En conmemoración del centenario, los sueños se cumplen en 'Wish: El poder de los deseos'

Actualizado
  • 23/11/2023 00:00
Creado
  • 23/11/2023 00:00
La cinta es una celebración de los 100 años de Walt Disney Animation Studios, centrada en Asha, una joven que desea restaurar la fe y la magia del reino de Rosas, a la vez que se enfrenta a la codicia y el mal
Asha se alza como el emblema del centenario de Walt Disney Animation Studios.

“En la nocturnal quietud, ves brillar la estrella azul; todo lo que pidas, se realizará”, reza la canción que ha sido insignia de Disney por muchos años, La estrella azul (estrenada en la cinta Pinocho de 1940), una figura ejemplar de la esencia del mayor sueño de Walt Disney: realizar películas que resaltaran la curiosidad y la magia. A través de 100 años, Walt Disney Animation Studios ha traído a la pantalla diversas interpretaciones de lo que significa tener un sueño, un deseo que va más allá de nosotros mismos y se asienta en nuestro corazón.

Ya sea con Geppetto deseando a una estrella que Pinocho fuera un niño de verdad, con Tiana mirando hacia el cielo y deseando convertir el restaurante de sus sueños en una realidad, o a Peter Pan volar hacia la segunda estrella a la derecha llevando consigo a un trío de hermanos que deseaban vivir aventuras, hemos visto a muchos personajes dentro del mundo de Disney identificarse con sus sueños y ser definidos por ellos. La famosa estrella en el cielo nocturno se ha convertido en un símbolo de esperanza y fe, concediendo un nuevo aliento para confiar en un deseo, y ahora en un acompañante vivaz en la nueva cinta Wish: El poder de los deseos, que llega hoy a cines panameños.

Para Asha, la nueva protagonista de este mundo cinematográfico, su personalidad y su fe inmovible en la importancia de creer en sus sueños son su fortaleza, basada en que desear algo con todo el corazón nos permite estar completos como personas. En el Reino de Rosas, Asha es conocida y generosa con el pueblo, por lo que llama la atención del rey Magnífico, un personaje de intenciones grisáceas que se presenta como un villano que regresa a las bases de Disney.

El reino de Rosas se encuentra localizado a las afueras de la península ibérica, con influencias de Europa y África del norte.

Bajo la dirección de Chris Buck y Fawn Veerasunthorn y con un trabajo de animación que combina estilos del dibujo a mano con acuarela y parte de CGI, con un estilo de libro pop-up, efectos visuales cargados de colores vibrantes y texturas diversas, Wish es un testimonio vivo de la pasión dentro de los estudios de Disney por mostrar de forma artística la innovación y la magia que han querido preservar a través de los años. En su trama, Asha (interpretada por Adriana DeBose) lucha por llegar a trabajar con el rey como su aprendiz, al mismo tiempo que busca lograr que este conceda el deseo de su abuelo, Sabino, y su madre, Sakina.

Asha es confrontada por el rey al descubrir un secreto que podría cambiar el rumbo de Rosas y las esperanzas de sus habitantes, muchos de los cuales esperan años para ver sus deseos realizarse de la mano del rey Magnífico (Chris Pine), quien una vez al mes realiza una ceremonia con el propósito de conceder el deseo de una persona del reino. Con su ingenio y sentido de justicia la joven realiza un deseo a una estrella, tan poderoso, que envía a la fuerza celeste a su encuentro.

Estrella, un personaje que deja ver la necesidad de Disney de incluir acompañantes al héroe en su viaje, guía a Asha a entender el poder de los deseos y su impacto en el cosmos, así como en el destino de cada persona, incluyéndola. Junto a su cabrita mascota, Valentino (Alan Tudyk) –quien carga mayormente con la comedia en la cinta, su presencia es necesaria para balancear el encargo dramático de Asha y la maldad de Magnífico, y para ser amigable para las audiencias más jóvenes–, se une al poder de Estrella contra el plan de Magnífico de apoderarse de todos los deseos de Rosas en su búsqueda de poder absoluto.

Diversos personajes fueron referenciados en la cinta, como homenaje a las películas en las que Walt Disney trabajó.

En medio de los saltos de la trama –con que cada escena debe tener una dosis de drama, sorpresa y risas, aunque no lo logra al cien por ciento–, Asha se apoya en sus siete amigos, liderados por la sabia Dahlia (Jennifer Kumiyama), tales como el gruñón Gabo (Harvey Guillén), el leal Hal (Niko Vargas), el dormilón Simón (Evan Peters), la optimista Saif (Ramy Youssef), el imaginativo Darío (Jon Rudnitsky), y la tímida Bazeema (Della Saba).

