querer y luchar por rehacer nuestras vidas, sabiendo que nosotros también podemos apoyar al desarrollo de los países en los que ahora vivimos” concluye Heily.

Hasta hoy, la “Colección Navideña #hechoxrefugiados” ha logrado comercializar casi 400 adornos. Los que están aún disponibles pueden ser adquiridos a través de la aplicación “Cuanto”, sitio web de ventas online que ha patrocinado el proyecto como parte de su compromiso social.

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