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- 13/07/2020 00:37
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La cantante boricua Encarnita García De Jesús (Toa Baja, 25 de septiembre de 1982), mejor conocida como Kany García, celebra hoy, con una sonrisa, los logros que ha obtenido en estos 10 años de carrera.
La artista, que lleva en sus hombros cinco Grammy Latino, a través de videollamada comparte con La Estrella de Panamá los detalles de su nuevo álbum Una mesa para dos, en el que incluyó las voces de Reik, Camilo, Carlos Vives, Pedro Capó y Mon Laferte.
García confiesa que realizar su último trabajo no fue tarea sencilla y se hizo en tiempo récord. El tiempo de realización le tomó 60 días, y en 30 días culminó la producción.
Destaca, además, que para ella la conexión con el público y sus colegas es lo más importante, sobre todo en estos momentos de incertidumbre. “Para mí una de las cosas que han sido mi salvavidas durante este tiempo, es el acercamiento con la gente por medio de las redes sociales. El hecho de sacar un álbum en solitario en medio de la pandemia no me hacía sentido. Este disco fue una manera de crear un puente con mis colegas, y tener una razón que nos mantuviese unidos en estos momentos”, expresa.
La cantante indica que gestionar este proyecto, en medio de la cuarentena, fue un proceso que requirió de mucho esfuerzo. “Fue un proceso bien loco. Tengo amigos y amigas que no tenían micrófono de buena calidad. Otros no tenían acceso a internet. A nivel de producción todos los músicos tocaron desde sus casas, entonces el productor tenía que recibir esos audios y lograr que todos se escucharan en el mismo nivel”, dice. “El reto más grande de este disco fue lograr que existiera esa congruencia a nivel de sonido y calidad de todo lo que íbamos recibiendo. Pero al final, si escuchas el disco no te das cuenta de nada porque parece que todos hubiésemos estado grabando en el mismo estudio”.
El proceso de introspección ha sido único para cada ser humano. Lo que parecía importante en el pasado, ahora para muchos ya no lo es.
“A veces dejamos muchas cosas para la posteridad y no debe ser así. En esta pandemia he logrado conocerme más”, comenta.
La artista sostiene que en este periodo en el que ha estado aislada del mundo, ha logrado priorizar las cosas importantes. “Antes de la cuarentena muchos pensábamos: 'quiero tener ropa de buena calidad', y hoy lo que debíamos tener es pijamas (risas). De veras que lo más importante es tener salud, contar con un plato de comida. Esta pandemia nos ha hecho percatarnos de las cosas que realmente son necesarias en la vida”.
En su encierro, la compositora ha meditado sobre el verdadero significado de la libertad y piensa que esa palabra toma valor cuando “hay una profunda conexión con uno mismo y con la paz que se encuentra en cada una de las cosas que se hacen. La libertad va totalmente de la mano con la paz. Cuando uno no es libre, es imposible ser feliz, es duro estar bien, y de alguna manera se hace difícil caminar hacia delante”.
Una de las características que ha denotado Kany durante su carrera es su lucha por los derechos de la comunidad LGBTIQ+, y también su ardua labor por erradicar la violencia de género.
“Es difícil separar la profesión, de quien es uno como ser humano”, por eso considera que debe haber una congruencia entre lo que hace, sus creencias, y los aspectos que defiende en sus canciones.
“Por medio de la música encontré una manera de poder reflejar una sociedad totalmente desigual. Me he dedicado a hacer canciones que creen diálogo, que reflejen lo que se vive en la calle. Considero que esta es una forma de buscar una coherencia entre lo que realmente me preocupa como ser humano”. Por eso reconoce que “es importante no solo hacer canciones que entretengan a las personas, sino canciones que a la hora de acostarme en mi cama me sienta tranquila y en paz del proyecto que voy defendiendo”.
Siguiendo la línea de los derechos de la comunidad LGBTIQ+, García lamenta que en países de Latinoamérica no se reconozca el matrimonio igualitario. “Es triste, porque no estamos hablando de otra cosa que no sea derechos humanos. Hay que seguir batallando”.
