La floración de los guayacanes se convierte cada año, entre los meses de marzo y abril, en un espectáculo visual que pinta de amarillo el horizonte de...
Actualizado
- 20/03/2016 01:00
Creado
- 20/03/2016 01:00
El desierto ofrece mucho más que tierra, roca, polvo y algunas pocas plantas acostumbradas a las altas temperaturas y a la poca agua
No hay un testigo más fiel de la historia geológica del planeta que El Gran Cañón. Las formas caprichosas que han adquirido sus panoramas rocosos teñidos de ocres y terracotas nos dejan saber de todo lo que el tiempo es capaz. Pero estos paisajes también nos dejan saber de qué el hombre es capaz: de construir interminables carreteras, conectarlas con deslumbrantes puentes y canalizar ríos como el Colorado y aprovechar toda la energía de su caudal con una enorme represa.
El progreso es visible en estos lares, así como la conservación de algunas viejas costumbres de vivienda. La vida en el desierto no es sencilla, en él se sobrevive gracias a la tecnología como también al ingenio que ha acompañado al hombre desde su aparición en la Tierra.
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