Esculturas con movimiento, el aporte del dibujo

Actualizado
  • 13/08/2023 00:00
Creado
  • 13/08/2023 00:00
Los murciélagos han adquirido protagonismo en la obra de Isabel De Obaldía. La artista panameña continua buscando nuevas posibilidades que a través del dibujo ha desarrollado para la escultura en vidrio y que luego han sumado otros elementos que la hacen más completa
Imagen de la sección 'Refugio

SIsabel de Obaldía se ha mantenido muy ocupada en los últimos meses. Mientras exponía sus dibujos y piezas de videoarte, trabajaba en una nueva serie de esculturas en vidrio. Este trabajo se inició en New Jersey, en Wheaton Arts. Llevada por un sueño, en el que se veía haciendo murciélagos de vidrio, decidió llevar a la realidad esas piezas. La muestra ya se ha presentado en Nueva York, bajo el nombre Murciélagos, combinando sus dibujos y esculturas en vidrio. Más reciente, en Panamá en la galería Diablo Rosso bajo el nombre Los nocturnos.

“En realidad no tenía ni tengo un resultado concreto en mente. Todavía siento que estoy en el proceso”, dice al preguntarle si considera ha logrado el resultado deseado o si este ha sido una sorpresa. “He logrado bastante desde esa primera sesión de fundición en Wheaton Arts. Fui con la idea de hacer una serie de murciélagos pero justo antes de viajar pensé que esos murciélagos deberían ir acompañados de figuras humanas y llevé unos prototipos sencillos, formas medio abstractas de brazos, torsos y piernas, hechos de yeso para crear los moldes en arena”.

Al enfrentarse al trabajo de fundir, se percató de algunos detalles que había olvidado en cuanto al trabajo con vidrio caliente: al vertir el vidrio líquido dentro del molde hay un espacio de tiempo dentro del cual el vidrio todavía es maleable.

“Normalmente se espera que el vidrio endurezca antes de sacarlo de la arena para trasladarlo al horno de enfriamiento. Yo decidí aprovechar esos minutos para levantar la pieza y manipularla tratando de darle cierto movimiento. Esto fue para mi una pequeña revelación y avivó mi interés”, comenta.

Algunas piezas de 'Los Nocturnos'

“Hasta ahora mis esculturas de vidrio son muy sólidas, de presencia estática, dando una sensación de solemnidad. Estos últimos años en los cuales he estado dibujando mucho, la figura humana, la naturaleza in situ y haciendo animaciones, estoy mucho más consciente del movimiento. Yo misma ando buscando cambios. Creo que estas figuras están llegando a recrear esa idea. Esa necesidad”, analiza.

La artista siente que hay una conexión entre los murciélagos y aquellas figuras humanas. “En nuestros mitos los murciélagos tienen el poder de viajar al más allá. Conocer el misterio del ultramundo. Viajan a la oscuridad pero regresan. Siento que en estos momentos un poco oscuros cada uno de nosotros quizás necesite de un murciélago guía”, medita.

En términos más objetivos, De Obaldía comenta el gran privilegio que ha tenido de trabajar junto a la Doctora Rachel Page, quien lidera un equipo de investigación sobre murciélagos en el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI por sus siglas en inglés). Esto le confirmó que los murciélagos “son unas criaturas fascinantes. Mientras más aprendo sobre ellos, más interesada estoy en seguir estudiando”.

El sueño que De Obaldía tuvo en septiembre del 2020 despertó el interés por el tema. “Tenía varios meses sin hacer esculturas de vidrio y decidí jugar con la forma. Me interesó de inmediato, pero lo más importante para mi fue investigar sobre los murciélagos y darme cuenta de que en realidad no sabía nada sobre estos animales y que tienen una mina de atributos positivos”, sostiene.

Estudio sobre un murciélago

Los misterios de la naturaleza y la importancia del espacio

El vínculo de De Obaldía con el STRI no era nuevo. Siendo una adolescente, trabajó como fotógrafa para la institución, documentando el trabajo de los proyectos científicos. Durante ese tiempo, visitó varias veces la isla de Barro Colorado, experiencia que pudo repetir a inicios de este año al participar en una residencia ofrecida por Estudio Nuboso junto con Carolina Borrero e Isabel Brostella para trabajar y presentar obras en el Museo del Canal Interoceanico dentro del marco de la exposición 'Isla Barro Colorado: 100 años de Descubrimiento y Asombro' que inauguró a principios de junio y está abierta al público hasta fines de octubre.

