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- 31/01/2010 01:00
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Kim Peek nunca había mirado a los ojos a una persona diferente a un familiar o amigo cercano. Acostumbraba encerrarse en el armario cuando llegaba un extraño. Pero desde que conoció a Dustin Hoffman, el actor que se inspiró en él para su personaje en la película “Rain Man”, perdió la timidez y, en un resultado casi milagroso, se convirtió en un hombre extrovertido.
Ese genio que podía recitar la Biblia entera, pero que era incapaz de lavarse los dientes, murió hace algunos días de un ataque cardíaco. Por eso su historia vuelve a inspirar a miles de personas. "Hoffman me dijo: tienes que mostrarle al mundo a este niño de 37 años", cuenta Fran Peek, su padre. Y hasta el día de su muerte, el pasado 19 de diciembre a los 58 años, el sabio Kim recorrió Estados Unidos dictando conferencias sobre el respeto a las diferencias entre las personas y respondiendo preguntas 'imposibles' sobre geografía, historia de la Iglesia, deportes, música clásica, códigos postales y cualquier otro de los 15 temas en los que era un experto inigualable.
Era el monte Everest de la memoria", dijo a SEMANA Darold Treffert, el siquiatra amigo de los Peek que asesoró a los realizadores de Rain Man hace más de 20 años. Los médicos recomendaron internarlo en un centro para retrasados mentales, porque nunca aprendería a hablar ni a caminar, y sería una carga para sus padres.
Por el contrario Kim tenía características de un superdotado. Y aunque sólo pudo caminar con dificultad a los 4 años y subir escaleras a los 14, aprendió a leer solo y antes de los 6 ya recitaba de memoria la Biblia y las obras de Shakespeare.
Lo que los doctores no sabían entonces era que Peek sufría de una condición muy cercana al autismo, llamada savant syndrome (síndrome del sabio), por la cual, según explica Treffert, una persona con un desorden mental desarrolla habilidades extraordinarias en campos como las artes o las matemáticas, además de una memoria prodigiosa. "Supuestamente no pasaría de los 14 y mírenme, tengo 54 y soy una celebridad", dijo Peek en una entrevista hace cuatro años.
Kim, el más aventajado de los savant, podía retener el 98 por ciento de todo lo que leía, veía y escuchaba, mientras que una persona corriente retiene alrededor del 45 por ciento. Por eso, y porque podía leer una página en 10 segundos, durante su vida memorizó más de 9.000 libros. Su capacidad era tal que cuando murió, la Nasa estudiaba su cerebro para descubrir cómo podía tener esas habilidades.Michele Widera, de la Biblioteca Pública de Salt Lake City, contó que terminaba hasta ocho libros diarios, pues mientras su ojo derecho leía la página derecha el otro leía la izquierda.
Kim pasó, sin embargo, los primeros 37 años de su vida aislado.
Su vida cambió en 1984, cuando conoció al guionista Barry Morrow. "Es el lado oscuro de la luna, un hombre enamorado del conocimiento" dijo Morrow que empezó a escribir el guión deRain Man, mientras Peek empezó a dictar conferencias y a mostrar sus destrezas por todo el país. ©PUBLICACIONES SEMANA