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- 13/02/2022 00:00
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Es la segunda isla en tamaño y la más al norte. Su rango de temperatura anual está entre los menos doce y veintiséis grados Celsius, perfecto para los amantes del frio y lugar ideal para deportes de invierno, ya que entre noviembre y marzo no deja de nevar.
Con una superficie de más de ochenta mil kilómetros cuadrados, la isla brinda una gran variedad de distracciones, lugares que visitar y una gastronomía basada en los frutos del mar.
La buena noticia es que el 27 de julio del año pasado, UNESCO registró como Patrimonio Mundial un conjunto de sitios históricos al sur de la isla que datan del período Jomon (-14,500 - 300) por lo que este sería uno de los primeros lugares a visitar. Este período se caracterizó por su cerámica marcada por cuerdas y viviendas excavadas en la tierra para mantener el calor, con techo de paja en la mayoría de los casos. Sus habitantes se consideran los primeros alfareros. Esta era una población pesquera, lo que es lógico pues era insular, pero ya se iniciaba en la agricultura. Se encuentra rodeada por el mar de Japón, el estrecho de Tsugaru y el océano pacífico.
Es precisamente del mar de donde proviene la mayoría de comida, por lo que es considerada la capital culinaria marítima de Japón. La diversidad de sus suculentos platos hace difícil escoger, pero ningún visitante debe perderse la sopa de curry. Es el plato estelar de Hokkaido hecho con verduras, pescado, puerco, pollo o mariscos. Otro del mismo tenor es el Ishikari Nabe, una cacerola de verduras y salmón con base de alga kombu y miso —pasta de soja aromatizada, salada y fermentada con hongos koji—, además de hongos, tofu y ajos. Todo especial para los días de invierno, y el cierre con un Teppo-Jiru, una sopa de miso con cangrejo Hanasaki.
Para los que gustan de la cerveza, la visita obligada es el Museo de la cerveza en Sapporo, con más de cien años de existencia. Es el único de su clase en todo Japón, pues permite recorrer la historia de la cerveza, degustar los clásicos y comer en el Jardín de la Cerveza, un restaurante del tipo “todo lo que puedas comer”.
Para disfrutar de las especies marinas sin tenerlas en un plato, el Acuario de Otaru, las exhibiciones marinas, áreas de contacto con diversas especies, sección de mamíferos marinos y un “jardín con pingüinos” hacen las delicias de chicos y grandes.
En invierno los matsuri —festivales— más importantes son el Sapporo yukki matsuri —Festival de Invierno de Sapporo—, desde hace más de setenta años caracterizado por increíbles esculturas de nieve. Recientemente comenzaron a hacer mapeados sobre algunas esculturas lo que les permite cobrar vida propia. Además, el Shikotsu Hyoto matsuri —Festival de los pilares del lago Shikotsu— es más natural, ya que las 'esculturas' se crean a partir de rociar agua y dejar que se congele, de ahí el nombre de 'pilares', o sea que son completamente diferentes, pero igual de atractivos, en especial para los que siempre hemos vivimos en el trópico.
En los lugares con temperaturas menos frías la isla ofrece un sinfín de actividades, hay por lo menos doce lugares donde disfrutar de los cerezos en flor. Nuestra recomendación es el parque de Matsumae porque cuenta con más de diez mil árboles y doscientas cincuenta variedades y adicionalmente podremos disfrutar de su castillo, el último construido en el período Edo (1603 - 1868) ahora convertido en museo.
Con clima más favorable en julio, en el área de Furano se puede disfrutar de la floración de lavanda y dependiendo de la granja que se escoja el horizonte se puede llenar de flores color lila, rojo, rosado o blanco, y en la granja Choei, se pueden apreciar las cuatro variedades al mismo tiempo. Las flores tienen diferentes usos: como sedantes, digestivos, antiinflamatorios, aromatizantes. También se puede saborear un helado de lavanda para refrescarse o comprar una de las treinta y ocho variedades de mermeladas hechas a base de la flor. De todas las granjas que se pueden visitar, la de Tomita es la más atractiva.
Otro atractivo indudable son los onsen —aguas termales— y Hokkaido cuenta con decenas de lugares donde disfrutarlas. Si recuerda la típica estampa de macacos japoneses (Macaca fuscata) en aguas termales, es probable que sea una foto del Jardín Tropical Botánico de Hakodate. Ciudadanos y extranjeros pueden disfrutar de los beneficios que estas aguas brindan de los cuales hablamos en "Al calor del agua" en noviembre de 2020, su ventaja es que pueden utilizarse todo el año. El Jigokudani —Valle del infierno— cuenta con atractivos parques donde ver el agua y el vapor caliente surgir de la tierra y redirigirse a diferentes baños, pero, si el infierno no es un lugar que desee visitar, el lago Toya cuenta no solo con vistas impresionantes sino también con hoteles con baños en sus alrededores, como también lugares donde descansar y 'bañar' sus pies y manos de forma gratuita.
Ahh, pero el parque natural más grande e imponente de Japón es el Daisetsuzan —Grandes montañas nevadas— y su cima Asahidake. Durante todo el año pueden navegar por rápidos, hacer senderismo, disfrutar de la vista en teleférico, usar los senderos de bicicleta además de paseos nocturnos y observación de estrellas. De verdad que hay algo para todos, el festival del lago Shikaribetsu Kotan donde los más osados pueden bañarse en las gélidas aguas del lago, dormir en iglú y disfrutar de un buen sake en el bar de hielo.
Por lo pronto, un acercamiento que sí podemos hacer es degustar un dulce de Hokkaido, un pan con sabor a arce, chocolate o café que se ofrece en nuestro país en la frutería Mini-Max de Bal Harbour. ¡Cierre los ojos y su imaginación lo trasladará a esa maravillosa isla!.
Agradecemos la ayuda de Masatoshi Watanabe, amigo y guía turístico en Tokyo y de viajeajapon.jp, quienes nos facilitaron algunas fotografías y detalles importantes.