Miguel Esteban: 'La vida no se trata solo de suerte, hay que saber aprovechar las oportunidades'

Actualizado
  • 10/08/2020 00:00
Creado
  • 10/08/2020 00:00
El panameño multifacético relata sus vivencias en la época de la dictadura, resalta la importancia de reinventarse en la era digital y opina acerca de la transformación que se requiere en la educación local. Además, habla de su nueva novela 'Historias cortas para pesadillas interminables'

Miguel Esteban González (53 años) confiesa que desde temprana edad ha sido “un amante de las letras”. Hoy comparte cómo su vida ha girado entorno a la comunicación. A lo largo de su carrera ha logrado desempeñarse como locutor, presentador, publicista, productor de radio y televisión. Además, ha sido guionista para programas televisivos, y una de sus últimas facetas es como novelista, donde destaca con su trilogía El Guayacal, que forma parte de la Biblioteca Pública de New York y la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, en Washington. Entre sus obras presume El Asilo Santo, que le hizo merecedor al premio literario Tristán Solarte, como mejor novela negra publicada en 2018.

Esteban rompió récord en ventas con su trilogía 'El Guayacal', que forma parte de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, en Washington.

González comenta, en una entrevista telefónica, que en esta edición virtual de la Feria Internacional del Libro de Panamá, presentará este 13 de agosto su nuevo libro denominado Historias cortas para pesadillas interminables. “La novela estará disponible en formato físico, no digital. Las entregas de los libros se harán a través de una compañía que se afilió con nosotros”.

Durante la plática, Esteban rememora los desafíos que tuvo que enfrentar cuando ingresó al universo de la comunicación.

El locutor expone que no se escapó de los momentos de la dictadura: “Me encañonaron cuando trabajaba en la radio junto a DJ Mckoy”, evoca. Aunque pasó un gran susto, este episodio no lo amedrentó y siguió desempeñando su rol de comunicador.

En la actualidad continúa con su programa de radio en la emisora Súper Q, que lleva 25 años al aire ininterrumpidamente. “Este proyecto ha permanecido por tanto tiempo, porque a través de los años me he ido adaptando a las exigencias de los oyentes. La vida no se trata solo de suerte, hay que saber aprovechar las oportunidades”.

Asimismo, el novelista relata que una vez que logró realizar uno de sus mayores anhelos, que era laborar en radio y televisión, le faltaba un sueño por cumplir: ser escritor.

“Para ejercer cada una de mis facetas, me enfoqué en mi preparación; por consiguiente, hice lo mismo cuando decidí redactar mi primer libro. Estuve un año en adiestramiento. Jamás imaginé que El Guayacal tendría tanto éxito. Es la novela que me ha impulsado a seguir escribiendo. Mis obras resguardan esa esencia de lo que es Miguel Esteban, siempre hay una participación mía en esas obras, aunque sea indirectamente. Mis libros tienen que ver con el suspenso y el terror, pero tienen partes de lo que viví en mi niñez y en mi etapa adulta”, expone.

Esteban destaca que siempre ha sentido una cercanía especial con el género negro. “Desde un inicio me ha interesado lo oscuro y lo desconocido porque es parte del ser humano. El miedo es un sentimiento que ha perdurado desde la creación del hombre, sobre todo cuando llega la oscuridad y se aleja la luz del sol”.

“Cuando apagaba la luz de mi cuarto se encendía mi imaginación. Ahí fue donde empezaron a nacer esos monstruos y personajes que me causaban miedo. A través de la literatura negra fue la forma que encontré para sacar esos monstruos que se alojaban en mi mente”.

El creativo puntualiza que hasta el momento, de todas sus novelas la que más le ha sacado canas fue su trilogía El Guayacal. “Me gustó mucho esta obra, pero tuvo cierto grado de complicación, porque debía tener clara la génesis para que tuviera su continuidad y los personajes estuvieran muy bien trabajados”.

