Medio siglo de hiperrealismo

  • 15/08/2016 02:00
El Museo de Ixelles, en Bélgica, presenta una muestra de esta corriente pictórica que convierte escenas cotidianas en obras de arte

El hiperrealismo son escaparates de comercios, panorámicas urbanas, establecimientos de comida rápida, cines, automóviles, camiones y motocicletas, retratos de mujeres e incluso ensaladas y botes de kétchup.

Aunque a primera vista podrían parecer fotografías, son solo algunos de los cuadros de esta corriente artística que se exhiben hasta el próximo 25 de septiembre en la exposición ‘Fotorrealismo: 50 años de pintura hiperrealista' del Museo de Ixelles, en el distrito de Bruselas del mismo nombre.

Un total de 67 pinturas de 34 artistas, incluidos nombres tan reconocidos como Richard Estes, Ralph Goings, Don Eddy, Robert Bechtle, John Salt y Robert Gniewek, ilustran la evolución del movimiento pictórico durante su medio siglo de historia, desde los primeros trabajos realizados a finales de los años sesenta hasta la actualidad.

Surgido al mismo tiempo que el arte pop como respuesta al entonces dominante arte abstracto, mientras Andy Warhol y sus compañeros emplearon el humor en sus proyectos, los hiperrealistas se decantaron por reproducir objetos y escenas de la vida cotidiana sin ironía.

‘Las pinturas parecen fotografías, pero se ejecutan de un modo realmente pictórico, pues los artistas querían construir una nueva y particular realidad visual', explicó a Efe el comisario de la muestra, Otto Letze.

Con respecto a la falta de humor, Letze aseguró que se debe al anhelo del pintor por mantener la distancia frente al espectador y evitar interpretaciones de la obra.

Por su parte, la conservadora del museo de Ixelles, Claire Leblanc, señaló a Efe que la ausencia de ironía aspira a demostrar que, a diferencia de la corriente pop, no se trata de un arte de crítica social, sino de proponer una crítica ‘indirecta' mediante la ‘reinvención del mundo'.

Tal y como indicó Otto Letze, las exposiciones dedicadas al hiperrealismo son menos frecuentes que las centradas en el arte pop. Sin embargo, no es la primera vez que el museo de Ixelles explora esta corriente artística, pues hace dos años organizó una exitosa muestra sobre el escultor estadounidense Duane Hanson.

Ahora el museo propone la primera retrospectiva sobre la pintura hiperrealista en Bélgica, que cuenta con el apoyo del Instituto para el Intercambio Cultural, y que ya ha viajado por distintas ciudades europeas.

La muestra que ha llegado a Bruselas presenta por primera vez las naturalezas muertas del holandés Tjalf Sparnaay.

‘Es un nuevo tipo de fotorrealista europeo que no solo copia América, sino que con la misma técnica de los artistas estadounidenses aborda temas europeos', indicó Otto Letze.

Junto al deseo de innovar, Claire Leblanc argumentó que estas variaciones en la exhibición responden a los inconvenientes para obtener los prolongados préstamos que exige una muestra itinerante.

‘Fueron necesarios dos años de preparación y resultó muy complicado encontrar a los propietarios de las obras más importantes, más aún si se tiene en cuenta que los fotorrealistas producían muy pocas pinturas al año por el minucioso proceso de trabajo', agregó Letze.

Aun así, el comisario logró préstamos suficientes de colecciones públicas y privadas para plantear la muestra como un recorrido cronológico por las tres generaciones de la pintura hiperrealista, desde la década de 1960 hasta la actualidad.

Según indicó Letze, los artistas ya han comenzado a trabajar en imágenes tridimensionales y hologramas. La recreación de la realidad continúa.

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