En el caso de Panamá, aún este tema causa un debate que levanta pasiones; en ese sentido, la artista exhorta a la sociedad panameña a que reflexione sobre el activismo “Hay que ver cuánta gente está saliendo a manifestar y presionando a los gobiernos. Estas acciones son vitales, porque no podemos esperar que los derechos nos caigan a las manos. No hay que creer que la gente que está en el poder va a pensar en nosotros. Ellos tienen sus propias prioridades y necesidades por las que quieren luchar. Entonces les toca a la mayoría de la comunidad LGBTIQ+ y a los aliados salir a pronunciarse y no cesar hasta que se otorguen los derechos”.
García asegura que las acciones de lucha son vitales para alcanzar los derechos. “El derecho de la mujer al voto, del matrimonio igualitario y derrocar cada vez más el machismo. Nada de esto ha sido gratis. Hay que salir a manifestarse. Quizás a Panamá le hace falta ser un poco más activo en las calles”.
Lograr la igualdad entre hombres y mujeres ha sido también una de las banderas de la cantante. “Desde que se nace mujer, se está en desventaja”, dijo alguna vez en una entrevista. Una premisa que sigue estando presente en el mundo de hoy.
“Apuesto a que si preparo a una mujer y le pagó su carrera en la mejor universidad, le doy todos los recursos, y luego la llevó a una entrevista de trabajo, y en esa entrevista se encuentra un hombre que no viene de una universidad tan prestigiosa como la de ella. Sería bueno sentarnos y ver al final del camino a quién escogen”, expone.
“Creo que vivimos en un mundo en desventaja. Hace falta seguir haciendo camino, que va de la mano en orientar a una nueva generación. No está bien decirle a un niño de ocho años: 'lloras como una nena', porque se le está instruyendo que las niñas son el sexo débil, y no es así. A través de los años se ha hecho ver que las mujeres son lloronas y que no tienen potencial. Debemos empezar a romper con esa educación y con el machismo”.
Para deshacerse de estos antiguos conceptos, la artista asegura que el empoderamiento a la mujer y los movimientos feministas son esenciales para esa transformación que tanto necesita la sociedad. “Hoy algunas cosas han cambiado. Vemos que las mujeres están pronunciándose por todo Latinoamérica. Observamos a una mujer que está harta de no poder vivir con las mismas condiciones. Están hartas de salir con miedo”.
“Me ha pasado que he visitado países y he salido a correr, y no puedo negar que he tenido miedo que alguien me haga daño. Lo peor es que si te sucede algo, te culpan por no haber salido acompañada. Debemos alzar la voz, estamos cansadas de vivir con temor, exhaustas de que nos digan cómo vestirnos. Para mí estos últimos años de lucha, en favor de la mujer, han sido maravillosos, pero todavía queda mucho por hacer”, subraya..
La sociedad se mantiene en constante transformación y la música no se escapa de esta realidad. Al transcurrir los años, diversos géneros han tenido sus épocas doradas, muchos se mantienen en la actualidad, y otros están acaparando por completo el mercado.
En ese sentido, García opina que toda la música que existe hoy debe estar presente incluyendo el reguetón, pero considera que hace falta un balance. “Los espacios que dan a otros géneros es reducido. Si hay 10 lugares, se le dan 8 a la música urbana y 2 a cualquier otro género musical. Eso lo estamos viendo en todos lados”.
La intérprete de 'Hoy ya me voy' admite que uno de sus mayores deseos es que exista un equilibrio entre las melodías que se están haciendo y el contenido que se está lanzando al mercado. “En estos tiempos hace falta música que hable de lo que estamos viviendo. Sin embargo, hay poca música con contenido social que hable sobre ello, y eso no tiene mucho sentido”.
Por último, la cantautora no quiso despedirse sin antes expresar la alegría que siente al poder protagonizar junto a su esposa su sencillo 'Lo que en ti veo'. “Para mí significa dos cosas: visibilizar de manera natural lo que sucede en casa, que es darnos amor. En ese sentido, para mí fue un video fácil de hacer. Pero, por otro lado, no puedo olvidar que esta realidad no la puede vivir un montón de gente. En Panamá, nuestro matrimonio no es legal de alguna forma. Saber eso y reconocerlo hace que este video ayude a normalizar lo que son las parejas del mismo género, y que no hacen otra cosa más que vivir el amor a plenitud, que no le hace daño a nadie”.