El uso de estas amistades y sus interacciones durante la cinta fueron acertados, y aunque sufrieron los choques de algunas lagunas dentro de la historia, son ejemplo de que el camino del héroe no siempre es solitario y no depende solo de un dúo, sino que toma la ayuda de una villa (algo que recuerda a aquellos grupos destacados en Big Hero 6, Blancanieves y los siete enanos, e incluso Winnie The Pooh). Asha es lo suficientemente humilde y amorosa con sus amigos para tomar sus consejos, compartir la realidad en que se encuentra Rosas, y su reto para volver a dar esperanza al pueblo.

La química entre todos, incluso con la reina Amaya (Angelique Cabral), se realza en medio de sus interacciones con Asha y Estrella, donde se ve de forma natural el amor entre todos y su determinación de ser útiles contra las fuerzas malvadas de Magnífico. No mucho más se puede mencionar de este grupo destinado únicamente a ser una referencia a la primera cinta de Disney tanto como a ser un empuje al desarrollo del carácter de Asha en medio de la traición y el subsecuente perdón.

Personajes como el rey Magnífico y Valentino toman de sus predecesores para crear personalidades nuevas y atractivas.
En el centro de los deseos

“El centro de la película es saber que no hay mayor poder en el universo que alguien con un verdadero deseo en su corazón”, dijo la guionista y productora ejecutiva de la película Jennifer Lee (Frozen, Frozen 2), quien también se desempeña como directora creativa del estudio. “Realmente es una película sobre la comprensión de que los grandes deseos a menudo conllevan mayores dificultades. Con suerte, será una aspiración sobre cómo perseverar”.

Mientras seguimos a Asha vemos su determinación y perseverancia, no solo para encontrar la forma de salvar Rosas o el deseo de su familia, sino también en convertirse en una mejor versión de sí misma, trayendo a memoria lecciones aprendidas de su padre, y viendo retos como oportunidades de riesgo y crecimiento. En este sentido, Asha continúa –a su propia manera– la herencia de múltiples princesas de Disney, una tan valiente y decidida como otras, o marcadas por la generosidad y la bondad, con diferentes sentidos del humor y particularidades, pero en busca de un bien común en cada historia.

En su estilo de animación, 'Wish' destaca con el uso de acuarela y estilo 'pop-up'.

Será inevitable para las audiencias que vean Wish identificar las múltiples referencias a los sueños de otras princesas y personajes de las distintas eras de Disney, la presencia de diversas pistas que evocan otras cintas de la Casa del Ratón en sus 100 años, pero, sobre todo, identificarse con Asha. En sus canciones (compuestas por Julia Michaels y Benjamin Rice) expresa sus deseos, así como una muestra de lo que siente por Rosas, su valentía y fuerza interior ante las dificultades.

Es preciso mencionar que Magnífico y Amaya son el ying y el yang, unidos por el fin común de Rosas hasta la transformación de Magnífico, quien cuenta con rasgos originales de Maléfica como inclusión de las tempranas eras de Disney y su influencia en La bella durmiente, una de las películas base para Wish. Es un nuevo elemento una reina tan presente como Amaya, dado el historial mínimo de la presencia de reinas en otras cintas, algunas desde el lado villanesco o sin una huella firme en la historia. Amaya es un ejemplo de que es posible formar un personaje abnegado, firme y fuerte en sí mismo, sin necesidad de recurrir a su desaparición a mitad del filme (o antes).

En cuanto a su partitura musical Wish tiene canciones como This Wish o At all costs, realizadas por Michaels y Rice, entre otras, que refuerzan la identidad de los personajes. “Fue fascinante experimentar cómo trabajan”, dijo Veerasunthorn. “Les compartimos la narración que conduce a una canción, detalles sobre el estado mental del personaje y todos los sentimientos que suceden en el momento. Escribían todo y se iban por un tiempo, luego regresaban con una canción que no solo captura lo que necesitábamos, sino que a menudo informa más sobre la historia”.

Pese a que las canciones no resuenan a lo magno de la era del Renacimiento de Disney (cintas como El rey león, La Bella y la Bestia o El jorobado de Notre Dame), son un emblema fresco de la inclusión de la música contemporánea que se ha apoderado de las nuevas narrativas en cintas como Encanto. Aún así, gozan de letras que ayudan a comprender a los personajes y melodías que se mantienen en la mente hasta después de terminar la película.

Wish cumple su expectativa como homenaje a los 100 años de Disney de forma original, basada en las referencias a historias pasadas, pero manteniendo un balance entre lo presente y lo futuro del estilo Disney. Para los nostálgicos, puede ser un viaje a lo que el pasado dejó como legado, mientras que para aquellos innovadores, podrán ver en Asha un personaje con potencial, si bien es en sus hombros que se apoya el futuro de Disney y un próximo centenario en memoria de Walt.

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