La mejor edad para tener hijos

La gran ventaja de ser una madre joven es el aumento en la fertilidad. Como las mujeres son más fértiles entre las edades de 17 y 25, es menos probable que tengas problemas para concebir a esa edad. Si para ti es muy importante tener familia, el ser una madre joven te brinda la gran oportunidad de un embarazo exitoso.

Además del aumento en su fertilidad, las mujeres jóvenes se encuentran generalmente en mejor salud que las madres mayores. Esto significa que las mujeres entre las edades de 17 y 24 tienen un riesgo más bajo de tener complicaciones durante el embarazo. También, las mujeres jóvenes generalmente tienen más energía para las demandas físicas que requiere la crianza.

La desventaja más grande de ser una madre joven es que vas a contar con recursos económicos limitados, a diferencia de las mujeres que posponen el embarazo. Puede ser difícil criar a un hijo con un salario bajo y escasos ahorros.

Si están aún viviendo en un apartamento estrecho y luchando por pagar los préstamos estudiantiles, sería un reto brindar a tu hijo comida, ropa y otras cosas esenciales.

Muchas mujeres jóvenes probablemente tengan que posponer sus metas personales en pro de la maternidad. Para las mujeres que están planeando seguir una carrera en áreas sumamente competitivas puede ser una desventaja tomarse el tiempo para ser madres.

Además, las madres jóvenes a menudo tienen que sacrificar vacaciones espléndidas, comidas caras en restaurantes y “citas nocturnas” con sus parejas.

Madre en la madurez

Algunas madres te comentarán que el mejor momento para embarazarse es después de que te hayas establecido en la vida. Muchas madres mayores dicen que la mayor ventaja notoria para posponer la maternidad es que tener hijos en este punto de la vida es menos “sacrificante”.

Ya han tenido la oportunidad de viajar, contar con una carrera, construir un sólido matrimonio, socializar con amigos y satisfacer otras metas importantes. Esto les coloca en una mejor posición al enfrentar los retos al criar un hijo.

Además de estar más preparada emocionalmente para la maternidad, las mujeres mayores a menudo son capaces de mantener económicamente a sus hijos. Ya que generalmente tienen menos deudas y más activos, pueden fácilmente brindarles a sus hijos clases de piano, clases de baile y otras actividades extracurriculares innecesarias.

La mayor desventaja de posponer la maternidad es la disminución en la fertilidad. La capacidad de la mujer para concebir empieza a disminuir después de los 25 años, con una disminución dramática después de los 35. Una mujer en sus cuarentas tiene un 50% de oportunidad de quedar embarazada.

Cuando las mujeres mayores se embarazan, a menudo requieren supervisión médica cercana para asegurar que el alumbramiento sea saludable.

Por ejemplo, las mujeres mayores de 35 tienen mayor riesgo de desarrollar diabetes y presión alta durante el embarazo.

A medida que la mujer envejece, el riesgo de tener un hijo con síndrome de Down u otro tipo de anormalidad cromosómico también se incrementa.

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