Uno que es el grupo de Bohuslan Big Band fue en el Centro de Convenciones de Ciudad del Saber
En la plaza toca:
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Pasado San Valentín hay dos noticias esperanzadoras en el mundillo gastronómico: cierra Maito para volver a reinventarse y abrir para seguir ofreciendo su cocina de autor, espectacular. Más que un cierre son unas vacaciones para regresar a inspirarse. Y como ya todos saben, Rafa Ciniglio cerró, pero la gran sorpresa es que volverá a abrir en otro formato nuevo, un concepto diferente con la comida de la calidad de siempre pero para poca gente, chiquito pero lleno de vino, por fin hará el negocio que quiere, el negocio para gozar trabajando.
Por estos lares seguimos experimentando con cosas tradicionales con algunos toques modernos. Últimamente estamos insistiendo con la corvina entera a la espalda que es una delicia y no está defraudando, sino todo lo contrario, está causando furor.
Es una manera muy simple de comer pescado. Basta con limpiarlo de la espina central, abrirlo y ponerlo en la bandeja de horno con la espalda dando a la misma. Hornear, mojar con vino y rematar con un refrito de ajo y un poco de guindilla. Simplemente deliciosa.
La corvina para dos personas debe pesar entre una o dos libras pero si se usa una más grande, para más gente, cuesta más cocinarla y el resultado no es tan espectacular, pero tampoco es mala, para nada.
Esa misma corvina la podemos, sin desespinar, hacer al horno acompañada de una patatas y la única diferencia es que tardara un poco más en hacerse y habrá que añadirle además de vino un poco de agua.
La ventaja de usar piezas enteras está en el sabor. Aunque luego sea más difícil de comer, obtenemos mejor sabor al cocinarla con la piel y las espinas que con el simple filete.
Hablábamos de las barbacoas y no hay mejor plato que un pescado a la barbacoa.
La misma corvina se envuelve en papel de aluminio, se le pone abundante aceite de oliva,unas hierbas frescas como orégano o mejorana, simplemente laurel o romero o todas juntas, un chorrito de jugo de limón, se termina de cerrar y se le cocina aproximadamente por unos 25 minutos (a la corvina de dos libras).
Por costado se abre el papel y: delicia a la vista. Solamente el olor hará que la hagamos de nuevo en otra ocasión.
El pescado entero es una delicia, sé que es difícil de limpiar pero para eso estamos los restaurantes, para volver fácil lo que cuesta en casa.
Buen provecho