González no teme modificar el rumbo de sus historias, pese a que ya estén estructuradas. “Confieso que en una de mis novelas el personaje principal debía morir, pero no diré a cuál de todas me refiero para no matarle la magia a la historia. Muchas veces cuando se inicia un escrito, uno tiene pensado un final, pero uno cuenta con los correctores de estilo, quienes te guían y te aconsejan sobre la narrativa. El asunto fue que no mate al personaje porque si lo hacía, acabaría con la esperanza que transmitía ese personaje. Si lo hubiera ejecutado, sé que hoy me estuviera reclamando” (risas), admite.

'Historias cortas para pesadillas interminables' es la nueva obra del escritor panameño que presentará este año en la Feria Internacional del Libro. 
Promoción

El escritor considera que al momento de dar a conocer un libro lo importante es saber cómo venderle ese contenido al lector. “En las ediciones pasadas de la Feria Internacional del Libro colocaba thrillers de mis novelas en Cinépolis. Lastimosamente este año no se podrá realizar a causa de la pandemia. Creo que es importante saber llegar al público de una manera distinta y aprovechar la tecnología”.

Esteban cuenta que antes de ser escritor, escuchaba a muchos autores decir: “el panameño no lee”, una premisa que rechaza contundente. “Esto es falso. Lo cierto es que el panameño no lee las obras de un autor porque no las conoce. Hay infinidades de obras de escritores locales que son una maravilla, pero actualmente están cogiendo polvo en las librerías, puesto que no le dan la promoción que se requiere”.

El guionista comenta que hoy se vive una nueva época de mercadeo distinta a la de ayer. “Si no se muestra de manera oportuna el contenido, es muy difícil que adquieran las obras. La gente no va a las librerías a ver qué escritos hay, las personas van por un libro que ya les recomendaron, por eso es importante la buena promoción. Ya no estamos en el tiempo de los escritores bohemios, no hay que asumir que las obras se venderán solas. Se debe escribir con pasión y estar presente en las redes sociales. Si Miguel de Cervantes estuviera vivo, estaría promocionando su Don Quijote de la Mancha. Hay que reinventarse en todas las ramas culturales”.

Con respecto al panorama de la literatura en Panamá, señala que ha crecido, pero pocos escritores se desempeñan dentro del género negro. “Vemos a un Osvaldo Reyes, entre otros. Sin embargo, el istmo tiene mucho que ofrecer en cuanto a literatura. Hay autores que reseñan sobre historia, sociedad y drama. Existen muchos géneros literarios que pueden competir con escritos internacionales”.

Educación

Esteban manifiesta que su obra de El Guayacal ha sido muy bien acogida por los jóvenes en etapa escolar. En ese sentido, apunta que para que la lectura se refuerce hace falta mayor motivación.

“El sistema de enseñanza debe ser más abierto. Ya no se puede seguir aplicando las técnicas de los años 70 y 80, que consistía en leer una novela, hacer un resumen y reconocer los personajes. Esto no debe continuar. Los profesores deben llevar a los estudiantes a discutir las obras en mesas redondas. La motivación por la lectura se debe inculcar desde la niñez para que los jóvenes cuando crezcan no vean la literatura como un castigo. Si procedemos de esta manera, su interés por la lectura será eterna”.

Por otro lado, arguye que todo ha ido transformándose producto de la era digital y los jóvenes están dentro de esa línea, y aunque existen libros digitales, asegura que el papel no será reemplazado. “No creo que los libros digitales sustituyan a los libros impresos. A la gente le gusta sentir el papel y el olor a libro. En mi caso tengo una colección de obras enorme. Cuando sientes la humedad del libro, es como si estuviese vivo”.

Antes de colgar, Esteban asegura que las huellas que quiere dejarle a su amada tierra istmeña, es comunicar mensajes de manera positiva e inspirar a los demás. “No es un secreto para nadie que he pasado por momentos difíciles en mi vida, pero esto no ha sido impedimento para alcanzar mis metas. Hay que hacer del fracaso una nueva oportunidad”.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus