- 24/12/2025 00:00
Cada diciembre, cuando el calendario anuncia la llegada de la Navidad, el parque central de Atalaya, deja de ser solo un punto de encuentro cotidiano, para transformarse en el epicentro de una gran manifestación cultural y artística. Así ha sido desde 1994, cuando el pueblo se unió para crear “Belén en Atalaya”, una obra colectiva, que no sólo representa el pesebre tradicional; sino que da vida a la memoria, la fe y la identidad de toda una comunidad.
Alcibiades Camarena es un joven de 22 años, quien asumió el rol de presidir el “Comité Belén en Atalaya 2025”, y junto a otros 70 jóvenes de entre 14 y 30 años trabajaron durante todo el año para hacer posible este proyecto que cuenta la historia del nacimiento de Jesús, desde la profecía hasta la huida a Egipto.“No se trata de hacer un nacimiento tradicional, se trata de llevar el mensaje del nacimiento de “El Salvador”.
Por ello, hemos dividido el parque en dos segmentos: el de los escenarios bíblicos y un área de fantasía, en donde las familias pueden compartir con sus hijos la historia y la alegría de la Navidad”, contó Camarena.
El primer escenario bíblico de este nacimiento está dedicado a las profecías del Antiguo Testamento, cuando los profetas anunciaron que “El Mesías” nacería de una virgen y que vendría de Belén, una pequeña ciudad de Judá.
El recorrido, iluminado con luces cálidas que despiertan emociones y el espíritu propio de la Navidad, continúa con escenas de las faenas propias de aquella época como la pesca, el trabajo artesanal de las cestas, el pastoreo, y aquellos personajes humildes a quiénes Dios quiso revelarles el nacimiento de su hijo.
Luego aparece la escena del anuncio del ángel Gabriel, cuando se le apareció a María para anunciarle que iba a ser la madre de Jesús y seguido, la visita de María a su prima Isabel. Estas representaciones, integradas en el nacimiento, no solo recrean pasajes bíblicos, sino que invitan a la contemplación.
Así paso a paso, los visitantes pueden apreciar diversos ambientes, compuestos por 55 imágenes en tamaño real, trabajadas por voluntarios y miembros del comité, hasta llegar al pesebre, hecho en un escenario abierto, que recrea el nacimiento de Jesús con gran realismo.
Para Alcibiades Camarena este proyecto significa más que ofrecer un espectáculo a los visitantes, para él y su equipo, se trata de transformar la historia en una experiencia viva, es difundir el evangelio, con el testimonio de una fe compartida y la convivencia de todo un pueblo que se une para hacer su “Belén”.
El montaje estará expuesto, en toda la plaza central de Atalaya, hasta el 11 de enero, fecha en la que se conmemora la solemnidad del bautismo del señor.
Sin duda “Belén en Atalaya”, es una manera distinta de cómo esta comunidad vive la Navidad, desde el encuentro, desde el deseo de mantener viva la historia y sembrar en los más pequeños el verdadero sentido de estas fechas.
Camarena agradece el apoyo de todas las personas que apoyaron el proyecto de este año, a la Pastoral del Santuario y al Padre Marcelino González Tejedor, quien ha sido su guía y actor clave en esta iniciativa.