El buen trato en casa y una vida sin violencia son algunos mensajes incluidos en las letras de las ‘Chiquicoplas’, una versión de las tradicionales coplas...
- 22/11/2008 01:00
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PANAMÁ. En tan sólo un par de años, el perfil de la ciudad de Panamá como destino de restaurantes ha dado un gran salto con la aparición de nuevos locales, nuevos chefs y nuevas ideas.
Sin embargo, se ha comprobado que sólo los que concilian menú-servicio-ambiente trascienden y se hacen los favoritos del público.
Al margen de galardones y premios, la cocina de hoy día ofrece lo mejor de cada época del año. Los platos, en los restaurantes exclusivos, van variando según la temporada para poner el mejor producto al servicio del cliente.
A pesar de que muchos restaurantes no tiene especialidades como tal, recomiendan platos que son los fuertes de cada uno de los locales.
Desde el primer detalle hasta el último, todo es importantísimo para que un restaurante sea grande. No hay duda de que el mejor premio es ver que los clientes salgan satisfechos.
Como corresponde a una cocina, la oferta gastronómica es de lo más novedosa. Muchos de los restaurantes recomiendan que si el cliente quiere “probar cocina creativa, nuevas combinaciones, nuevas texturas, nuevos sabores, y nuevos olores”, una buena opción es decidirse por el Menú Degustación y un coctel de entrada, medio pescado y media carne, más el postre.
La decoración de los restaurantes influyen mucho a la hora de escoger el lugar para una velada.
Los espacios sencillos, la mesa, los platos, las composiciones de colores y los locales con decoraciones vanguardistas, así como otros de corte minimalista, tienen un impacto entre los comensales que les visitan.
En Panamá, hay para todos los gustos. Desde restaurantes de comida árabe, francesa, china, italiana, española hasta aquella que se le pueda ocurrir.
La música en un restaurante también juega un papel importante a la hora de seleccionar el lugar para comer. Son preferidos los que tienen como fondo música agradable y a un volumen adecuado.
Incluso algunos clientes toman en cuesta hasta la vista que puede ofrecer el restaurante. Tener una vista de la playa o de la ciudad, mientras se come, es todo un atractivo.