El Gobierno garantiza $1.8 millones para fortalecer a la Biblioteca Nacional

  • 05/12/2025 00:00
Estos fondos, avalados por la Contraloría, están destinados a la modernización y el fortalecimiento de la institución

El presidente de la República José Raúl Mulino confirmó ayer que la Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero R. ya cuenta con los fondos que la institución necesitaba con carácter de urgencia para este 2025, además de tener garantizados los recursos vitales para su operatividad en los próximos períodos fiscales y así fortalecer la institución responsable de custodiar el patrimonio bibliográfico del país.

Este avance forma parte de un convenio de cooperación cultural entre el Ministerio de Cultura (MiCultura) y la Fundación Pro Biblioteca Nacional, con el que se busca contribuir con la modernización, sostenibilidad y fortalecimiento de la mayor biblioteca del país. Una cooperación que se traduce, entre otras cosas, en la asignación de $1.8 millones para este año, refrendada por la Contraloría General de la República.

Unos recursos que serán destinados a fortalecer la operación y modernización de la Biblioteca Nacional así como de la red de bibliotecas públicas, permitiendo así mejoras significativas en la infraestructura, la climatización, los sistemas eléctricos, el mobiliario, y los materiales bibliográficos y tecnológicos.

No obstante, el convenio no solo se queda en la mera asignación de fondos sino que también incluye la ejecución de proyectos esenciales como la digitalización del patrimonio documental, la innovación en los procesos bibliotecarios, la promoción de la lectura, el fortalecimiento del acceso a la información y el desarrollo de una ciudadanía crítica y participativa, según reza una nota de prensa de MiCultura.

Una nota que recalca que el presupuesto es “una decisión estratégica del Estado que reconoce el papel fundamental de las bibliotecas como centros vivos de memoria, aprendizaje, encuentro ciudadano y reconstrucción del tejido social”.

Una gran satisfacción

En conversación con La Estrella de Panamá, la directora de la Biblioteca Nacional María Magela Brenes expresó su satisfacción por el anuncio gubernamental.

“¿Cómo no vamos a estar satisfechos? Este es un compromiso que el presidente nos manifestó casi desde el inicio de su gobierno, y no se había cristalizado por diversos procesos burocráticos. Afortunadamente, estamos viendo la luz del camino. Así como se necesitan fondos para la operación y el funcionamiento de la Biblioteca, también se necesitan para mantener las colecciones históricas. El patrimonio documental que hay en la Biblioteca Nacional es sumamente importante para la nación panameña”, expresó.

En este sentido, Mulino declaró que la institución fue declarada como patrimonio histórico, debido a su valor patrimonial para el país.

Por su lado, Brenes apuntó que el convenio suscrito entre MiCultura y la Biblioteca Nacional entra en el marco de la Ley General de Cultura del 2021, en la que la Biblioteca pasa a manos de MiCultura, después de décadas bajo la tutela del Ministerio de Educación.

“El hecho de que se declare el patrimonio documental de la Biblioteca Nacional como patrimonio histórico brinda a la institución una relevancia que ubica a la Biblioteca un mejor sitial que, hasta ahora donde hemos estado antes, cuando antes éramos el departamento de una dirección de debajo dentro de un ministerio. Esto nos sitúa ahora en otro nivel y nos debe dar los fondos suficientes para el mantenimiento de la Biblioteca, una cuestión que ya está fijada por la Ley”, resaltó la titular de la institución.

En relación al convenio de cooperación con MiCultura, Brenes destacó que ese compromiso otorga un respaldo importante y recalcó que la Biblioteca Nacional tiene un rol importante en la construcción social del país.

“Hay un sector en la sociedad panameña que entiende la importancia de la Biblioteca Nacional, porque es el segmento de los académicos, de los investigadores, y de los historiadores... también hay un segmento de la población que tiene una gran curiosidad investigativa. Por ejemplo, hay una persona que quiere ver la publicación de un periódico en la que una tía que fue reina de carnaval en tal año. La gente se admira y queda extasiada de la información que aquí pueden encontrar en la hemeroteca. Si bien hay una competencia con las publicaciones digitales, eso nunca va a suplantar la investigación porque la historia auténtica se encuentra en los diarios y publicaciones que se pueden consultar en la hemeroteca”, resaltó Brenes, haciendo énfasis en la conexión emocional de los panameños con su biblioteca.

Un compromiso de Estado

Por su lado, la directora de Derechos Culturales y Ciudadanía de MiCultura Katherine Bucktron declaró a este diario que han sido muchos meses de conversaciones y de trabajo entre las partes para encontrar la mejor manera para entregar los fondos y los aportes que necesita la Biblioteca Nacional. “Hemos buscado garantizar los aportes de manera trimestral a la Biblioteca Nacional para poder cumplir con los gastos de funcionamiento y expresión”, alegó.

Por otra parte, Bucktrón apuntó a la existencia de un plan de desarrollo, mencionado en la Ley 331, con el que se busca modernizar a las bibliotecas públicas.

“Hay que reconocer que están en mal estado, por lo que tenemos esa deuda con las comunidades y quisimos incluir en este plan de desarrollo aspectos como la contratación de personal idóneo, la renovación de las colecciones literarias, la promoción de las actividades culturales dentro de las bibliotecas”, explicó Bucktrón, en el marco de un plan que busca salvaguardar el patrimonio local de las comunidades.

Un plan que se busca dure más allá del quinquenio actual y que comenzará a intervenir en algunas bibliotecas públicas del país durante el primer trimestre de 2026 como la de Pocrí (Aguadulce), Natá (Coclé), Tolé (Chiriquí) y San Miguelito (Panamá).

“A medida de que en el 2026, vayamos estableciendo los convenios de uso y administración con las autoridades locales iremos agregando otras más. Si bien tenemos toda la disposición de mejorar y modernizar las bibliotecas públicas, este es un trabajo que necesita de la colaboración con los municipios y las juntas comunales para que las inversiones de este proyecto se lleve adelante. Lo que buscamos es que antes de que finalice el quinquenio podamos tener la mayor cantidad de bibliotecas listas antes de que termine la administración”, apuntó.

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