El drama de los refugiados a escena

Actualizado
  • 23/09/2015 02:00
Creado
  • 23/09/2015 02:00
La obra se presentó hace unos días en Beirut y será representada en campamentos de refugiados palestinos y sirios de Líbano

Érase una vez... un niño que se hace a la mar en busca de refugio en Europa: la obra teatral Los mil y un Titanics recurre en Líbano a la narrativa y al personaje de Sherezade para contar este drama.

El éxodo masivo de migrantes ‘nos obliga a reflexionar sobre el estado de pánico de estas personas para decidir arriesgar la vida en un barco pequeño', dice Mahmud al Hurani, director palestino-británico de esta obra corta y silenciosa, de mimo y marionetas.

Sherezade cuenta al rey Shahrayar la historia de Ahmed, un niño enclenque con una vida anodina en un país árabe. Un buen día estalla la guerra. Llueven cohetes sobre su aldea otrora apacible y el niño se ve obligado a embarcar en busca de cobijo en Europa. Entonces, Ahmed aprieta las manos contra el corazón mientras su barco de papel se aleja... y el espectador se pregunta si sobrevivirá.

La obra se presentó hace unos días en Beirut y será representada en campamentos de refugiados palestinos y sirios de Líbano, país de cuatro millones de habitantes que acoge a 1,1 millones de refugiados sirios y otros cientos de miles palestinos.

Con todo, Los mil y un Titanics logra arrancar alguna que otra sonrisa al espectador. Como cuando Ahmed intenta subir su maleta al barco de papel que flota sobre las tablas azulonas del teatro. A cada intento, la maleta se aleja, como si se negara a embarcar.

El mensaje de humanidad de la obra —dice el director— resuena más allá de las fronteras porque ‘un refugiado es un refugiado, independientemente de su origen'.

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