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- 02/10/2016 02:00
Isaac Asimov dijo que: ‘Hay un culto a la ignorancia (…), alimentado por la falsa noción de que la democracia significa que ‘mi ignorancia es tan buena como tu conocimiento”. Y no, señores, me niego a la evidencia. Me niego a aceptar, así sin pelear, que todos somos iguales y que todos tenemos el mismo derecho a respirar, solo por formar parte de la especie Homo sapiens sapiens.
Que un puñado de tontucios decidan que, como somos humanos, tenemos derecho a hacer lo que nos pica el huevo, me iza los pelillos del lomo y me hace sacar las garras. Los que matan jaguares y capturan iguanas salvajes y llenas de huevos para comérselas, invocan su supuesto ‘derecho'. Igual que los chiquilicuatres que, por su ‘derecho' a una foto, sacan estrellas de mar del agua y espantan a las tortugas en sus puestas.
He perdido minutos valiosos de mi vida escuchando a imbéciles que me trataban de convencer de que matar a cualquier culebra era lo que había que hacer porque si no, ellas ‘colonizarían las casas'. Y eso lo sabe todo el mundo, oiga, me dijo el gurrumino como colofón a su sarta de desatinos. Verídico.
Quisiera tener el estómago, los redaños y la paciencia suficientes para buscar a alguno de los imbéciles que han cazado los más de doscientos cincuenta jaguares muertos en Panamá desde el 1989 hasta el 2015, para poder escuchar sus argumentos. ¿Tendrán alguno? Hasta donde yo sé, la carne de felino es bastante desagradable al paladar, así que la famélica desesperación de su progenie no puede haber sido su excusa. Para mí, que el jugoso horizonte de un pago por la piel pintada que algún hijueputa rastacuero les ofreció, fue el aliciente para cometer el jaguaricidio.
No. No me digan que yo soy igual a esos mentecatos. No soy como ellos.
La que no sé si es como ellos es la Directora Ejecutiva de ANCON, la supuesta ONG ambiental más importante de Panamá que tiene como objetivo (o eso dicen) ‘la conservación de los recursos naturales y la biodiversidad para las presentes y futuras generaciones'.
A la ingeniera la acaban de nombrar hija meritoria del Corregimiento de Ancon, bien está ello, ya que, según leo en una publicación de la Junta Comunal de Ancón, ella ha tenido la responsabilidad (sic) ‘por el diseño, planificación, administración, seguimiento y evaluación de programas y proyectos de desarrollo sostenible con enfoque (…) en biodiversidad (…)'. Digo, no es por nada, pero es que quizás ella no se ha enterado (estaría preocupada eligiendo vestido para la ceremonia de aceptación de paternidad meritoria anconística) que Ricardo Moreno, investigador asociado en el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) dijo en el marco del XX Congreso de la Sociedad Mesoamericana para la Biología y la Conservación, que el número de jaguares que se han matado en Panamá va en aumento año tras año y anunció que hasta el mes de septiembre de este 2016 han muerto veintiséis. 26.
Quisiera saber, en serio, si se está haciendo algo concreto para concienciar a los ganaderos de que es más valioso un jaguar vivo que una vaca triscando y que los programas de turismo para avistar fauna salvaje dejan mucho más dinero que un puñetero litro de leche. Quisiera saber si alguien está haciendo algo por la biodiversidad panameña más allá de ir a ver saltar delfines y subir el video a Instagram. O recoger premios.
La ignorancia no debería tener los mismos derechos que el conocimiento. Los estúpidos no deberían tenerlos. No, todavía hay clases, no me confundan con esa gente, algunos no hacemos #TodoPorLaTaquilla.
COLUMNISTA