- 17/10/2008 02:00
PANAMÁ. Si soy famoso puedo contribuir con una causa. Si contribuyo con una causa puedo captar la atención. Entonces si soy famoso puedo captar la atención, este silogismo es aplicable a cientos de celebridades que utilizan el desnudo para todo tipo de "causas nobles". Al final las mismas terminan opacadas por el brillo de las estrellas, quienes siguen ganando notoriedad. En consecuencia muchos se preguntan qué tanto puede conseguir una persona despojándose de su ropa.
Quizás algunas misiones que adoptan los famosos tengan momentáneamente su minuto de gloria, pero lo que permanece en la memoria es el desnudo artístico o estratégico que levanta oleadas de comentarios y difusión.
Los número hablan. La campaña contra el cáncer de piel con los cuerpos bien cuidados y esbeltos de Victoria Beckham, Julianne Moore, Naomi Campbell, Winona Ryder, Heidi Klum y Eva Mendes, entre otras, han mostrado más piel que resultados. Las camisetas, diseñadas por Marc Jacobs, que se venden con las imágenes de estas celebridades han logrado captar alrededor de 60 mil dólares, lo que está lejos de ser un récord, considerando que cada camiseta cuesta alrededor de 35 dólares, para una venta real de menos de dos mil camisetas.
Mientras en el campo de empresarios, deportistas o particulares que adoptan su propia misión o crean fundaciones la relación es inversa. Tenemos el caso de Samuel Goldwyn que con la Fundación de la Industria del Entretenimiento ha recaudado $300 millones para la investigación del cáncer; Lisa Paulsen, Presidente y CEO de esta fundación otros $100 más. Los futbolistas australianos en apoyo a la McGrath Foundation, en honor a la esposa de uno de sus integrantes tuvo donaciones por $1,300,000. Katie Couric, de la Alianza Nacional para la Investigación sobre el Cáncer Colorectal bajó la tasa de mortalidad del mismo al 10 por ciento y recolectó fondos por $30 millones.