“Regresar a este lugar casi 50 años después fue una experiencia maravillosa. Uno puede caminar por otras selvas, encontrar el mismo tipo de vegetación y escuchar sonidos similares pero por alguna razón dentro de esta isla hay algo especial y misterioso que cautiva”.

Los Nocturnos ha sido una muestra muy 'instagrameada'.

La artista decidió hacer para este proyecto un dibujo gigante “que tratara de evocar el espíritu de ese lugar”. La directora del Museo, Ana Elizabeth González, le ofreció utilizar el área del vestíbulo para exhibirlo. “Al llegar el momento de la instalación del dibujo dentro del espacio me percaté de lo crucial que es dónde y cómo se monta el trabajo. Una diferencia de centímetros puede cambiar totalmente la perspectiva de la obra”, reflexiona.

De Obaldía tiene muy claro que para una exposición lo más importante son las piezas. “Si las obras de arte nos son buenas o el concepto no está claro, la instalación por muy deslumbrante que parezca a primera vista cae rápidamente al segundo vistazo”, afirma. Pero está consciente también de la importancia de un montaje que haga justicia a su trabajo. En este sentido, asegura que el montaje de la exposición en Diablo Rosso fue “muy interesante y positivo”.

“Mi capacidad de trabajo parece haber aumentado con la edad y cuando me lanzo en un tema produzco bastante. El director de la galería, Johann Wolfschoon me propuso tratar de hacer una especie de 'edición' con las piezas dentro del espacio. Y así fue. Llevé mis cajas con murciélagos y figuras y fuimos montando, seleccionando. Casi como formando cuentos en las paredes. El montaje surgió de manera orgánica”.

Y para la pequeña sala de atrás de la galería la instalación fue mucho más planificada. “Mi idea era recrear el ambiente de una cueva”, dice. En ese espacio ubicaría una serie de murciélagos en posición de reposo, utilizando un fondo oscuro y luces puntuales dirigidas en las piezas para realzar la transparencia del vidrio.

Paisaje vertical en el Museo del Canal

Luego agregaría con la ayuda de Wolfschoon unos tubo de neón rojo para emular las luces que se utilizan en las jaulas donde se mantienen los murciélagos en observación en los laboratorios del STRI, que permiten verlos sin molestarlos. Por último, incluyó sonido. Para la artista, su primera incursión en este medio.

“Una de las preguntas que mucha gente me hace cuando hablo de los murciélagos es sobre los sonidos y cómo se comunican. Nosotros no los escuchamos pues trasmiten sus sonidos en una frecuencia tan alta que el oído humano no los oye, pero si se pueden detectar y grabar con equipos especializados. Se ha descubierto que su gama es de hasta 7 octavas lo cual es extraordinario”, detalla.

Tres de las científicas que actualmente realizan estudios sobre este tema le dieron acceso a la artista a algunas grabaciones a las que sumó otras pistas de sonido, -una en particular de los monos aulladores escuchados por Carolina Borrero durante nuestra residencia- e hizo una mezcla. “Traté de recrear el encanto de los sonidos de una noche en la selva tropical, influencia de mi estadía en Barro Colorado”, explico.

El resultado, la sensación de haber entrado una cueva en medio de la selva pudo ser apreciado por el público que asistió a observar la muestra en la galería Diablo Rosso desde el 25 de mayo hasta el 22 de julio.

La búsqueda del movimiento, una constante.

“La reacción del público ha sido muy positiva. La exposición de 'Los Nocturnos' en Diablo Rosso fue muy concurrida. Por allí me comentó un amigo “Increíble el éxito de la exhibición. Los murciélagos más 'instagrameados' que he visto”, dice.

Sin embargo, la experiencia de los murciélagos no terminó allí. “Los murciélagos seguirán volando, probablemente cada vez más acompañados de figuras en búsqueda de nuevos caminos”.

Mientras, De Obaldía seguirá estudiando a sus modelos. “He recibido un Fellowship del STRI para seguir estudiando con la Dra. Page y los murciélagos durante los próximos meses”, informa.

En noviembre, su galerista, Mary-Anne Martín Fine Art, exhibirá algunas de sus obras en la feria “The Art Show”. https://theartshow.org/ y en mayo 2025 tendrá una exposición en La Maison de l'Amérique Latine en París. Además, continua trabajando en un video que incluye actores y animación; un corto, asegura, “bastante personal”.

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